Sánchez hará hoy "pedagogía" sin anuncios sobre el gasto militar con el Congreso en contra

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, comparece este miércoles en el Congreso de los Diputados para informar sobre las líneas generales que defiende el Gobierno en cuanto a la inversión en seguridad y defensa, aunque no concretará cómo ni cuándo acelerará España el gasto militar, tal y como le piden los distintos grupos parlamentarios. Sánchez centrará su intervención en hacer "pedagogía" con sus socios y con la oposición sobre el concepto de "seguridad" que ya defiende en Europa, sin embargo, la mayoría del hemiciclo ya traslada sus reticencias al modelo propuesto por los socialistas.

Dos semanas después de que el jefe del Ejecutivo se reunirse con las distintas formaciones que componen el hemiciclo —excepto con Vox— en la Moncloa con este mismo precepto, el presidente comparece a petición propia para dar cuenta de las líneas generales de su plan ante el nuevo escenario geopolítico. No obstante, fuentes de Moncloa ya avanzan que no hablará tanto de "cifras" como de "horizontes". Dedicará su intervención —sin tiempo limitado— en explicar por qué "es bueno" aumentar el gasto militar y explicar y argumentar sobre aquello que los grupos critican. También hará hincapié, como ya lo hizo en otras ocasiones, en que esto puede ser una "oportunidad de país", detallan fuentes gubernamentales.

Estas fuentes son conscientes de que Sánchez no se encontrará con un hemiciclo receptivo. Sin embargo, también consideran que muchas de estas discrepancias parten de posiciones que se "magnifican", pero que en el fondo no están muy alejadas de las del Gobierno. "No creemos que vayamos a estar solos [...] No creo que vayamos a estar tan en desacuerdo", puntualizan desde el Ejecutivo.

En el caso del PP, estas mismas fuentes aseguran que la reunión con Alberto Núñez Feijóo fue muy bien pese a que este expresara lo contrario en público. Y en el caso de Sumar, dicen que están alineados "en la importancia de no reducir el gasto social", lo cual es un punto de encuentro que "tranquiliza" al Gobierno de Sánchez. Voces acreditadas en Moncloa también relacionan la posición de Sumar con una "estrategia" de partido que consiste en "partir de la discrepancia". En el caso del PP sí esperan crispación y dificultades para aunar posiciones, pero otros socios, como Junts, creen que estarán más "próximos" a lo que trasladará hoy el presidente.

Pero ese optimismo de Moncloa contrasta con el rechazo frontal que expresan cada vez que tienen ocasión los aliados de izquierdas del Gobierno, que no están nada contentos con el brusco viraje de la política de defensa que ha defendido Sánchez. Esa oposición promete dejarse ver en la sesión plenaria de este miércoles, y no solo por parte de los socios parlamentarios del Ejecutivo: también Sumar ha ido endureciendo su discurso en las últimas semanas, hasta el punto de que la vicepresidenta segunda Yolanda Díaz defendió el lunes que el plan de la Comisión Europea para emprender el rearme de la UE "impugna la concepción de Europa basada en el bienestar social".

Quien defenderá las posiciones de Sumar en el Congreso no será Díaz, sino la portavoz parlamentaria, Verónica Martínez. Pero lo cierto es que la formación minoritaria del Gobierno, que en un principio no veía con malos ojos el aumento de la inversión en defensa a nivel europeo siempre y cuando fuera financiado por la UE, expresa cada vez más dudas sobre el plan, tanto que Díaz pidió el martes a Sánchez oponerse frontalmente al programa si este se limita a una "carrera armamentística", puesto que sería "un grave error que camina en la dirección contra a la que necesitamos ahora".

"No se trata de cambiar una palabra, sino de cambiar todo un proyecto europeo. El proyecto de rearme presentado por Ursula Von der Leyen y el proyecto de autonomía estratégica y seguridad europea que representamos nosotras es profundamente distinto", argumentaba Díaz en su reflexión. La líder de Sumar insistía en que el dinero debe ir a parar a "la reindustrialización europea", a garantizar "nuestra soberanía energética y digital" y "que luche contra el cambio climático", y que "sobre todo debe ponerse como objetivo clave acabar con aquello que rompe nuestras sociedades internamente: el odio y la desigualdad".

Al igual que Sumar, el resto de los socios de izquierdas del Gobierno también se ha mostrado crítico con el viraje de Sánchez, aunque con diferentes declinaciones. Quien más agresivo ha sido es Podemos, que ha acusado al presidente de ser un "señor de la guerra" y que le ha tildado de "autoritario" por plantearse un aumento del gasto en defensa sin pasar por el Congreso. ERC y EH Bildu han sido mucho más comedidos en su tono, pero también han evidenciado sus reservas ante un aumento de la inversión militar, si bien el portavoz republicano Gabriel Rufián también ha admitido que "el mundo es complejo y tenemos que ir más allá de la pancarta". Los únicos que han cerrado filas con el Ejecutivo en este asunto son PNV y Junts.

Feijóo retratará la "precariedad" del Gobierno

Por su parte, el líder de la oposición aprovechará la presencia del presidente en la Cámara Baja con un doble objetivo. Por un lado, tratar de retratar su "debilidad" parlamentaria, más aún en un asunto trascendente como es el gasto militar en medio de las negociaciones entre Rusia y Estados Unidos para acordar la paz con Ucrania. Y, por otro, lanzar una docena de preguntas directas sobre el plan de defensa que ha diseñado para España, "si es que lo tiene", y cómo se ajusta a los compromisos con la OTAN.

En vísperas de la comparecencia de Sánchez, el portavoz parlamentario popular hacía su propio análisis sobre el contexto en el que el socialista informará sobre el nuevo escenario geopolítico de la UE: "Acudirá en una situación de extrema debilidad porque no le acompañan sus socios parlamentarios, demostrando que tanto él como sus socios son incompatibles con las prioridades de la UE", valoró este martes Miguel Tellado.

Precisamente Feijóo preguntará esta mañana a Sánchez "en calidad de qué comparece" tras la "precariedad evidenciada" en las últimas semanas por la falta de apoyos entre sus aliados parlamentarios y en su propio Gobierno en el rearme militar y gasto en defensa. Más aún sin siquiera haber presentado el proyecto de Presupuestos en el que, en opinión de Feijóo, "debería ser el primer punto de su plan de defensa". Con todo, le exigirá el detalle de dicho programa e incidirá en que debe de someterlo "a la autorización de la Cámara antes de tomar cualquier decisión" Es decir, que no puede aprobarlo sin previa votación.

A ello, Feijóo sumará otra batería de preguntas directas para conocer cuánto dinero tiene previsto invertir en defensa y cuánto representa del PIB; el plazo, el gasto anual y de dónde va a sacar ese dinero si no está presupuestado. "¿Prevé sacrificar alguno de sus privilegios para no tirar de otras partidas o de más deuda todavía? ¿Qué instrumento va a usar? ¿El democrático (los Presupuestos), el más tramposo (decretos) o el más arbitrario (modificaciones de crédito)?", preguntará. Feijóo también se interesará por el papel que tendrá España en la coalición de voluntarios y la posición de sus socios en este asunto.