Reino Unido detecta el primer caso de gripe aviar en una oveja

La gripe aviar, una enfermedad que hasta ahora afectaba principalmente a aves y algunos mamíferos salvajes, ha sido detectada por primera vez en una oveja. El caso se registró en una granja de Yorkshire, en el Reino Unido, donde el virus H5N1 fue hallado en un animal que convivía con aves de corral en un mismo predio. Se trata de un hallazgo inédito que coincide con uno de los momentos más delicados del calendario ganadero: la temporada de partos. «Aunque esta noticia no es bienvenida en esta época del año, nos brinda la oportunidad de recordarnos la importancia de una buena bioseguridad, especialmente con el parto tan cerca para muchos, y de mantenernos vigilantes con nuestros rebaños», advirtió Helen Roberts, de la Asociación Nacional de Ganaderos de Ovejas (NSA, por sus siglas en inglés). El animal infectado fue sacrificado y sometido a análisis exhaustivos. Según informó el Ministerio de Medio Ambiente, Alimentación y Asuntos Rurales, se trataba de una oveja que presentaba síntomas de mastitis y cuya descendencia ha dado negativo en las pruebas. El resto del rebaño tampoco ha mostrado signos de infección. Sin embargo, el hecho de que el virus haya saltado a una especie ganadera considerada hasta ahora fuera del radar ha encendido todas las alarmas. La preocupación no es sólo sanitaria, sino también temporal. La temporada de partos, que se concentra en estas semanas previas a la Pascua, es un período de máxima sensibilidad: las ovejas están en estado de gestación avanzado o recién paridas, y tanto ellas como los corderos recién nacidos son más vulnerables a infecciones. Además, la dinámica del trabajo en las granjas se intensifica, con más personas en contacto constante con los animales, lo que aumenta el riesgo de transmisión cruzada y complica la logística de aislamiento ante un brote. «Es un gran motivo de preocupación. Es como la fiebre aftosa que apareció en Eslovaquia. Lo que está ocurriendo es motivo de una enorme inquietud», reconoció a la prensa local la ganadera Helen Radmore, de Devon. A pesar del revuelo, las autoridades sanitarias insisten en que el riesgo para la salud humana es muy bajo. La doctora Meera Chand, responsable de infecciones emergentes de la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido (UKHSA), fue clara en que «aunque globalmente estamos viendo que algunos mamíferos pueden infectarse con gripe aviar H5N1, la evidencia actual sugiere que estos virus no se transmiten fácilmente a las personas». No obstante, recordó que no se deben tocar aves enfermas o muertas, y que cualquier sospecha de infección en animales domésticos debe reportarse de inmediato a las autoridades. Cabe recordar que en enero, un trabajador agrícola en la región de las West Midlands dio positivo, aunque se trató de un caso leve y sin transmisión secundaria. Desde el punto de vista alimentario, también se descarta cualquier peligro. La Autoridad de Normas Alimentarias (FSA) ha confirmado que los productos avícolas, incluyendo huevos, siguen siendo seguros para el consumo si se cocinan adecuadamente. «La gripe aviar representa un riesgo muy bajo para la seguridad alimentaria de los consumidores británicos, ya que el virus H5N1 no se transmite normalmente a través de los alimentos», subrayó Robin May, asesor científico jefe de la FSA. El caso de la oveja fue identificado durante una inspección rutinaria en una zona donde ya se había confirmado gripe aviar en aves cautivas. Se trataba de una explotación mixta, una práctica frecuente en granjas pequeñas, aunque cada vez más cuestionada, en la que convivían ovejas y aves de corral. «La mezcla de especies es cuestionable incluso en el mejor de los casos, pero debería evitarse aún más cuando hay medidas obligatorias de confinamiento de aves por brotes de gripe aviar», alertó Phil Stocker, director ejecutivo de la NSA. Entre noviembre y febrero, el Reino Unido ha tenido que sacrificar más de 1,78 millones de aves de corral debido a la propagación del virus. Trece regiones, incluyendo Lancashire, Norfolk, Suffolk y Yorkshire, están bajo medidas obligatorias que exigen mantener a las aves confinadas. De hecho, todo el país ha sido declarado «zona de protección contra la influenza aviar». A raíz de la situación, el gobierno ha añadido cinco millones de dosis de vacunas contra la gripe aviar a su reserva estratégica, en previsión de una posible mutación que aumente el riesgo para humanos. David Cooper, ganadero en East Ayrshire con un rebaño de 3.500 ovejas, reconoció también a medios locales su preocupación, pero evitó el alarmismo: «Parece que hay muchas enfermedades por ahí en los últimos meses. Me preocupo por mi ganado, claro, pero todavía no estoy entrando en pánico. Creo que como sector estamos bastante bien regulados. Se trata de estar atentos». La veterinaria jefe del Reino Unido, Christine Middlemiss, subrayó que «aunque el riesgo para el ganado sigue siendo bajo, es fundamental que todos los propietarios de animales mantengan una limpieza escrupulosa y notifi

Mar 24, 2025 - 21:03
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Reino Unido detecta el primer caso de gripe aviar en una oveja
La gripe aviar, una enfermedad que hasta ahora afectaba principalmente a aves y algunos mamíferos salvajes, ha sido detectada por primera vez en una oveja. El caso se registró en una granja de Yorkshire, en el Reino Unido, donde el virus H5N1 fue hallado en un animal que convivía con aves de corral en un mismo predio. Se trata de un hallazgo inédito que coincide con uno de los momentos más delicados del calendario ganadero: la temporada de partos. «Aunque esta noticia no es bienvenida en esta época del año, nos brinda la oportunidad de recordarnos la importancia de una buena bioseguridad, especialmente con el parto tan cerca para muchos, y de mantenernos vigilantes con nuestros rebaños», advirtió Helen Roberts, de la Asociación Nacional de Ganaderos de Ovejas (NSA, por sus siglas en inglés). El animal infectado fue sacrificado y sometido a análisis exhaustivos. Según informó el Ministerio de Medio Ambiente, Alimentación y Asuntos Rurales, se trataba de una oveja que presentaba síntomas de mastitis y cuya descendencia ha dado negativo en las pruebas. El resto del rebaño tampoco ha mostrado signos de infección. Sin embargo, el hecho de que el virus haya saltado a una especie ganadera considerada hasta ahora fuera del radar ha encendido todas las alarmas. La preocupación no es sólo sanitaria, sino también temporal. La temporada de partos, que se concentra en estas semanas previas a la Pascua, es un período de máxima sensibilidad: las ovejas están en estado de gestación avanzado o recién paridas, y tanto ellas como los corderos recién nacidos son más vulnerables a infecciones. Además, la dinámica del trabajo en las granjas se intensifica, con más personas en contacto constante con los animales, lo que aumenta el riesgo de transmisión cruzada y complica la logística de aislamiento ante un brote. «Es un gran motivo de preocupación. Es como la fiebre aftosa que apareció en Eslovaquia. Lo que está ocurriendo es motivo de una enorme inquietud», reconoció a la prensa local la ganadera Helen Radmore, de Devon. A pesar del revuelo, las autoridades sanitarias insisten en que el riesgo para la salud humana es muy bajo. La doctora Meera Chand, responsable de infecciones emergentes de la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido (UKHSA), fue clara en que «aunque globalmente estamos viendo que algunos mamíferos pueden infectarse con gripe aviar H5N1, la evidencia actual sugiere que estos virus no se transmiten fácilmente a las personas». No obstante, recordó que no se deben tocar aves enfermas o muertas, y que cualquier sospecha de infección en animales domésticos debe reportarse de inmediato a las autoridades. Cabe recordar que en enero, un trabajador agrícola en la región de las West Midlands dio positivo, aunque se trató de un caso leve y sin transmisión secundaria. Desde el punto de vista alimentario, también se descarta cualquier peligro. La Autoridad de Normas Alimentarias (FSA) ha confirmado que los productos avícolas, incluyendo huevos, siguen siendo seguros para el consumo si se cocinan adecuadamente. «La gripe aviar representa un riesgo muy bajo para la seguridad alimentaria de los consumidores británicos, ya que el virus H5N1 no se transmite normalmente a través de los alimentos», subrayó Robin May, asesor científico jefe de la FSA. El caso de la oveja fue identificado durante una inspección rutinaria en una zona donde ya se había confirmado gripe aviar en aves cautivas. Se trataba de una explotación mixta, una práctica frecuente en granjas pequeñas, aunque cada vez más cuestionada, en la que convivían ovejas y aves de corral. «La mezcla de especies es cuestionable incluso en el mejor de los casos, pero debería evitarse aún más cuando hay medidas obligatorias de confinamiento de aves por brotes de gripe aviar», alertó Phil Stocker, director ejecutivo de la NSA. Entre noviembre y febrero, el Reino Unido ha tenido que sacrificar más de 1,78 millones de aves de corral debido a la propagación del virus. Trece regiones, incluyendo Lancashire, Norfolk, Suffolk y Yorkshire, están bajo medidas obligatorias que exigen mantener a las aves confinadas. De hecho, todo el país ha sido declarado «zona de protección contra la influenza aviar». A raíz de la situación, el gobierno ha añadido cinco millones de dosis de vacunas contra la gripe aviar a su reserva estratégica, en previsión de una posible mutación que aumente el riesgo para humanos. David Cooper, ganadero en East Ayrshire con un rebaño de 3.500 ovejas, reconoció también a medios locales su preocupación, pero evitó el alarmismo: «Parece que hay muchas enfermedades por ahí en los últimos meses. Me preocupo por mi ganado, claro, pero todavía no estoy entrando en pánico. Creo que como sector estamos bastante bien regulados. Se trata de estar atentos». La veterinaria jefe del Reino Unido, Christine Middlemiss, subrayó que «aunque el riesgo para el ganado sigue siendo bajo, es fundamental que todos los propietarios de animales mantengan una limpieza escrupulosa y notifiquen de inmediato cualquier signo de infección», y añadió que el hallazgo será reportado a la Organización Mundial de Sanidad Animal y a la Organización Mundial de la Salud, como exigen los protocolos internacionales.