¿Quién es sor Geneviève Jeanningros y por qué le han dejado romper el protocolo con el Papa?
Geneviève Jeanningros ha sido la protagonista este miércoles. Es una monja francesa de 81 años, era amiga del Papa Francisco, quien la apodaba con cariño la enfant terrible. La religiosa pertenece a las Hermanitas de Jesús. Sor Geneviève ha roto el protocolo al no esperar su turno después de los cardenales, obispos y personal del … Continuar leyendo "¿Quién es sor Geneviève Jeanningros y por qué le han dejado romper el protocolo con el Papa?"

Geneviève Jeanningros ha sido la protagonista este miércoles. Es una monja francesa de 81 años, era amiga del Papa Francisco, quien la apodaba con cariño la enfant terrible. La religiosa pertenece a las Hermanitas de Jesús. Sor Geneviève ha roto el protocolo al no esperar su turno después de los cardenales, obispos y personal del Vaticano, que deben ser los primeros en despedir al Papa en la Basílica de San Pedro. Como se puede ver en la imagen, Geneviève Jeanningros se ha quedado frente al féretro para despedirse del Santo Padre.
En la Basílica de San Pedro, entre cardenales de rojo escarlata y obispos con mitras doradas, una figura sencilla, vestida con hábito azul, rompió el protocolo. Geneviève Jeanningros, monja francesa de 81 años, se adelantó al orden establecido y se plantó frente al féretro del Papa Francisco. No esperó su turno.
Conocida por muchos como la monja del circo, era una amiga del Papa Francisco. Él llamaba la enfant terrible. La conoció por la memoria de su tía, Léonie Duquet, también monja, secuestrada y asesinada durante la última dictadura argentina.
Cuando Jorge Mario Bergoglio se convirtió en Papa, la monja francesa Geneviève le escribió, y él respondió. Desde entonces, la relación fue creciendo. Acudía a las audiencias generales cada miércoles, acompañada por el padre Andrea Conocchia, el párroco de Torvaianica que abrió las puertas de su iglesia a personas trans. «Sigan adelante, sigan adelante» les decía Francisco, como quien bendice el camino de los que caminan por los márgenes.
Geneviève vive en una caravana, en un parque de atracciones en Ostia, a las afueras de Roma. Desde allí, predica entre malabaristas, prostitutas y personas sin hogar. Lleva 56 años haciéndolo. Dos veces fue el Papa a visitarla: en 2015 y en 2024. Fue él quien fue a su encuentro, como lo hizo tantas veces con los olvidados.
Quienes la acompañaban a sus encuentros con Francisco salían conmovidos. «Sufrían en su identidad y en el desprecio del pueblo. Y me emocionó ver su alegría» dijo una vez. «Lo quieren mucho porque es la primera vez que personas trans y gay son acogidos por un Papa».
La religiosa es sobrina de Léonie Duquet, una monja francesa que fue secuestrada y asesinada en Argentina en 1977 junto a otra monja, Alice Domon, durante la dictadura argentina.
Lèonie Duquet, la tía de Genevieve, era una de las dos monjas francesas –junto a Alice Dumon- que vivían en Argentina durante la última dictadura militar, que ayudaban a las madres de Plaza de Mayo y que fueron secuestradas en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) y torturadas en 1977. En un caso que provocó una fuerte tensión bilateral con Francia, las monjas fueron asesinadas por medio de lo que se conoció como los «escuadrones de la muerte». Narcotizadas, fueron arrojadas desde un avión al Mar Argentino. Duquet era amiga de Jorge Bergoglio, entonces general de los jesuitas en el país, quien ayudó a escapar o esconderse a algunos disidentes.