Qué sabemos de los vídeos que afirman que la mayoría de los productos de lujo se fabrican en China
Según una investigadora de moda, las afirmaciones son “una exageración” y un contraataque narrativo tras los aranceles impuestos por Trump.


En las últimas semanas, redes sociales como TikTok y X se han llenado de vídeos que supuestamente revelan el “verdadero origen” de los productos de marcas de lujo. Uno de los vídeos más virales afirma que el 80% de los bolsos de lujo, de marcas como Hermès y Louis Vuitton, se fabrican realmente en China, aunque luego tengan la etiqueta de ‘Made in France’ o de otros países europeos.
- “Llevan bolsos casi terminados desde fábricas chinas a sus propias fábricas [europeas] y solo se encargan del reempaquetado y la colocación del logotipo”, explica en inglés la persona del vídeo.
- Los comentarios en redes sociales relacionan los videos con la guerra de aranceles iniciada por Estados Unidos.
¿Hay productos de lujo que se fabrican en China? Natalia Luque-Zequeira, profesora e investigadora enfocada en moda de lujo en ISEM Fashion Business School de la Universidad de Navarra, considera que la cifra proclamada en los vídeos, que el 80% de los bolsos de lujo a nivel mundial están fabricados en China, es una exageración de la realidad.
“Es falso y una simplificación. No tenemos cifras específicas para bolsos de lujo, pero sabemos que alrededor del 31% de la marroquinería viene de China a nivel global. Si el bolso indica ‘Made in Italy’, la mayoría del producto tiene que ser de ese país”, señala.
- ¿Qué dicen las marcas? Hermés, Louis Vuitton y Gucci son algunas de las marcas de lujo mencionadas en los vídeos virales, e indican en sus páginas web oficiales que sus productos se producen principalmente en países europeos y Estados Unidos.
No obstante, Luque-Zequeira indica que existen determinados productos de las marcas de lujo que se fabrican en China, sobre todo en la franja de ‘nivel de entrada’, es decir de la gama baja. “Las marcas de lujo tienen proveedores cerca del mercado chino, por ejemplo de cerrajería o cremalleras. Si son productos de ‘nivel de entrada’, como gafas de sol o correas, es más lógico que tengan elementos fabricados en China. El negocio en esta franja es el volumen, no el margen como en los productos de alta gama. El lujo vende por su capital de marca”.
- Contexto. China es un centro de producción global en textil y marroquinería, pero también juega un papel muy importante en el consumo, según explica Luque-Zequeira. De hecho, según la especialista, el mercado chino es el principal consumidor global de estos productos.
- Esto también hace que China sea la fuente mayoritaria de copias y falsificaciones de productos de lujo.
Intentando mejorar el branding del país. Según Luque-Zequeira, ‘Made in China’ es una marca en sí, e internacionalmente tiene una reputación de baja calidad. No le sorprende que estos vídeos se están viralizando ahora, justo en las semanas posteriores de la introducción de los aranceles masivos impuestos por la administración del presidente estadounidense Donald Trump. “Están tirando de una narrativa para mejorar el branding de ‘Made in China’. En términos de comunicación siento que es un contraataque [a Estados Unidos]. Aunque no sea completamente cierto, quieren que la gente se sienta avalada a consumir copias. El mensaje es: ‘Ahórrate el dinero y cómpramelo a mi, que es exactamente lo mismo’”.
- Caso reciente en Europa. En junio de 2024, una investigación judicial en Milán descubrió que Manufactures Dior SRL, filial italiana del conglomerado LVMH, había subcontratado la producción de bolsos a talleres propiedad de empresarios chinos en las afueras de Milán. Según reportó Reuters, estos talleres empleaban a trabajadores en condiciones precarias, permitiendo que los contratistas cobraran a Dior solo 53 euros por bolso, que luego se vendían en tiendas por hasta 2.600 euros.
¿Qué dice la ley en Europa de las etiquetas de origen? La mayoría de los productos fabricados, importados o comercializados en la Unión Europea no requieren una marca de país de origen, según el Servicio de Estudios del Parlamento Europeo (EPRS). En los casos que sí se indica el origen, la etiqueta debe referirse al país donde el producto se obtiene íntegramente o al país donde ha sido sometido a su última transformación sustancial.
- “Pero hay que tener en cuenta que las legislaciones tienen muchos huecos. La trazabilidad exacta no existe, y si hay un hueco en la ley las marcas de lujo van a tomar ventaja de ella para vender más e intentar ganar más dinero”, dice Luque-Zequeira.
En 2005, la Comisión Europea propuso una legislación para introducir un etiquetado obligatorio del país de origen, ‘Made in EU’. El objetivo era que los consumidores europeos pudieran saber si un producto venía, por ejemplo, de China o de Marruecos, y no confundieran esos productos con otros fabricados en Europa. Pero la propuesta generó división en el Consejo Europeo y no se llegó a aprobar la ley, según el artículo del EPRS.