Belén Esteban y María Patiño arrollan en 'La Revuelta' entre peticiones, dardos y mucho "morbo" ante la batalla con Telecinco
La familia de la tele está a punto de desembarcar en Televisión Española (TVE) y la expectación es máxima. El universo Sálvame llega a la televisión pública el próximo lunes, 28 de abril, en forma de un gran desfile de carrozas que será todo un despliegue de los aires frescos con los que pretenden impregar la Corporación. Este jueves, María Patiño y Belén Esteban, presentadora y colaboradora especial del formato, visitaban una vez más La Revuelta, volviendo a arrollar con todo ante la atónita mirada de Broncano. Antes de que se sentaran en el célebre sillón del Teatro Príncipe de Gran Vía, captaron toda la atención de los espectadores con la entrega de regalos al presentador. En primer lugar, La Patrona le daba un imán de Nevada, que compró durante una de las visitas a su hija, que reside en Los Ángeles desde hace años. Esteban es perro viejo, siete veces ha visitado ya a Broncano, por lo que conocedora de que a Broncano le gusta romper lo que le ponen sobre las manos, le regalaba una taza para que pudiera hacerla pedazos. Posteriormente, Patiño se quitaría una pulsera de su mismo pie para ponerla en la muñeca del presentador: "Aparentemente, no significa nada, pero para mí mucho. Nos unirá para siempre". La entrevista solo había hecho que empezar y las invitadas ya estaban acaparando todos los tiempos. Frenéticas, sin dejar margen de maniobra, ante un Broncano que parece estar disfrutando de un espectáculo cada vez que acuden a su programa. "Hoy es posible que solo hay regalos. A ver cómo hacemos hoy con el programa", decía el humorista al ver que tenían más bolsas llenas de regalo. También le entregaban una fotografía de los tres presentadores de La familia de la tele -Patiño, Hernand y Albizua- para que la colocara en la mesa y un álbum junto a sus respectivos cromos para que repartiera entre el patio de butacas. Las invitadas estaban como en su casa; Esteban lanzaba los paquetes de pegatinas por el aire. "Dios mío, la que estáis liando", decía Broncano. Más de 20 minutos de programa y la promoción aún no había empezado, pero todavía iba a tardar un poco más en llegar. Ambas anunciaban el regreso de El Grand Prix este verano y la de Paracuellos se lanzaba a tirarle un dardo a Broncano. Esteban le reprochaba que nunca había acudido a ninguno de sus formatos anteriores, así que ahí iba la petición: "He venido siete veces encantada porque me lo paso de puta madre. Pero queremos que este señor venga un día a nuestro programa. Nunca has venido. Un día, media hora...". El presentador lo esquivó como pudo: "¿Qué pinto yo allí?". Llegaba el momento de una de las habituales escenas de matrimonio entre ambas. "Pero no le obligues Belén, a la gente no hay que obligarla", le reprochaba Patiño. Por lo bajo, su compañera le susurraba: "Que nos los han dicho los jefes, tía". "Vale, tienes que venir", rectificaba la gallega, despertando las...
La familia de la tele está a punto de desembarcar en Televisión Española (TVE) y la expectación es máxima. El universo Sálvame llega a la televisión pública el próximo lunes, 28 de abril, en forma de un gran desfile de carrozas que será todo un despliegue de los aires frescos con los que pretenden impregar la Corporación. Este jueves, María Patiño y Belén Esteban, presentadora y colaboradora especial del formato, visitaban una vez más La Revuelta, volviendo a arrollar con todo ante la atónita mirada de Broncano. Antes de que se sentaran en el célebre sillón del Teatro Príncipe de Gran Vía, captaron toda la atención de los espectadores con la entrega de regalos al presentador. En primer lugar, La Patrona le daba un imán de Nevada, que compró durante una de las visitas a su hija, que reside en Los Ángeles desde hace años. Esteban es perro viejo, siete veces ha visitado ya a Broncano, por lo que conocedora de que a Broncano le gusta romper lo que le ponen sobre las manos, le regalaba una taza para que pudiera hacerla pedazos. Posteriormente, Patiño se quitaría una pulsera de su mismo pie para ponerla en la muñeca del presentador: "Aparentemente, no significa nada, pero para mí mucho. Nos unirá para siempre". La entrevista solo había hecho que empezar y las invitadas ya estaban acaparando todos los tiempos. Frenéticas, sin dejar margen de maniobra, ante un Broncano que parece estar disfrutando de un espectáculo cada vez que acuden a su programa. "Hoy es posible que solo hay regalos. A ver cómo hacemos hoy con el programa", decía el humorista al ver que tenían más bolsas llenas de regalo. También le entregaban una fotografía de los tres presentadores de La familia de la tele -Patiño, Hernand y Albizua- para que la colocara en la mesa y un álbum junto a sus respectivos cromos para que repartiera entre el patio de butacas. Las invitadas estaban como en su casa; Esteban lanzaba los paquetes de pegatinas por el aire. "Dios mío, la que estáis liando", decía Broncano. Más de 20 minutos de programa y la promoción aún no había empezado, pero todavía iba a tardar un poco más en llegar. Ambas anunciaban el regreso de El Grand Prix este verano y la de Paracuellos se lanzaba a tirarle un dardo a Broncano. Esteban le reprochaba que nunca había acudido a ninguno de sus formatos anteriores, así que ahí iba la petición: "He venido siete veces encantada porque me lo paso de puta madre. Pero queremos que este señor venga un día a nuestro programa. Nunca has venido. Un día, media hora...". El presentador lo esquivó como pudo: "¿Qué pinto yo allí?". Llegaba el momento de una de las habituales escenas de matrimonio entre ambas. "Pero no le obligues Belén, a la gente no hay que obligarla", le reprochaba Patiño. Por lo bajo, su compañera le susurraba: "Que nos los han dicho los jefes, tía". "Vale, tienes que venir", rectificaba la gallega, despertando las...
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