Por un desafío de TikTok, tres adolescentes abusaron sexualmente de un compañero dentro del aula
Las autoridades explicaron que los tres confirmaron que dicha agresión la sacaron de un “juego viral” en la red social de microvideos
Tres adolescentes que, por su edad, son inimputables, fueron acusados de haber abusado sexualmente a un compañero dentro del aula en una escuela de la provincia de Mendoza. Luego de que el caso tomara estado público, los agresores se justificaron diciendo que se trató de un “juego” que habían visto en TikTok.
El aberrante caso se conoció en las últimas horas, pero sucedió el 2 de septiembre del año pasado en una escuela de Godoy Cruz. En ese momento, una mujer denunció ante las autoridades educativas que su hijo de 13 años había sido abusado por tres compañeros de la misma edad.
Ante tal noticia se abrió una investigación en la Justicia Penal de Menores caratulada como “abuso sexual grave”. Sin embargo, los presuntos autores del abuso no podrán ser juzgados porque tienen menos de 14 años, edad límite para la punibilidad.
Tras las primeras averiguaciones y declaraciones de los menores, las autoridades explicaron que los tres confirmaron que la agresión la habían copiado de un “juego viral” de TikTok.
Para prevenir cualquier otro incidente de estas características y respetar el cuidado de la víctima, la Dirección General de Escuelas (DGE) decidió reubicar a los agresores y que el chico agredido reciba asistencia psicológica.
De acuerdo a lo informado por el medio Mendoza Today, se comprobó que el ataque sexual ocurrió dentro del aula, en plena clase de inglés, cuando dentro del salón se encontraban otros alumnos y la propia maestra, que sostuvo que no se enteró de lo sucedido.
La madre relató en su denuncia que se enteró de lo que le habían hecho a su hijo cuando fue a retirarlo de la escuela y notó una extraña actitud, por lo que le consultó si había pasado algo y allí el menor le contó el calvario vivido.
El “juego” en cuestión es conocido como “¡Chiflá!, ¡Chiflá!” y consiste en un sometimiento sexual entre varias personas en el que una de ellas inmoviliza a la víctima mientras los demás le arrojan plasticola y uno lo somete a través de tocamientos en sus partes íntimas.
Las alarmas crecieron aún más cuando la madre de uno de los tres agresores declaró ante la Justicia que su hijo le explicó que no era la primera vez que se practicaba ese “juego” dentro del colegio y que otra vez lo habían hecho en la clase de gimnasia; en esa ocasión, la víctima fue otro compañero.
