Por qué es clave tirar sal sobre las brasas cuando se hace un asado
Es un condimento básico para un buen asado, pero no solo cumple el rol de darle buen sabor; conocé los detalles en la nota

La sal es uno de esos condimentos fundamentales que no pueden faltar en nuestra cocina. Pese a que no es recomendable en grandes cantidades, ya que puede provocar retención de líquidos, aumento de peso y presión arterial alta, entre otras afecciones, suele darle un gusto especial a la comida. Aunque se puede reemplazar con otras especias, un buen asado no puede prepararse sin esta. Sin embargo, no solo cumple el rol de brindar sabor, sino que tiene otro propósito más.
En ese sentido, te contamos por qué es clave espolvorear sal directamente sobre las brasas. Según expertos en la gastronomía, estos son los beneficios de llevar a cabo esta acción:
- Reduce el humo excesivo: la sal ayuda a controlar la producción de humo, ya que absorbe parte de la grasa que gotea sobre las brazas, lo que evita que se queme y largue demasiado humo.
- Estabiliza la temperatura de las brasas: espolvorear sal gruesa directamente sobre las brasas, prolonga su duración y mantiene una temperatura constante, lo que evita que el asado se queme.

Además de ser una gran aliada en los asados y un excelente condimento para nuestros platos, la sal también se utiliza para conservar alimentos durante largos periodos de tiempo, para encurtir y marinar pesados, y preparar conservas.
Pero un uso no tan conocido es que ayuda a sofocar el fuego, siempre y cuando no sea una situación de emergencia extrema. Es que si arrojamos este condimento sobre las brasas, no las apaga por completo, pero puede reducir la intensidad del fuego y controlar llamas pequeñas. Un ejemplo de esto es que cuando el aceite larga una llamarada, la sal puede absorber el aceite y cortar la combustión.
Otros grandes usos domésticos que se le puede dar a la sal
Más allá de la cocina, la sal también es una gran aliada de la limpieza. A raíz de esto, te traemos el truco para limpiar y desinfectar baños con solo sal gruesa.
La sal gruesa es un elemento clave para la limpieza de los inodoros. Para ello, se deberá colocar una cucharada sopera de este ingrediente y dejarlo reposar, al menos, por 20 minutos. Algunos expertos añadieron que esta práctica se debe realizar por la noche para que el efecto sea más potente. Una vez que el grano de la sal absorba la mugre o las partículas, se deberá tirar la cadena y utilizar una escobilla para barrer las impurezas.
Por otro lado, también se puede utilizar para dejar como nuevos los vidrios del hogar. Para que los estos estén relucientes y las ventanas se vean impecables es fundamental lavarlas constantemente, pero es importante hacerlo con productos que sean efectivos, como sucede con la sal.
¿Qué materiales necesito para limpiar las ventanas con sal?
- Sal (preferiblemente sal fina)
- Agua tibia
- Vinagre blanco (opcional, para mejores resultados)
- Un recipiente
- Esponja o paño de microfibra
- Un paño seco o periódico para secar

¿Cómo preparar la solución de limpieza?
- Mezclar un litro de agua tibia con dos cucharadas de sal en un recipiente.
- Si los vidrios están muy sucios o tienen grasa, añadir media taza de vinagre blanco para potenciar la mezcla.
- Limpiar los vidrios: sumergir una esponja o un paño de microfibra en la solución.
- Frotar los vidrios con movimientos circulares, pero prestar especial atención a las manchas difíciles.
- Enjuagar: usar un paño limpio humedecido con agua para retirar cualquier residuo de sal.
- Secar los vidrios: pasar un paño seco o un periódico arrugado para secar los vidrios y evitar marcas de agua.