Murió el Papa de los humildes de corazón
Falleció el Papa Francisco, quien fue ejemplo de una vida consagrada a la humildad y de amor a los más desprotegidos desde su ordenamiento como sacerdote en 1969.

Madrid.– Las campanas de la Plaza de San Pedro doblan por la muerte del Papa que llegó “del fin del mundo”, rompió tabús e imprimió un sello de humildad a la Iglesia Católica, quien falleció esta mañana a las 7:35 hora de Italia
Jesuita, argentino y humilde, Jorge Bergoglio en las primeras rondas estuvo cerca de ser elegido Papa en abril de 2005 y votó por Joseph Ratzinger “porque era el cardenal adecuado para suceder a Juan Pablo II”.
Murió el Papa de la misericordia, de los migrantes, de los marginados, que abrazó en primer lugar a los pobres sin aceptar jamás a la “teología de la liberación” como el camino correcto para la Iglesia.
Un hombre que quiso imitar a Jesús desde su ordenamiento como sacerdote en 1969, vivió en la austeridad y puso por delante la vocación misionera de la Iglesia, dejó de existir a los 88 años y la permeabilidad de su legado sólo la conoceremos cuando se sepa el nombre de su sucesor en la silla de Pedro.
¿Qué sigue después de la muerte del papa Francisco?
En el curso del día será sellada la habitación que eligió como vivienda en el Domus Santa Marta, que lleva ese nombre en recuerdo de la hermana de Lázaro que dio hospedaje a Jesús en su humilde casa de Betania.
Su cuerpo será velado en la Basílica de San Pedro y se espera la llegada de presidentes y primeros ministros de distintas partes del mundo por tratarse de un Jefe Estado, como ocurrió en las exequias de Juan Pablo II, a la que acudieron setenta mandatarios.
Contra la tradición, Jorge Bergoglio eligió no ser sepultado en las grutas vaticanas, sino en la iglesia Santa María Mayor, de Roma.
“¿Por qué yo, si soy un pecador?”, preguntó a sus colegas cardenales el día de su elección el 13 de marzo de 2013, que es casi lo mismo que dijo Pedro a Jesús cuando lo eligió –el menos espiritual de sus apóstoles- su sucesor en la Tierra para edificar la Iglesia.
El cónclave para elegir al sucesor de Bergoglio, que tomó el nombre de Francisco para imitar al santo de Asís que eligió pobreza no obstante haber nacido en una familia acaudalada de la Toscana, se celebrará dentro de 15 a 20 días.
Por ahora, al frente de la Iglesia está el irlandés Kevin Farrell, a quien el Papa nombró como cardenal camarlengo para llevar el sepelio y el cónclave, mas no puede hacer nombramientos ni tomar decisiones de carácter teológico.
El nuevo Papa será elegido por 137 cardenales, y uno de ellos, menor de 80 años, deberá tener los dos tercios de la votación secreta en la Capilla Sixtina.