Murió el azúcar: los edulcorantes artificiales que te pueden estar matando poco a poco
La alimentación saludable que muchos suelen recomendar en realidad podría ser más perjudicial de lo que pensamos.

Debido a la mala fama que se le creó al azúcar, los edulcorantes artificiales comenzaron a ser agregados en gran cantidad de alimentos. Pero, varias investigaciones sugieren que en realidad estos endulzantes pueden ser contraproducentes para nuestra salud.
Debido a que el consumo excesivo de azúcar está relacionado con trastornos metabólicos como la obesidad y diabetes, algunas personas buscan reemplazarla. Pero, ¿cuál es la mejor alternativa para consumir algo dulce que sea saludable?
Edulcorantes artificiales: ¿el mejor sustituto para el azúcar o el peor?
Al igual que el azúcar, los edulcorantes artificiales estimulan nuestro sistema sensorial del sabor dulce. Así, estos endulzantes envían señales nerviosas al cuerpo para avisarle que una fuente de carbohidratos fue consumida.
Los estudios sobre estos compuestos demostraron que tienen un efecto desequilibrante sobre el organismo similar al del azúcar. Aunque, a diferencia del azúcar, los edulcorantes artificiales no parecen estimular el sistema de dopamina.
Las consecuencias de consumir todos los días edulcorantes artificiales
Un estudio reveló que los edulcorantes artificiales están relacionados con una mayor acumulación de grasa corporal. La investigación reveló que aquellas personas que regularmente consumían grandes cantidades de edulcorantes tenían mayor incidencia en la obesidad, mientras que quienes consumían cantidades mínimas no mostraban el mismo problema.
Algo interesante es que de estos índices no dependía la cantidad de calorías que consumen las personas. Se analizaron los alimentos que consumían a diario y no tenían relación con la incidencia en la obesidad.
Además, el consumo diario de bebidas endulzadas artificialmente se relaciona directamente con la incidencia en la diabetes tipo 2. Aunque, debido a la gran cantidad de aditivos que contienen las bebidas endulzadas, no se sabe con certeza si son exclusivamente los edulcorantes los que provocan la enfermedad.