Modos de vibrar

A esta tensión se enfrenta Jon, el protagonista, quien se siente mujer teniendo el cuerpo de un hombre, a la duda entre el ser y el deber ser, entre lo que quiere uno ser y lo que esperan de uno que sea. Agentes endógenos frente a otros exógenos más temibles, como la figura de un... Leer más La entrada Modos de vibrar aparece primero en Zenda.

Abr 9, 2025 - 05:04
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Modos de vibrar

En ocasiones, la barrera que separa literatura, filosofía y ciencia no resulta tan clara. Ocurre porque hay cuestiones fundamentales que rozan y atraviesan toda experiencia. Así sucede en la reciente novela de Luisa Etxenike, Cuerdas, que desarrolla una narración en torno a la posibilidad del ser, intentando conocer a los muchos que habitan en uno para identificar el que más nos pueda representar. Una idea muy próxima a la que expresa, precisamente, la teoría de cuerdas, que cuenta cómo —en determinadas condiciones— un electrón con forma de cuerda y no de punto suspendido en el espacio tiene la capacidad de vibrar de diferente modo y de comportarse como un fotón, un quark u otras partículas. En el libro la autora recupera la misma idea utilizando las cuerdas de la guitarra portuguesa: «Para eso son las cuerdas, no para decirte lo que tienes que ser, sino para que explores posibilidades de ser».

A esta tensión se enfrenta Jon, el protagonista, quien se siente mujer teniendo el cuerpo de un hombre, a la duda entre el ser y el deber ser, entre lo que quiere uno ser y lo que esperan de uno que sea. Agentes endógenos frente a otros exógenos más temibles, como la figura de un padre autoritario. Todo de él lo atormenta. Teme, incluso, que puedan guardar cierto parecido. Por esa razón, no deja de corregir y vigilar cualquier expresión, pensamiento o comentario que pueda recordarlo de alguna manera. De tal modo arranca esta novela de aprendizaje, con una huida de San Sebastián a Oporto, que no será exclusiva de él, también del resto de personajes que irán formando parte de la narración.

"Podemos apreciar, por ejemplo, la importancia que tienen las manos tanto para Ángela como para Paulo; de qué manera se repiten en ambos las reflexiones"

Si bien la novela tiene un halo esperanzador, la tensión y el dolor mencionados están muy presentes. Su juego es constante a lo largo de la historia, representan dos territorios que colindan: esperanza y dolor, y en medio, esa frontera que alienta y derrumba al mismo tiempo. Lo vemos cuando Jon toma conciencia de que «según y por dónde vaya» puede vestir y comportarse como quiera pero, de momento, no puede hacerlo; o cuando se pregunta si Ángela, una prostituta, será capaz de disfrutar de la libertad que transmite las fragancias de los tilos o si le entristecerá olerlos, porque le recuerdan a su prisión; o cuando Ángela piensa en la niñez y dice que «la infancia es como un corral: sabes cuándo estás dentro y cuándo cruzas la cerca hacia fuera». Todos los personajes se baten en esa dicotomía, en el filo de esa frontera: entre el dolor de lo que viven y sienten y la esperanza de lo que les gustaría vivir y sentir.

Nos encontramos ante una novela coral, en la que cada historia es relevante y se relaciona, de algún modo, a las restantes. Podemos apreciar, por ejemplo, la importancia que tienen las manos tanto para Ángela como para Paulo; de qué manera se repiten en ambos las reflexiones: la posibilidad de ser raptado por un ave rapaz; incluso hasta qué punto se parecen las historias vitales: Paulo recibió refugio cuando más lo necesitaba y ahora es él quien se lo ofrece a Jon. Realidades parejas que inducen a uniformizar las experiencias, acercándonos y reclamando empatía, intentando expresar que —en el fondo— todos tenemos emociones y sentimientos muy próximos.

"Se deja entrever el trasfondo moral que siempre ha caracterizado la escritura de Luisa Etxenike, una autora comprometida con su tiempo y crítica ante toda injusticia social"

Estas son las búsquedas centrales de esta novela. Una redacción rica en saltos temporales, con reflexiones recurrentes que van y vuelven entre párrafos, recordando a la forma de operar del mismo pensamiento. Pensamiento que, como expresa la autora, implica un «otro». Se muestra evidente en los diálogos internos: Jon siempre alude a Ángela o a Emi, su asistenta y cuidadora; Ángela alude a Manuel, un antiguo cliente; Paulo alude a Lidia, la pareja que tuvo, o a Cardoso, su maestro… De esta manera superan sus fantasmas, a través de la confesión y de la fraternidad, compartiendo y siendo escuchados, sin juicios ni prejuicios.

Se deja entrever el trasfondo moral que siempre ha caracterizado la escritura de Luisa Etxenike, una autora comprometida con su tiempo y crítica ante toda injusticia social. Su regreso con Cuerdas (Nocturna Ediciones) vuelve a poner de manifiesto lo anterior, con un firme rechazo al oscuro mundo de la prostitución, un contundente discurso en contra de pensamientos reduccionistas y una defensa clara del derecho a la identidad personal.

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Autora: Luisa Etxenike. Título: Cuerdas. Editorial: Nocturna. Venta: Todos tus libros.

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