Mitchell Robinson decanta la balanza en favor de los Knicks

En los dos partidos de esta serie de Semifinales de Conferencia Este entre Boston Celtics y New York Knicks, ningún otro jugador ha causado un impacto tan grande sin absorber tantos focos como lo ha hecho Mitchell Robinson.

En un rol limitado —pero fundamental partiendo desde la segunda unidad—, el pívot resultó clave en la victoria de los Knicks en el Game 1 y repitió su sólida actuación en la segunda remontada consecutiva de veinte puntos de los neoyorquinos.

En el Game 2, Robinson contuvo las —tímidas— acometidas interiores de los Celtics y aseguró el rebote. En 22 minutos en pista registró seis puntos, ocho rebotes y tres robos. No es baladí su actuación si tenemos en cuenta que los Knicks ha superado a los Celtics en 32 puntos en los 43 minutos que ha disputado Robinson en este arranque de la eliminatoria. Tan solo Buddy Hield y Shai Gilgeous-Alexander registran un mejor dato en Semifinales de Conferencia.

«Llegué con mucha energía, porque sabía que saldrían muy agresivos», declaró Robinson sobre su enfoque en el segundo partido, según recoge el medio The New York Post. «Tuve que hacer algunos ajustes y simplemente sabíamos que teníamos que ser mejores que en el anterior partido».

En el primer partido de la serie, los Celtics cometieron varias faltas intencionadas sobre Robinson con el objetivo de llevarlo a la línea de tiros libres, donde solo acertó tres de los diez intentos que tuvo. En el Game 2, Boston trató de replicar el método, pero Thibodeau lo sacó de la pista antes de que su rival entrara en bonus. «De hecho, eso me hace sentir que soy una amenaza. Quieren que me quiten de la cancha», continuó Robinson. «Y solo pregunto, ¿por qué quieren sacarme del juego?»

El interior también estuvo involucrado en la última posesión defensiva de los Knicks. Después de que Jalen Brunson encestara dos tiros libres a 12,7 segundos para el final, Robinson asumió el emparejamiento de Jayson Tatum tras un cambio defensivo. El pívot aguantó bien el tipo —ayudado todo sea dicho por un mal bote lateral del alero de los Celtics— antes de que aparecieran Mikal Bridges y O.G. Anunoby para ayudar a su compañero, frenar el intento de tiro y robar el balón.

«Fue épico», continuó Robinson. «Es un gran jugador, así que hice todo lo posible para lograr que no anotase».

(Fotografía de portada de David Butler II-Imagn Images)

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