La poesía de Luis Antonio de Villena siempre ha tenido una puerta abierta a la biografía o las ficciones de esa biografía. Reconocemos en Villena al poeta de la juventud y de sus mundos, a aquel que se propuso desde siempre gozar de los licores de la vida, al que saltó todas las fronteras para ir a buscar la maravilla de estar vivo. Viajó hacia el sur para encontrarlo, huyó de todos los inviernos morales para sentir la intensidad de gozar. Su vitalismo era un arma de la pasión, una defensa contra todas las grisuras de este tiempo nuestro. Pero siempre hubo en él celebración y elegía, es decir, conciencia del tiempo. Esa conciencia del tiempo está presente en este...
Ver Más