Microsoft continúa el desarrollo de una nueva Xbox a pesar de insistir en su estrategia multiplataforma

Microsoft no da pie con bola después de que las ventas de sus Xbox Series X|S se hayan desplomado por completo y no consigan recuperar el buen inicio que se produjo durante los primeros meses de pandemia. Pero lo cierto es que ha cambiado de tercio y sus ideales pasan ahora por aumentar sus ingresos llevando juegos exclusivos a otras plataformas. Aun así, la compañía está obcecada en cumplir su compromiso generacional y avanzar en la creación de una nueva Xbox.

La generación actual de la compañía norteamericana no pasa por buen momento. Los de Redmond llevan una temporada de decadencia tras vislumbrar un túnel sin salida en las ventas de sus dos consolas. Desde su salida al mercado en 2020, se ha apostado por ofrecer dos versiones diferentes, Xbox Series X y Xbox Series S, destinadas a un público diferencial, pero ni con esas se ha logrado superar a la competencia y ni siquiera mantener los buenos datos cosechados años anteriores.

Y en medio de una gran incertidumbre en la que no se sabe exactamente si la división de juegos capitaneada por Phil Spencer continuará sus andaduras por el desarrollo o no de una nueva máquina, lo cierto es que se han despejado las dudas y se confirma que no se han cancelado los planes sobre el lanzamiento de una nueva Xbox.

¿Una nueva Xbox en camino?

Parecía que la tecnológica había bajado las manos al dar por perdida la generación frente a sus dos grandes rivales, PS5 y Nintendo Switch, pero nada más lejos de la realidad. A pesar de que el mercado de venta de la Xbox Series X se ha estancado, la renovación de una supuesta sucesora sigue en marcha. Así lo ha corroborado el periodista Jez Corden, de Windows Central, que asegura que Microsoft está totalmente inmerso en un nuevo hardware y parece que las cosas avanzan según lo esperado.

Todavía es probable que falten algunos años para su debut, aunque ya nos encontramos a más de la mitad del ciclo de vida de las consolas actuales, pero ya aparecen signos de positivismo en la cúpula interna de la multinacional tras difundir que la fase preliminar del desarrollo de la consola ya ha concluido y, por lo tanto, ya ha sido aprobado y presupuestado por sus ejecutivos.

No obstante, también se ha hablado estos últimos días sobre la rumoreada portátil de Xbox para competir directamente contra la llegada de la Nintendo Switch 2 u otros dispositivos, como Steam Deck y ASUS ROG Ally, y aumentar así la popularidad de los juegos en la nube.

Objetivo prioritario: Game Pass y juegos en otras plataformas

Está claro que Microsoft le está viendo las orejas al lobo y no quiere complicarse con la escasa popularidad que está recibiendo su Xbox Series X. Sin embargo, las ventas también se han visto reducidas en 2024 en el caso de Nintendo Switch, que disminuyeron un 7,8 % interanual con respecto al año anterior.

En este contexto, los servicios Xbox Game Pass y Xbox Cloud Gaming suponen una buena fuente de ingresos para la compañía, que intenta siempre anteponer la inmensa cantidad de jugadores que se suman cada día al disfrute de la variedad de videojuegos que aterrizan día 1, que a las propias compras de su consola next gen.

Asimismo, el negocio de trasladar sus juegos más populares a otras plataformas, le está viniendo de perlas, pues su objetivo primordial es que todos los gamers puedan acceder a sus títulos desde cualquier dispositivo, sin poner ningún límite.

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