México libera millones de moscas estériles para combatir al gusano barrenador
Imagina un avión soltando millones de moscas sobre Chiapas, pero no para causar caos, sino para salvar la ganadería. Suena a película de ciencia ficción, pero es real: México, junto con Estados Unidos, ha liberado 800 millones de moscas estériles para detener al gusano barrenador, una plaga que amenaza vacas, exportaciones y hasta la comida […]

Imagina un avión soltando millones de moscas sobre Chiapas, pero no para causar caos, sino para salvar la ganadería. Suena a película de ciencia ficción, pero es real: México, junto con Estados Unidos, ha liberado 800 millones de moscas estériles para detener al gusano barrenador, una plaga que amenaza vacas, exportaciones y hasta la comida de tu mesa. Desde noviembre de 2024, esta larva ha resurgido en el sur del país, pero la estrategia está funcionando: el 80% de los casos ya está controlado.
Liberar moscas estériles: una estrategia biológica
El gusano barrenador, o Cochliomyia hominivorax, es una larva que se alimenta de tejido vivo, causando heridas graves en animales y, en raros casos, humanos. Detectado en Chiapas en 2024, su regreso tras 30 años de erradicación encendió alarmas. México y el USDA respondieron con la Técnica del Insecto Estéril (TIE): criar moscas macho, esterilizarlas con radiación y liberarlas para que se apareen con hembras silvestres, produciendo huevos que no eclosionan. Gabriel Ayala Borunda, de SENASICA, confirmó en la asamblea de la CNOG en Aguascalientes que se han dispersado 800 millones de moscas estériles en el sur, desde el Istmo hasta Catazajá, logrando controlar el 80% de los casos confirmados, según Armando García López.
¿Por qué es tan grave el gusano barrenador?
Esta plaga no es un simple bicho. Las hembras depositan hasta 400 huevos en heridas pequeñas, como picaduras de garrapata, y las larvas crecen devorando carne viva, causando infecciones que pueden ser mortales. En Chihuahua, las pérdidas semanales alcanzan los 30 millones de dólares, y un brote descontrolado podría costar a México 830 millones de dólares para erradicarlo. Las exportaciones de ganado a EE. UU., que en 2023-2024 sumaron 965,000 cabezas, están en riesgo tras suspensiones temporales. El contrabando de ganado desde Centroamérica, donde hay brotes en Guatemala y Honduras, agrava el problema, trayendo reses infectadas.
El papel clave de la cooperación México-EE. UU.
La lucha es binacional. La planta de Pacora, Panamá, operada por la COPEG, produce 100 millones de moscas estériles semanales, pero México necesita más. Por eso, el USDA planea reactivar una planta en Chiapas, como la que operó en Tuxtla Gutiérrez hasta 2012, con capacidad para 500 millones de moscas por semana. En mayo de 2025, Julio Berdegué y Brooke Rollins acordaron reabrir pasos fronterizos en Coahuila y Chihuahua, instalar esta planta y compartir datos epidemiológicos. Sin embargo, hay roces: ganaderos de EE. UU. acusan a México de bloquear vuelos con moscas por trámites aduaneros, lo que SENASICA niega.
¿Cómo se implementa y por qué funciona?
La TIE es como un hackeo biológico. Las moscas estériles, criadas en laboratorios, son liberadas desde aviones en zonas como Chiapas, donde SENASICA reporta solo 237 casos activos a mayo de 2025. Los ciudadanos han sido clave, denunciando el 80% de los casos vía líneas de emergencia. Además, en puntos como Catazajá, personal con perros entrenados inspecciona ganado, aplica larvicidas y desparasitantes. La estrategia incluye cinco ejes: control de movilización, vigilancia, tratamiento de heridas, liberación de moscas y cooperación con Centroamérica.
No todo está perdido
El panorama no es del todo oscuro: ya se están viendo resultados, y el compromiso de instituciones, ganaderos y gobiernos es claro. Sin embargo, se necesita que todos los eslabones de la cadena productiva se sumen, desde los productores hasta quienes consumimos productos cárnicos. Esto no es solo un tema del campo, es parte de nuestra seguridad alimentaria.
La campaña continúa, y aunque el gusano barrenador es un enemigo silencioso, México ha demostrado que con estrategia, ciencia y cooperación, se pueden contener hasta las plagas más invasivas. Y sí, a veces la solución está en soltar millones de insectos… estériles. La cooperación con el USDA y la vigilancia ciudadana son clave, pero necesitamos más.