Pese a no estar cerca de la jugada, cuando lo estuvo
Melero López molestó a los jugadores por su mala colocación durante el Barça-Celta. En un encuentro emocionante con muchas faltas y caídas, el árbitro no tuvo un criterio sancionador uniforme. Tuvo claros errores de apreciación como cuando en el minuto 42 dejó de pitar una clara falta de
Ilaix a
Cubarsí que debería haber comportado una tarjeta y que a punto estuvo de acabar en un gol del equipo visitante. De haber subido al marcador, a buen seguro que habría sido anulado por falta previa.
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