Los Warriors sueñan a lo grande

Cualquiera diría que estos Warriors parecían un equipo desahuciado hace meses. Recordaremos durante mucho tiempo a este equipo como la muestra de lo que un traspaso puede hacer no solo a nivel deportivo sino anímico, porque aquel plantel que viajaba por la liga sin pena ni gloria hace meses poco tiene que ver con el que ha vencido esta madrugada por 116-123 en Los Ángeles.

En un duelo de mucho nivel, los de San Francisco han doblegado a los Lakers en un choque por ver quién había crecido más tras el cierre de mercado. Un choque que, tal como está la clasificación ahora mismo, se repetiría en primera ronda de playoffs. Y visto lo visto hoy, es difícil no desear que así sea.

Todo empieza atrás

Aun con grandes actuaciones ofensivas, fue el rendimiento defensivo de todo el equipo lo que catapultó a los de Steve Kerr a la victoria. El trabajo de todos sus hombres hizo que los Lakers nunca se sintieran cómodos a la hora de anotar y redujo a la mínima expresión a Luka Doncic, que tuvo una noche muy complicada, sentando las bases para el triunfo visitante y demostrando que estos Warriors, más allá de los highlights de Curry, son un verdadero equipo.

El momento de Podz

Esto se tradujo en una defensa centrada en reducir los puntos angelinos en la pintura, con ayudas muy atentas para cerrarse sobre los manejadores de balón y negar los caminos al aro. Lo cual, en un sorprendente y trabajado equilibrio, no se tradujo en demasiados espacios en el perímetro, pues el trabajo de cambios y rotaciones fue milimétrico para, sobre todo en el primer cuarto, prácticamente anular a los de Redick.

Estos no fueron menos, pues su trabajo atrás permitió también evitar que los Warriors sumaran cerca de canasta, pero no fueron tan capaces de cerrar todas las vías de anotación. El juego de cortes de los visitantes generó algunos puntos sencillos, su forma de cargar el rebote ofensivo les dio oxígeno en segundas oportunidades, y, sobre todo en la primera mitad, encontraron un factor X llamado Brandin Podziemski que dio una nueva dimensión a su juego.

El escolta, especialista en aprovechar la atención de la defensa sobre las estrellas para buscar sus espacios, los halló desde el perímetro, abriendo el choque con tres triples en apenas tres minutos, y aunque tras ello tuvo un tramo más discreto volvió a asumir protagonismo en el cierre del segundo cuarto.

Primero, con un par de floaters tras buenos cortes sin balón, a los que siguió un nuevo triple. Y como coronación un lanzamiento desde el centro del campo sobre la bocina que sublimó una estratosférica primera mitad y mandó a los Warriors 13 arriba al descanso.

PODZIEMSKI BEATS THE HALFTIME BUZZER… FROM HALF Leer Más