Los supervivientes del accidente de la mina de Cerredo aseguran que la empresa extrajo ilegalmente más de 2.300 toneladas de carbón
El relato de los supervivientes del trágico accidente en la mina asturiana de Cerredo el pasado 31 de marzo, que acabó con la vida de cinco mineros, sigue dando nuevos detalles sobre lo sucedido y apuntalando la acusación de se desarrollaba una actividad ilegal para la que Blue Solving, la empresa que gestionaba la instalación, no tenía permisos. Según revela este lunes el diario 'El Comercio' , el relato oficial de los supervivientes confirma la extracción ilegal de carbón en esta mina y, además, en grandes cantidades. «Llevábamos entre dos y tres meses sacando el carbón de allí, cada día llenábamos entre 44 y 50 vagones», relata uno de ellos. Su narración apuntaba a una maniobra para cargar el material en un caminón. Según los cálculos, apuntados por los expertos confirmados por el periódico asturiano del grupo Vocento, los vagones empleados en la mina de Cerredo tendrían una capacidad de unos 900 kilos, lo que supondría un total de 2.376 toneladas y 4.050 de carbón extraído. Y, basándose en esas mismas estimaciones, si se hubiera logrado introducido esa materia en el mercado doméstico podría haber dado un beneficio de entre 712.800 euros y 2,4 millones. «La idea era seguir extrayendo carbón unos días más. Decían que se nos acababa el permiso para estar en la tercera planta y que poco más podíamos sacar. Lo hablado era terminar y tapar con tablas y tierra los dos huecos, dejándolo disimulado», relatan esos mismos testigos, sobre esa actividad de la que Blue Solving no tenía permisos, porque solo los tenía concedidos para retirar vías y cuadros en el tercer piso donde se extrajo el carbón y donde tuvo lugar el accidente. Además, aseguran que «los dueños» de la empresa accedían a la mina. Confirman así sus relatos, lo que las autoridades autonómicas del gobierno socialista de Barbón tuvo que reconocer: que se producía una extracción ilegal de carbón en la mina para la que la empresa no tenía permisos.
El relato de los supervivientes del trágico accidente en la mina asturiana de Cerredo el pasado 31 de marzo, que acabó con la vida de cinco mineros, sigue dando nuevos detalles sobre lo sucedido y apuntalando la acusación de se desarrollaba una actividad ilegal para la que Blue Solving, la empresa que gestionaba la instalación, no tenía permisos. Según revela este lunes el diario 'El Comercio' , el relato oficial de los supervivientes confirma la extracción ilegal de carbón en esta mina y, además, en grandes cantidades. «Llevábamos entre dos y tres meses sacando el carbón de allí, cada día llenábamos entre 44 y 50 vagones», relata uno de ellos. Su narración apuntaba a una maniobra para cargar el material en un caminón. Según los cálculos, apuntados por los expertos confirmados por el periódico asturiano del grupo Vocento, los vagones empleados en la mina de Cerredo tendrían una capacidad de unos 900 kilos, lo que supondría un total de 2.376 toneladas y 4.050 de carbón extraído. Y, basándose en esas mismas estimaciones, si se hubiera logrado introducido esa materia en el mercado doméstico podría haber dado un beneficio de entre 712.800 euros y 2,4 millones. «La idea era seguir extrayendo carbón unos días más. Decían que se nos acababa el permiso para estar en la tercera planta y que poco más podíamos sacar. Lo hablado era terminar y tapar con tablas y tierra los dos huecos, dejándolo disimulado», relatan esos mismos testigos, sobre esa actividad de la que Blue Solving no tenía permisos, porque solo los tenía concedidos para retirar vías y cuadros en el tercer piso donde se extrajo el carbón y donde tuvo lugar el accidente. Además, aseguran que «los dueños» de la empresa accedían a la mina. Confirman así sus relatos, lo que las autoridades autonómicas del gobierno socialista de Barbón tuvo que reconocer: que se producía una extracción ilegal de carbón en la mina para la que la empresa no tenía permisos.
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