Los ríos del pasado, de Desberg y Corboz
Analizamos una interesante historia que estaba pendiente en nuestra biblioteca. Los ríos del pasado de Desberg y Corboz supone una interesante y amena lectura y aquí os lo contamos.



Edición original: Les rivières du passé Edición nacional/España: Los ríos del pasado (Norma editorial, 2023)
Guion: Stephen Desberg
Dibujo: Yannick Corboz
Entintado: Yannick Corboz
Color: Yannick Corboz
Traducción: Eva Reyes de Uña
Formato: Cartoné. 148 páginas. 35,00€
El pasado es el espejo del futuro
«….cómo sería el mundo si el mal triunfase algún día.»
Nada más abrir esta obra me perdí completamente. No sólo estaba en otro mundo, porque así era, sino que estaba enmarañado en un torbellino de ideas que me tenían completamente desubicado.
Stephen Desberg y Yannick Corboz comienzan Los ríos del pasado con el pie en el acelerador, y en un suspiro nos adentramos en sus primeras viñetas, en un mundo donde la acción comienza en una Lyon saqueada en el año 2016. ¿Cómo puede ser? Sencillamente porque esta historia se desarrolla en dos mundos. Y así empieza la acción, de cero a cien; Francia está siendo invadida por unas extrañas criaturas semejantes a demonios (o gárgolas dependiendo cómo se mire) y para mayor locura la estética de esta ciudad en 2016 no es para nada la de una ciudad del siglo XXI.
Y, este aspecto, es lo que hace que una historia como la que nos ocupa enganche desde el minuto cero; el no saber dónde estamos, y no tener ni idea de adonde vamos. Por eso, y ya sólo por eso, esta historia merece ser leída y disfrutada.
Por lo demás Los ríos del pasado no destaca por un planteamiento excesivamente original. Tenemos un malo muy malo, Lord Worn, que se presenta como un Señor del Miedo, un tipo cuyo rostro queda oculto tras una máscara veneciana. No se trata de Darth Vader pero presumimos que algo esconde o quiere esconder. Bajo su yugo encontramos unas criaturas semejantes a demonios que parece llevar todas las de ganar en una guerra por el control de un mundo paralelo al nuestro, que es donde se desarrolla en su mayoría esta historia.
Por otro lado, la protagonista es una encantadora ladrona, Linn; que se unirá a una suerte de arqueóloga aventurera llamada Lamia. Ambas son mujeres valientes, que lucharan contra reloj para desentrañar un misterio de un lejano pasado. Sin embargo, y muy a mi pesar, ahí se queda todo. ¿Qué quiero decir con esto? Sencillamente que sin perjuicio de que en líneas generales me ha gustado mucho esta obra, sí que percibo una premura a la hora de contar la historia. Quizá hubiese sido mejor cerrar las tramas con un volumen más, y así no caer en esa excesiva rapidez a la hora de poner punto final a esta historia.
Y llegamos a esa parte innegablemente notable de la obra que nos ocupa, el arte de Yannick Corboz. El dibujo de este autor francés, así como el color que impregna a sus trazos, es impresionante. A diferencia de su trabajo en El asesino que se merece, de Wilfrid Lupano, aquí, entre nuestro mundo y otro evidentemente alternativo, podemos disfrutar de una esplendida muestra de lo que es un dibujo de líneas finas, elegante, cargado de movimiento, y, en ciertos momentos con un puntual aderezo erótico. Estando de acuerdo con lo que en su momento reseñó mi compañero Diego García Rouco, aquí percibo, más madurez artística, y el autor no da bandazos en su forma de dibujar permaneciendo en una línea segura y un trazo muy limpio.
Los ríos del pasado gana enteros gracias a la parte gráfica que es explotada a la enésima potencia gracias a una bonita y correcta edición de Norma Editorial. Por lo demás, resaltar que, sin perjuicio de que el argumento peca de simpleza, el toque multiversal con reminiscencias al Antiguo Egipto sienta muy bien a lo que de fondo se nos quiere contar, la necesaria y obligatoria tolerancia hacia otros credos, hacia otras religiones; en definitiva, el respeto a otros colectivos dentro de un mundo plural y diverso.
Lo mejor
• El movimiento que se percibe en muchas situaciones de acción que lo precisan.
• La temática «multiversal» para un marvelita como yo es un must have.
Lo peor
• Que igual esa querencia por lo «multiversal» no es algo positivo.
• Un final llevado a cabo con premura.