Los cinco papables que ya han pisado las calles de Toledo

Cuando este miércoles el maestro de ceremonias pontificias, Diego Giovanni Ravelli, pronuncie las palabras «extra omnes» – «todos fuera»- y cierre las puertas de la Capilla Sixtina, en su interior alguno de los 133 cardenales que decidirán el futuro de esta institución milenaria tendrá en su mente a la ciudad de Toledo y a su Catedral. Que Toledo es un polo de atracción eclesiástica es indudable, el boato de sus celebraciones como el Corpus Christi reúne cada año a personalidades de la Iglesia que invitados por el arzobispo toman siempre un papel relevante en la liturgia hispano-mozárabe con la que se celebra esta particular exaltación de la eucaristía. Un Corpus que bien conocen los cardenales Robert Sarah, Arthur Roche, Péter Erdö o Rolandas Makrickas. Sus nombres copan titulares desde el fallecimiento del papa Francisco, algunos porque en las quinielas de estos días aparecen como papables, otros, por su estrecha relación con el sumo pontífice argentino. El cardenal Rolandas Makrickas , de 52 años y natural de Lituania, es la única persona a la que Francisco menciona en su testamento y ala que encarga su entierro en la Basílica de Santa María la Mayor de Roma de la que es arcipreste-coadjutor. Amigo personal del papa , participó el año pasado en la solemnidad del Corpus Christi, por entonces acompañaba al cardenal Péter Erdö, arzobispo de Budapest y Primado de Hungría, uno de los hombres destacados en la sucesión para ocupar la Sede de Pedro. El cardenal Péter Erdö , de 72 años, se dirigió a los toledanos al término de la procesión, en la Catedral, y también lo hizo en el Seminario Mayor, donde compartió un momento de oración para invitar a los seminaristas a «trabajar en favor de los pobres y necesitados». Un cardenal, nombrado por San Juan Pablo II en 2003 siendo entonces el más joven del Colegio Cardenalicio, situado hoy en el ala moderada del sector conservador . Este domingo ofició misa en la Basílica de Santa Francesca de Roma, en un perfecto italiano, dejó mensajes como este: «Por el nuevo papa, que será elegido por la Iglesia para seguir con su misión en una fase dramática de la historia de la humanidad». Otro de los cardenales que conoce bien el Corpus de Toledo, lo visitó en 2019, y que asiste al cónclave es el inglés Arthur Roche , de 75 años. Antes de dirigirse a la Catedral para concelebrarla ceremonia litúrgica, el cardenal rezó con los seminaristas, a los que recordó estas palabras de Francisco: «Como no se cansa de repetir nuestro papa Francisco, una predicación que no va acompañada de una caridad operosa es nada y vacío», dijo. Es Jorge Mario Bergoglio, Francisco, quien en 2021 le nombra prefecto del Dicasterio para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos tras la renuncia del cardenal Robert Sarah , hoy con 79 años y natural de Guinea, otro de los ministros que han participado en el Corpus de la ciudad. Mientras que el cardenal Arthur Roche no concita interés como 'papable', al menos en las cábalas que se comentan estos días, el purpurado guineano sí se posiciona -siempre crítico con el papa Francisco- como el candidato idóneo para el sector conservador de un cónclave incierto que puede concluir con el primer papa negro de la historia. En Toledo, Robert Sarah participó en los actos religiosos del Corpus Christi el jueves 26 de mayo de 2016, desde el estrado de la plaza de Zocodover bendijo a los fieles con el ostensorio labrado con el primer oro de América que la reina Isabel la Católica encarga al joyero catalán Jaume Aumeric, y que cada año procesiona con la eucaristía en la custodia de Enrique de Arfe. Pero aún hay otro nombre: Pietro Parolin . El secretario de Estado de su santidadel papa Francisco es otro de los cardenales que suma votos para una fumata blanca y para que su nombre suene desde el balcón de la Basílica de San Pedro tras el 'habemus papam'. Tiene 70 años y es italiano, representa la opción de la estabilidad, ha sido mano derecha de Francisco. Su última visita a la ciudad fue en marzo de 2023 para presidir la consagración episcopal de Alejandro Arellano Cedillo , natural de Olías del Rey, nombrado obispo de Bisuldino, a quien el santo padre concedió el título personal de arzobispo. Hoydecano del Tribunal de la Rota Romana. También sepudo ver a Pietro Parolin en Toledo en julio del año 2020 en la ordenación episcopal de Luis Miguel Muñoz Cárdaba, nombrado nuncio en Sudán y Eritrea, en el continente africano. Entre conjeturas, un juego de probabilidades y apuestas, lo que sí es posible es que el futuro papa conozca ya las calles de Toledo . Ahora tan solo queda esperar a que los príncipes de la Iglesia, guiados según su tradición por el espíritu santo, depositen sus votos en la urna frente a 'El Juicio Final' de Miguel Ángel y uno de ellos logre un apoyo de dos tercios. En ese momento, la Iglesia tendrá nuevo pontífice.

May 7, 2025 - 07:42
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Los cinco papables que ya han pisado las calles de Toledo
Cuando este miércoles el maestro de ceremonias pontificias, Diego Giovanni Ravelli, pronuncie las palabras «extra omnes» – «todos fuera»- y cierre las puertas de la Capilla Sixtina, en su interior alguno de los 133 cardenales que decidirán el futuro de esta institución milenaria tendrá en su mente a la ciudad de Toledo y a su Catedral. Que Toledo es un polo de atracción eclesiástica es indudable, el boato de sus celebraciones como el Corpus Christi reúne cada año a personalidades de la Iglesia que invitados por el arzobispo toman siempre un papel relevante en la liturgia hispano-mozárabe con la que se celebra esta particular exaltación de la eucaristía. Un Corpus que bien conocen los cardenales Robert Sarah, Arthur Roche, Péter Erdö o Rolandas Makrickas. Sus nombres copan titulares desde el fallecimiento del papa Francisco, algunos porque en las quinielas de estos días aparecen como papables, otros, por su estrecha relación con el sumo pontífice argentino. El cardenal Rolandas Makrickas , de 52 años y natural de Lituania, es la única persona a la que Francisco menciona en su testamento y ala que encarga su entierro en la Basílica de Santa María la Mayor de Roma de la que es arcipreste-coadjutor. Amigo personal del papa , participó el año pasado en la solemnidad del Corpus Christi, por entonces acompañaba al cardenal Péter Erdö, arzobispo de Budapest y Primado de Hungría, uno de los hombres destacados en la sucesión para ocupar la Sede de Pedro. El cardenal Péter Erdö , de 72 años, se dirigió a los toledanos al término de la procesión, en la Catedral, y también lo hizo en el Seminario Mayor, donde compartió un momento de oración para invitar a los seminaristas a «trabajar en favor de los pobres y necesitados». Un cardenal, nombrado por San Juan Pablo II en 2003 siendo entonces el más joven del Colegio Cardenalicio, situado hoy en el ala moderada del sector conservador . Este domingo ofició misa en la Basílica de Santa Francesca de Roma, en un perfecto italiano, dejó mensajes como este: «Por el nuevo papa, que será elegido por la Iglesia para seguir con su misión en una fase dramática de la historia de la humanidad». Otro de los cardenales que conoce bien el Corpus de Toledo, lo visitó en 2019, y que asiste al cónclave es el inglés Arthur Roche , de 75 años. Antes de dirigirse a la Catedral para concelebrarla ceremonia litúrgica, el cardenal rezó con los seminaristas, a los que recordó estas palabras de Francisco: «Como no se cansa de repetir nuestro papa Francisco, una predicación que no va acompañada de una caridad operosa es nada y vacío», dijo. Es Jorge Mario Bergoglio, Francisco, quien en 2021 le nombra prefecto del Dicasterio para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos tras la renuncia del cardenal Robert Sarah , hoy con 79 años y natural de Guinea, otro de los ministros que han participado en el Corpus de la ciudad. Mientras que el cardenal Arthur Roche no concita interés como 'papable', al menos en las cábalas que se comentan estos días, el purpurado guineano sí se posiciona -siempre crítico con el papa Francisco- como el candidato idóneo para el sector conservador de un cónclave incierto que puede concluir con el primer papa negro de la historia. En Toledo, Robert Sarah participó en los actos religiosos del Corpus Christi el jueves 26 de mayo de 2016, desde el estrado de la plaza de Zocodover bendijo a los fieles con el ostensorio labrado con el primer oro de América que la reina Isabel la Católica encarga al joyero catalán Jaume Aumeric, y que cada año procesiona con la eucaristía en la custodia de Enrique de Arfe. Pero aún hay otro nombre: Pietro Parolin . El secretario de Estado de su santidadel papa Francisco es otro de los cardenales que suma votos para una fumata blanca y para que su nombre suene desde el balcón de la Basílica de San Pedro tras el 'habemus papam'. Tiene 70 años y es italiano, representa la opción de la estabilidad, ha sido mano derecha de Francisco. Su última visita a la ciudad fue en marzo de 2023 para presidir la consagración episcopal de Alejandro Arellano Cedillo , natural de Olías del Rey, nombrado obispo de Bisuldino, a quien el santo padre concedió el título personal de arzobispo. Hoydecano del Tribunal de la Rota Romana. También sepudo ver a Pietro Parolin en Toledo en julio del año 2020 en la ordenación episcopal de Luis Miguel Muñoz Cárdaba, nombrado nuncio en Sudán y Eritrea, en el continente africano. Entre conjeturas, un juego de probabilidades y apuestas, lo que sí es posible es que el futuro papa conozca ya las calles de Toledo . Ahora tan solo queda esperar a que los príncipes de la Iglesia, guiados según su tradición por el espíritu santo, depositen sus votos en la urna frente a 'El Juicio Final' de Miguel Ángel y uno de ellos logre un apoyo de dos tercios. En ese momento, la Iglesia tendrá nuevo pontífice.