Lorenzo Silva, Bevilacqua, Chamorro y el crimen de la pandemia: "Cuando la muerte camina desbocada"

El escritor Lorenzo Silva estrena esta semana una nueva entrega de la pareja de guardias civiles más famosa, el subteniente de Rubén Bevilacqua y la brigada Virginia Chamorro, dos personajes ficticios a los que ha ido incorporando tantas experiencias, similares a las que viven día a día los miembros de la UCO, -la policía judicial de la Benemérita, dedicada a investigar asesinatos y delincuencia organizada, entre otras cosas-, que parecen cada vez más reales. 'Las fuerzas contrarias' (Destino) es una novela más especial si cabe, ya que coincide con el 30 aniversario de la saga y sitúa la acción en los tiempos oscuros de la pandemia del coronavirus, recordándonos a todos cómo fueron aquellos momentos tan distópicos que marcaron un antes y un después en nuestras vidas, por mucho que hayamos querido borrarlos. Bevilacqua y Chamorro se enfrentan en esta novela a una doble investigación. Por un lado la de la desaparición de una mujer, presuntamente asesinada por un vecino de un pueblo de Badajoz, pero sin pruebas para detenerlo. El segundo caso les llevará a Illescas, un pueblo de Toledo a apenas 35 kilómetros de Madrid, en la comarca de La Sagra, para esclarecer qué le pudo ocurrir a Caridad Ajofrín, una mujer de más de 70 años, que apareció muerta en su casa en pleno confinamiento, un momento perfecto para camuflar un asesinato como muerte natural. Un crimen en tiempos de pandemia ¿En qué se basó para idear un crimen así? Todo parte de un comentario que le hizo un amigo guardia civil, quien le contó que se estaban certificando defunciones desde los portales de las casas. "Era una ocasión perfecta para quien tuviera una mala inclinación, eso que el novelista checo Pavel Kohouot relató en 'La hora estelar de los asesinos'. Qué mejor momento para cometer un crimen, cuando la muerte camina desbocada por las calles", no explica a un grupo de periodistas en el cuartel de la Guardia Civil de Illescas, en una antigua sala de tiro, que apenas se utilizó una o dos veces y que se ha reconvertido en sala de reuniones. Lorenzo Silva, Guardia Civil Honorario Allí Lorenzo Silva entra por la puerta grande. No es un compañero en el sentido estricto de la palabra, pero luce galones muy valiosos para él: fue reconocido en 2010 como Guardia Civil Honorario por su contribución a fomentar la imagen del Cuerpo, un título que se complementa con la Cruz de Plata de la Orden del Mérito de la Guardia Civil. El anfitrión es Matías Martínez, jefe de la Comandancia de Illescas y de la Policía Judicial e Información de Toledo, que ha leído todas las novelas de la saga. Para él, son un reflejo fiel de su forma de trabajar, la estructura y los aspectos técnicos de las investigaciones. La admiración es de ida y vuelta. En contra de lo que muchos piensan Silva no tenía ningún tipo de relación con la Guardia Civil más allá de cuando trabajaba como abogado de una empresa eléctrica...

Mar 7, 2025 - 18:50
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Lorenzo Silva, Bevilacqua, Chamorro y el crimen de la pandemia: "Cuando la muerte camina desbocada"
El escritor Lorenzo Silva estrena esta semana una nueva entrega de la pareja de guardias civiles más famosa, el subteniente de Rubén Bevilacqua y la brigada Virginia Chamorro, dos personajes ficticios a los que ha ido incorporando tantas experiencias, similares a las que viven día a día los miembros de la UCO, -la policía judicial de la Benemérita, dedicada a investigar asesinatos y delincuencia organizada, entre otras cosas-, que parecen cada vez más reales. 'Las fuerzas contrarias' (Destino) es una novela más especial si cabe, ya que coincide con el 30 aniversario de la saga y sitúa la acción en los tiempos oscuros de la pandemia del coronavirus, recordándonos a todos cómo fueron aquellos momentos tan distópicos que marcaron un antes y un después en nuestras vidas, por mucho que hayamos querido borrarlos. Bevilacqua y Chamorro se enfrentan en esta novela a una doble investigación. Por un lado la de la desaparición de una mujer, presuntamente asesinada por un vecino de un pueblo de Badajoz, pero sin pruebas para detenerlo. El segundo caso les llevará a Illescas, un pueblo de Toledo a apenas 35 kilómetros de Madrid, en la comarca de La Sagra, para esclarecer qué le pudo ocurrir a Caridad Ajofrín, una mujer de más de 70 años, que apareció muerta en su casa en pleno confinamiento, un momento perfecto para camuflar un asesinato como muerte natural. Un crimen en tiempos de pandemia ¿En qué se basó para idear un crimen así? Todo parte de un comentario que le hizo un amigo guardia civil, quien le contó que se estaban certificando defunciones desde los portales de las casas. "Era una ocasión perfecta para quien tuviera una mala inclinación, eso que el novelista checo Pavel Kohouot relató en 'La hora estelar de los asesinos'. Qué mejor momento para cometer un crimen, cuando la muerte camina desbocada por las calles", no explica a un grupo de periodistas en el cuartel de la Guardia Civil de Illescas, en una antigua sala de tiro, que apenas se utilizó una o dos veces y que se ha reconvertido en sala de reuniones. Lorenzo Silva, Guardia Civil Honorario Allí Lorenzo Silva entra por la puerta grande. No es un compañero en el sentido estricto de la palabra, pero luce galones muy valiosos para él: fue reconocido en 2010 como Guardia Civil Honorario por su contribución a fomentar la imagen del Cuerpo, un título que se complementa con la Cruz de Plata de la Orden del Mérito de la Guardia Civil. El anfitrión es Matías Martínez, jefe de la Comandancia de Illescas y de la Policía Judicial e Información de Toledo, que ha leído todas las novelas de la saga. Para él, son un reflejo fiel de su forma de trabajar, la estructura y los aspectos técnicos de las investigaciones. La admiración es de ida y vuelta. En contra de lo que muchos piensan Silva no tenía ningún tipo de relación con la Guardia Civil más allá de cuando trabajaba como abogado de una empresa eléctrica...