Lola Ortiz reaparece en televisión y revela el infierno que ha vivido: "Agresiones físicas, psicológicas y sexuales"

Doce años después, Emma García y Lola Ortiz se han reencontrado en un plató de televisión. Ha sido este domingo, cuando la canaria ha visitado Fiesta para revelar episodios muy duros de su vida que ahora ha sacado a la luz en un libro.

La que fuera concursante de Mujeres y hombres y viceversa y Supervivientes entre otros formatos ha contado que tuvo una infancia complicada marcada por un padre que solía estar ausente y que determinó sus relaciones futuras.

"Una amiga mía fue la que me animó a que contase mi historia. Yo tuve un padre muy intermitente, ausente, no era buena persona. Cuando yo era pequeña lo pasé muy mal, él aparecía y desaparecía y crecer así es muy complicado, te crea una serie de carencias muy importantes y una gran necesidad de validación", ha revelado.

Todo eso la llevó, según ha contado, "a tener relaciones de pareja tóxicas, sin autoestima": "Acabas en una situación de violencia de género". La ahora psicóloga, profesión que ya ejerce, ha hablado de malos tratos y abusos también en ese primer libro, Yo también estuve ahí, que ha significado todo una terapia de recuperación.

"Cuando está en una situación de maltrato no es fácil contarlo porque no siempre te entiendes o te apoyan, algunas personas hasta te dicen que lo has permitido. Es muy importante tener cerca un buen entorno en el que apoyarte", ha relatado, asegurando que ha pasado por situaciones de "agresiones físicas, psicológicas y sexuales".

"Desgraciadamente, no me ha pasado en una sola ocasión porque cuando tienes esas carencias emocionales es frecuente que vuelvas a caer en relaciones de ese tipo", ha revelado la canaria.

"Denunciar es necesario, pero no es fácil", ha asumido. "Yo he pasado unos meses muy complicados porque denunciar es tener que revivir todo en un juicio y he pasado una temporada muy complicada".

Por eso, ha contado, se alejó del foco mediático: "Tuve también que alejarme de la televisión y de la vida pública porque es muy duro el machaque que se recibe en las redes sociales, tuve que desconectar y pasar un tiempo alejada de todo. Abandoné la televisión por salud mental, no quería vivir".