Liebreich y su orquesta firman uno de sus grandes conciertos de la mano de Toshio Hosokawa

Una de las virtudes por las que se recordará a Alexander Liebreich en Valencia es por el talento para traer la música contemporánea, excelentemente interpretada, a los programas de abono sirviéndose de una inteligente programación de ésta, así como la capacidad para atraer a nuestra ciudad a grandes compositores residentes e intérpretes. Ya lo hizo con el prestigioso compositor francés Pascal Dusapin o ahora con Toshio Hosokawa y en el terreno de solistas con el viola galo lo ha sido con grandes intérpretes como el virtuoso de la viola Antoine Tamestit, el estupendo violinista Sergei Khachatryan o el gran oboísta François Leleux. El concierto del pasado viernes con obras de Toshio Hosokawa, al que recientemente se le ha entregado el premio Fronteras del Conocimiento que otorga la Fundación del BBVA y con el estreno en España de la ópera de este último, ha sido una de las cumbres de la etapa Liebreich en Valencia, no solo por la importancia de la obra estrenada con la presencia del prestigioso compositor nipón en nuestra ciudad, sino también por el gran nivel interpretativo conseguido por todos los comparecientes, logrando un indiscutible éxito de público con un repertorio en gran medida desconocido para el melómano valenciano. 'La muchacha del mar' , significaba el estreno español de esta breve ópera en la que intervenían Ryoko Aoki en la voz de Noh y Christina Daletska, mezzosoprano de origen ucraniano que puso voz a Helen, haciendo uso de una voz de emisión fresca y limpia y haciendo uso de una técnica de amplio rango dinámico demandado por la partitura firmada por Hosokawa. Enhorabuena sin paliativos a la Orquestra de València, entregada a las indicaciones de un especialista en estas músicas de nuestro tiempo como es su titular Alexander Liebreich. Los profesores abordaron la compleja partitura como si de una formación especializada en este repertorio se tratara, logrando transparencias y por ende hacernos llegar las mil y una sutilezas y detalles de esta gran música. Además de la labor de conjunto brillaron con luz propia los magníficos solistas que comparecieron en la flauta, clarinete bajo, fagot, trompa entre otros. La ópera se ofreció semi escenificada, encargándose de la puesta en escena Andreas Morell, que hay que decir que fue tan sutil que apenas se limitó a una iluminación intimista y ciertos movimientos de escena de gran sencillez puesto que la ópera no contiene tanto una acción como un diálogo de carácter reflexivo y existencial sobre la propia naturaleza de la protagonista a través de un monólogo de carácter inquisitivo e interrogatorio, a lo que hay que añadir la intervención de una suerte de alter ego en la voz de Ryoko Aoki en el papel de Shizu , actriz de teatro Noh como en una parte instrumental se encarga de mostrarnos con el uso del abanico. El hondo y profundo libreto es obra del mismo compositor, pero tomando como base un texto de Oriza Hirata. En la primera parte se interpretaron obras del mismo Hosokawa, la impresionante Meditación sobre las víctimas del Tsunami compuesta en 2012, en la que la percusión como un gran latido y el lamento de la cuerda nos conmueven y nos retrotrae a aquellos tremendos días. No es la primera vez que compositor Japonés, formado en Alemania, compone una obra sobre un desastre natural y la relación con la energía nuclear del hombre. De hecho, tiene en su catálogo una ópera, 'Stilles Meer' de 2016, relacionada también con este accidente de Fukushima. Siguiendo con esta temática, en Voiceless Voice in Hiroshima, reflexiona sobre las consecuencias de la devastación de su ciudad natal en la Segunda Guerra Mundial. Una música la Hosokawa y también la del gran maestro Trakemitsu el gran maestro japones del siglo XX, para dejarse llevar por la infinidad de matices , los timbres siempre cargados de reminiscencias orientales, pero en perfecta fusión con la tímbrica que otorgan los instrumentos de la orquesta occidental. A través este uso de lo mejor de ambas tradiciones, los grandes compositores japoneses como Takemitsu o Hosokawa logran la cuadratura del círculo lo que, junto a la estupenda interpretación condujeron a un éxito sin paliativos. Bravo a todos. Palau de la Música de Valencia, 28 de marzo de 2025 Obras de de Takemitsu y Hosokawa Ryoko Aoki y Christina Daletska Orquesta de Valencia Alexander Liebreich, director musical

Abr 2, 2025 - 22:36
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Liebreich y su orquesta firman uno de sus grandes conciertos de la mano de Toshio Hosokawa
Una de las virtudes por las que se recordará a Alexander Liebreich en Valencia es por el talento para traer la música contemporánea, excelentemente interpretada, a los programas de abono sirviéndose de una inteligente programación de ésta, así como la capacidad para atraer a nuestra ciudad a grandes compositores residentes e intérpretes. Ya lo hizo con el prestigioso compositor francés Pascal Dusapin o ahora con Toshio Hosokawa y en el terreno de solistas con el viola galo lo ha sido con grandes intérpretes como el virtuoso de la viola Antoine Tamestit, el estupendo violinista Sergei Khachatryan o el gran oboísta François Leleux. El concierto del pasado viernes con obras de Toshio Hosokawa, al que recientemente se le ha entregado el premio Fronteras del Conocimiento que otorga la Fundación del BBVA y con el estreno en España de la ópera de este último, ha sido una de las cumbres de la etapa Liebreich en Valencia, no solo por la importancia de la obra estrenada con la presencia del prestigioso compositor nipón en nuestra ciudad, sino también por el gran nivel interpretativo conseguido por todos los comparecientes, logrando un indiscutible éxito de público con un repertorio en gran medida desconocido para el melómano valenciano. 'La muchacha del mar' , significaba el estreno español de esta breve ópera en la que intervenían Ryoko Aoki en la voz de Noh y Christina Daletska, mezzosoprano de origen ucraniano que puso voz a Helen, haciendo uso de una voz de emisión fresca y limpia y haciendo uso de una técnica de amplio rango dinámico demandado por la partitura firmada por Hosokawa. Enhorabuena sin paliativos a la Orquestra de València, entregada a las indicaciones de un especialista en estas músicas de nuestro tiempo como es su titular Alexander Liebreich. Los profesores abordaron la compleja partitura como si de una formación especializada en este repertorio se tratara, logrando transparencias y por ende hacernos llegar las mil y una sutilezas y detalles de esta gran música. Además de la labor de conjunto brillaron con luz propia los magníficos solistas que comparecieron en la flauta, clarinete bajo, fagot, trompa entre otros. La ópera se ofreció semi escenificada, encargándose de la puesta en escena Andreas Morell, que hay que decir que fue tan sutil que apenas se limitó a una iluminación intimista y ciertos movimientos de escena de gran sencillez puesto que la ópera no contiene tanto una acción como un diálogo de carácter reflexivo y existencial sobre la propia naturaleza de la protagonista a través de un monólogo de carácter inquisitivo e interrogatorio, a lo que hay que añadir la intervención de una suerte de alter ego en la voz de Ryoko Aoki en el papel de Shizu , actriz de teatro Noh como en una parte instrumental se encarga de mostrarnos con el uso del abanico. El hondo y profundo libreto es obra del mismo compositor, pero tomando como base un texto de Oriza Hirata. En la primera parte se interpretaron obras del mismo Hosokawa, la impresionante Meditación sobre las víctimas del Tsunami compuesta en 2012, en la que la percusión como un gran latido y el lamento de la cuerda nos conmueven y nos retrotrae a aquellos tremendos días. No es la primera vez que compositor Japonés, formado en Alemania, compone una obra sobre un desastre natural y la relación con la energía nuclear del hombre. De hecho, tiene en su catálogo una ópera, 'Stilles Meer' de 2016, relacionada también con este accidente de Fukushima. Siguiendo con esta temática, en Voiceless Voice in Hiroshima, reflexiona sobre las consecuencias de la devastación de su ciudad natal en la Segunda Guerra Mundial. Una música la Hosokawa y también la del gran maestro Trakemitsu el gran maestro japones del siglo XX, para dejarse llevar por la infinidad de matices , los timbres siempre cargados de reminiscencias orientales, pero en perfecta fusión con la tímbrica que otorgan los instrumentos de la orquesta occidental. A través este uso de lo mejor de ambas tradiciones, los grandes compositores japoneses como Takemitsu o Hosokawa logran la cuadratura del círculo lo que, junto a la estupenda interpretación condujeron a un éxito sin paliativos. Bravo a todos. Palau de la Música de Valencia, 28 de marzo de 2025 Obras de de Takemitsu y Hosokawa Ryoko Aoki y Christina Daletska Orquesta de Valencia Alexander Liebreich, director musical