La UE responderá a los aranceles de Trump con un 'plan boomerang' que incorporará medidas tomadas en bloque y tarifas selectivas

Bruselas 'atacará' las bebidas alcohólicas o los componentes automovilísticos en una reacción a 27.

Abr 2, 2025 - 05:00
 0
La UE responderá a los aranceles de Trump con un 'plan boomerang' que incorporará medidas tomadas en bloque y tarifas selectivas

La Unión Europea tiene "todo lo necesario" para responder a los aranceles de Donald Trump. Así lo ha expresado este martes desde el pleno del Parlamento Europeo en Estrasburgo la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en otro discurso rotundo frente a los pasos de Washington. "Tiene que quedar claro: Europa no ha iniciado esta confrontación. No queremos necesariamente tomar represalias, pero tenemos un plan sólido para hacerlo si es necesario", expuso ante los eurodiputados un día antes de la presumible entrada en vigor de las medidas anunciadas por la Casa Blanca.

Desde Bruselas llevan semanas insistiendo en que la UE está preparada para todos los escenarios, y Von der Leyen ha apuntado que tiene "fuerza para negociar" pero también para "contraatacar" llegado el caso. "Los ciudadanos de Europa deben saberlo: juntos promoveremos y defenderemos siempre nuestros intereses y valores y siempre defenderemos a Europa", ha apuntado desde la ciudad francesa, donde ha apelado a la "unidad" frente a los movimientos de Trump.

Este 2 de abril está previsto que entren en vigor los aranceles impulsados por Donald Trump contra varios productos y servicios comunitarios, tales como el aluminio y el acero o los automóviles, con unas tasas del 25%, según lo que anunció hace semanas la Casa Blanca. Desde entonces -y desde antes- Bruselas maneja una batería de contramedidas "firmes y proporcionadas" como reacción a los pasos dados por Washington.

Ahora, ¿cuáles son las claves del papel que va a jugar la Unión en este nuevo contexto global respecto a EEUU?

¿Cuál es la respuesta de la UE?

Una serie de medidas "duras pero proporcionadas", según explicó la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. Bruselas reactivará los aranceles que ya impuso, también como respuesta a Trump, entre 2018 y 2020, en un escenario de guerra comercial parecido al actual, por valor de 8.000 millones de euros contra los productos europeos. Estas medidas afectarán por ejemplo a bebidas alcohólicas, como el whisky, o componentes para la construcción y el desarrollo de automóviles, aunque Bruselas ya anunció que publicará la lista de productos y servicios bajo los aranceles una vez que estos entre en vigor. La respuesta, dicen, tendrá un valor de 26.000 millones de euros.

En 2023, el comercio bilateral de bienes y servicios entre la UE y Estados Unidos superó los 1,5 billones de euros. En cuanto a bienes, las exportaciones de la UE hacia EEUU alcanzaron los 503.800 millones de euros, mientras que las importaciones desde Estados Unidos fueron de 347.200 millones de euros, resultando en un superávit para la Unión. En el sector de servicios, las exportaciones europeas sumaron 292.400 millones de euros y las importaciones 396.400 millones de euros, indicando un déficit en este ámbito, según los datos del Consejo.

¿La respuesta es unitaria?

Sí. Esa es otra de las grandes dudas. Los aranceles de Donald Trump puede afectar a productos y servicios relativos a uno o dos, o más países de la UE -véase el vino o la aceituna en el caso español-, pero la respuesta de la Unión se da en bloque. ¿Por qué? Porque la política comercial es una competencia exclusiva del club comunitario. Es decir, la 'batalla' acaba siendo de uno (Estados Unidos) contra 27 (los Estados miembros de la UE). Por eso en Bruselas inciden mucho en que hay "muchas herramientas" para reaccionar al nuevo escenario, tal como explican fuentes diplomáticas a 20minutos.

¿Ha habido opciones para el diálogo?

La Comisión Europea dice que sí, pero culpa a Estados Unidos de la falta de avances y de voluntad. "No se puede aplaudir con una sola mano", expresó el comisario de Comercio, Maros Sefcovic, tras un viaje muy poco productivo a Washington hace algunas semanas. Además, Bruselas buscará un 'efecto boomerang' respecto a los aranceles. La respuesta europea será "calibrada" para que esas medidas tengan el "máximo impacto" en Estados Unidos y el mínimo posible en la UE, tal y como ha explicado en numerosas ocasiones recientemente el portavoz comunitario, Olof Gill. Para ello, la Unión busca 'tarifas selectivas', es decir, mira qué productos pueden ser los que más 'castiguen' a EEUU, para lo que ha realizado una ronda de consultas con empresas europeas.

"No se trata de si estamos sorprendidos o no, sino de si estamos preparados o no, y la respuesta es que sí, estamos preparados", sostuvo. En ese punto, la escalada en el choque comercial es ya enorme, porque Trump ha amenazado con más medidas arancelarias. "Si la Unión Europea trabaja con Canadá para hacer daño económico a Estados Unidos se les impondrán aranceles a gran escala, mucho más grandes de lo previsto actualmente, a ambos para proteger al mejor amigo que cada uno de esos dos países ha tenido jamás", escribió el inquilino de la Casa Blanca en las redes sociales.

¿Este escenario ya se ha vivido?

Sí, entre 2018 y 2020, en el primer mandato de Donald Trump. La administración de Donald Trump aplicó aranceles del 25% al acero y del 10% al aluminio procedentes de la UE, alegando razones de seguridad nacional bajo la Sección 232 del Trade Expansion Act. La UE respondió con represalias sobre productos estadounidenses como motocicletas Harley-Davidson y bourbon. En octubre de 2019, por otro lado, impuso aranceles por 7.500 millones de dólares a productos europeos como represalia por los subsidios ilegales de la UE a Airbus.

Estos aranceles incluyeron un 10% a aviones europeos y un 25% a productos agroalimentarios, afectando especialmente al vino francés, el aceite de oliva español y el queso italiano. Ya en 2020, en respuesta a una decisión de la OMC a favor de Boeing, Estados Unidos aumentó en marzo los aranceles sobre los aviones europeos al 15%. En agosto, amplió los aranceles a otros productos europeos, aunque redujo la carga sobre algunos bienes afectados.

¿Tiene solución?

A corto plazo no lo parece. "Es mejor la cooperación que la confrontación", avisó a Donald Trump el primer ministro polaco, Donald Tusk, en un vídeo en redes sociales. "Piénsatelo", le reiteró. Pero lo cierto es que los contactos UE-EEUU ahora mismo son mínimos, y no hay acercamientos sobre el tema, al menos de puertas hacia fuera. Aún así, la UE confía en sí misma y repite que es "una potencia comercial". En este sentido, el ministro de Economía español, Carlos Cuerpo, aseguró desde Bruselas que el bloque está listo para lo que venga. "Sabemos que cada día cruzan en el Atlántico 4.400 millones de euros en materia de intercambio de bienes y servicios", ha recordado, para insistir en que es esencial proteger el valor de esa relación comercial y económica.

"Tiene que quedar claro: Europa no ha iniciado esta confrontación. No queremos necesariamente tomar represalias, pero tenemos un plan sólido para hacerlo si es necesario", sentenció por su parte la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, este martes desde el pleno del Parlamento Europeo en Estrasburgo.