La Sanidad de Madrid incorpora la 'Sala Zero' en el Clínico para ver el corazón al detalle sin radiación
La Comunidad de Madrid renueva la unidad de cardiología con una inversión de 4,3 millones de euros.

La nueva unidad de cardiología del Hospital Clínico San Carlos se incorpora a la red del Servicio Madrileño de Salud (Serma) para dotarla de nuevos equipos de vanguardia. Mejorar la precisión en los diagnósticos, localizar antes lesiones u obstrucciones a través de reconstrucciones más certeras del corazón en movimiento y ofrecer tratamientos poco invasivos, son algunos de los avances asistenciales que posibilita el nuevo espacio del complejo asistencial. Entre las novedades, se incorpora la 'Sala Zero', la primera en el mundo que no utiliza radiación para guiar las intervenciones quirúrgicas.
En la segunda planta del hospital se encuentran las seis salas que conforman la unidad renovada: tres de ellas se destinan para tratar arritmias, como la 'Sala Zero' y las restantes para hemodinámica (el movimiento del corazón o el estado de las arterias y venas). La unidad comenzó a funcionar en marzo tras las obras de reestructuración y reorganización del espacio, dotadas con una inversión de 4,3 millones de euros. "La denominada 'Sala Zero' permite llevar a cabo procedimientos cardiovasculares guiados por navegadores, para ofrecer una respuesta eficaz a cualquier problema de salud", ha explicado la consejera de Sanidad, Fátima Matute, este martes durante una visita.
Por medio de la combinación de ecografías, tomografía axial computerizada (TAC), ultrasonidos intravasculares o tomografía de coherencia óptica, esta sala permite recrear una imagen tridimensional del corazón en movimiento sin necesidad de utilizar rayos X. Esto permite a los facultativos programar intervenciones como la introducción de un catéter sin necesidad de someter la paciente a la radiación. La combinación de estas tecnologías en otras salas posibilita disminuir las dosis que son necesarias para ver la estructura del corazón y sus cavidades antes de una intervención o durante el proceso.
Asimismo, "todo ello permite mayor precisión para localizar lesiones coronarias y menor tiempo de espera, así como reducir las dosis de radiación y ofrecer los tratamientos mínimamente invasivos más adelantados", han detallado desde la Consejería de Sanidad. Aunque la unidad se localiza en el Clínico, ofrecerá servicio a todos los pacientes de la Comunidad de Madrid que requieran de una intervención cardiaca como ablaciones con catéter, colocación de marcapasos, implante de válvulas, dispositivos de soporte ventricular y realizar operaciones para tratar oclusiones crónicas o litotricia intracoronaria, entre otras.
La inclusión de equipos de vanguardia médica permite realizar tratamientos más precisos. "Antes, cuando alguien tenía un infarto, había que esperar a que ese infarto siguiera dañando el corazón sin que hubiera más complicaciones", expone el jefe de Servicio de Cardiología del Clínico San Carlos, Julián Pérez Villacastín. Sin embargo, gracias a los avances, ahora tras un infarto, "puedes salir del hospital a los tres o cuatro días con el corazón intacto". Por eso, anima a que ante síntomas relacionados con presión o dolor en el pecho se acuda a consulta, especialmente en el caso de los hombres que tienen factores añadidos como colesterol, hipertensión o antecedentes familiares de problemas cardíacos. "Ahora podemos meternos dentro de una arteria, ver un trombo, ver la pared de la arteria para comprobar si se va a obstruir. Tenemos los medios para limpiarla y dejarlas lo mejor posible", ha indicado Pérez Villacastín, aunque ha recalcado que la prevención y adoptar hábitos saludables debe ser lo primero.
Junto a las posibilidades que añaden los nuevos equipos, la nueva área de cardiología ha rediseñado las instalaciones para reorganizar los flujos de pacientes y profesionales. Esto permite, según han explicado desde el hospital, "agilizar los procesos y aumentar la capacidad de respuesta ante cualquier imprevisto, al estar todo el personal integrado en una misma zona de trabajo, lo que redunda en una mayor eficiencia de su labor y un menor estrés y fatiga".