La nueva movilidad aún no es alternativa al transporte tradicional

Patinetes y motos y coches compartidos suponen una tendencia en expansión, especialmente entre los jóvenes, pero todavía no un cambio de paradigma en el comportamiento ciudadano La movilidad alternativa, que comprende carsharing, patinetes y motocicletas eléctricas -entre otros modos-, aún no es capaz de suplir al transporte tradicional (vehículo privado y transporte público) en las áreas urbanas. Según la consultora BeConfluence, de momento representa una alternativa, un complemento o una ayuda a los métodos más ampliamente aceptados para desplazarse. El último estudio de la entidad indica que el transporte tradicional sigue concentrando la mayor parte de los desplazamientos diarios: de los 17,9 millones de españoles rastreados, el 48,7% declara usar transporte público y más de 7 millones (el 39,5%) mantiene el uso del vehículo propio. La movilidad alternativa, entre tanto, es utilizada eventualmente por el 28,7%. A pesar de ello, el informe constata un interés específico de determinadas personas que buscan información sobre carsharing (15,9%) y sobre bicicletas y patinetes (19,2%). Los datos reflejan que la movilidad alternativa se vislumbra como tendencia, especialmente entre los jóvenes, pero todavía no representa un cambio de paradigma en el comportamiento ciudadano. A medida que los españoles ganan en edad, el vehículo propio cobra mayor protagonismo, y lo pierde el transporte alternativo, patrimonio de las personas de menor edad. Todo ello se recoge en el Informe de Movilidad 2025 realizado por BeConfluence, consultora de asuntos públicos, comunicación, inteligencia de datos y marketing digital, en colaboración con la firma de movilidad Impulso (antes Fundación Pons), que ha analizado el comportamiento digital de 17,9 millones de personas en España entre el 1 de enero de 2023 y el 31 de enero de 2025. El trabajo constata el crecimiento del interés de compra por los vehículos eléctricos o híbridos: el porcentaje de personas que mostraron interés por los segundos pasó del 28,5% en 2023 al 41,8% en 2025, y en el caso de los eléctricos, del 14,2% al 30,9%. Este interés prioriza el ahorro en el consumo de combustible a largo plazo, que ha llevado a más de siete millones de personas a buscar información sobre el asunto. Como principales barreras a la adquisición de vehículos eléctricos, los españoles señalan el alto precio, la falta de infraestructuras y las dudas sobre la autonomía. Como novedad, la irrupción de las marcas chinas ha generado gran interés en los españoles: dos millones de usuarios ya están convencidos de que sus modelos eléctricos ofrecen una mejor relación calidad-precio.  Por último, el estudio confirma un gran interés global por la movilidad. De los 18 millones de españoles rastreados, los que tienen entre 18 y 43 años suponen las tres cuartas partes del total analizado. Ello se debe a la necesidad de búsquedas de movilidad entre los más jóvenes (que no tienen vehículo propio), que deben recurrir constantemente a apps e información en internet para configurar su alternativa personal de movilidad. Los responsables de las dos consultoras que han colaborado en el estudio. Abandono de las áreas rurales El otro tema tratado por el informe es la España rural y sus problemas estructurales de movilidad, que suponen una gran barrera a su desarrollo económico, social y profesional. En este caso, la conclusión es muy cruda, pues la frustración y el sentimiento de abandono son generalizados. Los problemas de movilidad repercuten negativamente en la búsqueda de empleo y en las oportunidades de negocio. De los 5,23 millones de personas del ámbito rural analizadas, el 47,6% dice tener dificultades para acceder a un empleo por falta de transporte, mientras que el 46,8% considera insuficiente la frecuencia de autobuses o trenes. A estas carencias hay que sumar el hándicap de que estas

Abr 20, 2025 - 23:32
 0
La nueva movilidad aún no es alternativa al transporte tradicional

La nueva movilidad aún no es alternativa al transporte tradicional

Patinetes y motos y coches compartidos suponen una tendencia en expansión, especialmente entre los jóvenes, pero todavía no un cambio de paradigma en el comportamiento ciudadano

La movilidad alternativa, que comprende carsharing, patinetes y motocicletas eléctricas -entre otros modos-, aún no es capaz de suplir al transporte tradicional (vehículo privado y transporte público) en las áreas urbanas. Según la consultora BeConfluence, de momento representa una alternativa, un complemento o una ayuda a los métodos más ampliamente aceptados para desplazarse.

El último estudio de la entidad indica que el transporte tradicional sigue concentrando la mayor parte de los desplazamientos diarios: de los 17,9 millones de españoles rastreados, el 48,7% declara usar transporte público y más de 7 millones (el 39,5%) mantiene el uso del vehículo propio. La movilidad alternativa, entre tanto, es utilizada eventualmente por el 28,7%. A pesar de ello, el informe constata un interés específico de determinadas personas que buscan información sobre carsharing (15,9%) y sobre bicicletas y patinetes (19,2%).

Los datos reflejan que la movilidad alternativa se vislumbra como tendencia, especialmente entre los jóvenes, pero todavía no representa un cambio de paradigma en el comportamiento ciudadano. A medida que los españoles ganan en edad, el vehículo propio cobra mayor protagonismo, y lo pierde el transporte alternativo, patrimonio de las personas de menor edad.

Todo ello se recoge en el Informe de Movilidad 2025 realizado por BeConfluence, consultora de asuntos públicos, comunicación, inteligencia de datos y marketing digital, en colaboración con la firma de movilidad Impulso (antes Fundación Pons), que ha analizado el comportamiento digital de 17,9 millones de personas en España entre el 1 de enero de 2023 y el 31 de enero de 2025.

El trabajo constata el crecimiento del interés de compra por los vehículos eléctricos o híbridos: el porcentaje de personas que mostraron interés por los segundos pasó del 28,5% en 2023 al 41,8% en 2025, y en el caso de los eléctricos, del 14,2% al 30,9%. Este interés prioriza el ahorro en el consumo de combustible a largo plazo, que ha llevado a más de siete millones de personas a buscar información sobre el asunto. Como principales barreras a la adquisición de vehículos eléctricos, los españoles señalan el alto precio, la falta de infraestructuras y las dudas sobre la autonomía.

Como novedad, la irrupción de las marcas chinas ha generado gran interés en los españoles: dos millones de usuarios ya están convencidos de que sus modelos eléctricos ofrecen una mejor relación calidad-precio. 

Por último, el estudio confirma un gran interés global por la movilidad. De los 18 millones de españoles rastreados, los que tienen entre 18 y 43 años suponen las tres cuartas partes del total analizado. Ello se debe a la necesidad de búsquedas de movilidad entre los más jóvenes (que no tienen vehículo propio), que deben recurrir constantemente a apps e información en internet para configurar su alternativa personal de movilidad.

Los responsables de las dos consultoras que han colaborado en el estudio.

Abandono de las áreas rurales

El otro tema tratado por el informe es la España rural y sus problemas estructurales de movilidad, que suponen una gran barrera a su desarrollo económico, social y profesional. En este caso, la conclusión es muy cruda, pues la frustración y el sentimiento de abandono son generalizados.

Los problemas de movilidad repercuten negativamente en la búsqueda de empleo y en las oportunidades de negocio. De los 5,23 millones de personas del ámbito rural analizadas, el 47,6% dice tener dificultades para acceder a un empleo por falta de transporte, mientras que el 46,8% considera insuficiente la frecuencia de autobuses o trenes.

A estas carencias hay que sumar el hándicap de que estas zonas carecen de alternativas, como la movilidad compartida o digitalizada, lo que agrava la sensación de aislamiento y la dependencia del vehículo privado, según las conclusiones del estudio de Factory, la unidad de inteligencia de datos de BeConfluence.

A pesar de los avances tecnológicos y del debate público, las principales preocupaciones -ya a nivel general- en torno a la movilidad continúan siendo antiguas y estructurales: la congestión del tráfico, señalada por el 38,2%, la calidad del transporte público, mencionada por el 34,7%, y el coste de este y del combustible, que preocupa al 27,60%. Además, el transporte público no cumple con las expectativas, ya que, de los 10,8 millones de personas que han valorado su experiencia, el 44,9% se muestra insatisfecho.

Según el estudio, las medidas restrictivas en las grandes ciudades, como las zonas de bajas emisiones y los peajes urbanos, generan un gran debate. El 40,2% de las personas ha expresado su opinión al respecto, imponiéndose el rechazo a estas medidas y, en general, las valoraciones negativas. Entre los motivos de rechazo, destaca la ausencia de alternativas reales, el incremento de costes para los ciudadanos y la percepción de desigualdad por la carestía de la movilidad eléctrica.

Ana Gómez Arche, socia y CEO de Impulso, señala como resumen del informe: “Los datos demuestran que la movilidad alternativa crece con fuerza, especialmente entre los más jóvenes, y desde Impulso observamos con optimismo cómo cada vez más personas exploran opciones sostenibles, digitales y compartidas. Aunque aún no es mayoritaria, se consolida como una tendencia en expansión y es inevitable que en un futuro próximo se acabe consolidando”.

“Pero para que estas nuevas fórmulas calen de forma duradera y aceleremos ese cambio, es necesario diseñar marcos regulatorios inclusivos, estables y confiables, junto a una mayor concienciación social. La colaboración entre el sector público y los operadores privados será clave para construir un modelo de movilidad más inclusivo, accesible y alineado con las necesidades de todos los territorios, especialmente en la España menos poblada”, concluye.

Este sitio utiliza cookies. Al continuar navegando por el sitio, usted acepta nuestro uso de cookies.