El equipo del que era seguidor el papa: San Lorenzo de Almagro, un club con raíces eclesiásticas
El club fue fundado por un sacerdote argentino en 1908, y el difunto pontífice nunca ocultó su amor por el equipo.
El papa Francisco ha muerto este lunes a los 88 años cuando aún estaba convaleciente de una infección respiratoria que le mantuvo más de un mes ingresado. Jorge Mario Bergoglio fue el primer pontífice latinoamericano y durante su papado mostró más de una vez su amor por el fútbol y el San Lorenzo de Almagro, equipo del que siempre fue aficionado en Argentina.
Curiosamente, el club preferido por el papa Francisco tiene raíces eclesiásticas, pues fue fundado en 1908 por un sacerdote. El salesiano Lorenzo Massa invitó a varios chavales que jugaban al fútbol a hacerlo en el Oratorio San Antonio a cambio de que fueran a misa los domingos.
Además, el nombre elegido fue Club Atlético San Lorenzo de Almagro por dos motivos. El primero, para homenajear a Massa, y el segundo, en recuerdo de San Lorenzo, el diácono mártir que falleció quemado vivo en una parrilla.
Jorge Mario Bergoglio fue hincha de San Lorenzo desde muy pequeño. Su amor por sus colores fue inculcado por su padre, que jugó en el equipo de baloncesto del club y le llevaba de pequeño cada domingo al Gasómetro de Avenida La Plata, el estadio del club argentino.
"Para mí, el San Lorenzo es el equipo del cual toda la familia era fanática: Mi papá jugaba básquet en el San Lorenzo, era jugador del equipo de básquet. Y de niños íbamos, también mamá venía con nosotros, al gasómetro. Recuerdo como hoy la temporada del 46 (1946), un equipo brillante tenía el San Lorenzo, salimos campeones… lo saben, con gloria, lo vivo con gloria", dijo en una ocasión el papa Francisco.
Durante sus años de papado, Francisco recibió diferentes homenajes por parte del San Lorenzo. Cuando fue elegido en marzo de 2013, los jugadores lucieron una camiseta especial con una foto de él en el pecho.
Un año después, San Lorenzo de Almagro ganó la Copa Libertadores y la plantilla al completo viajó a Roma para mostrar el trofeo al papa Francisco. Además, le regalaron accesorios con los que los futbolistas disputaron la final.
