La moneda en circulación, con cientos de años, que cuesta hasta 11 millones
Con la paulatina desaparición del dinero en efectivo, la numismática se ha vuelto tendencia. Ahora hay un mercado de coleccionistas que llegan a pagar cantidades absurdas por una pieza.

La era digital, el desinterés de las nuevas generaciones y la pérdida del valor simbólico del dinero físico, han contribuido a que las personas que practican la numismática, es decir, el coleccionismo de monedas, billetes y medallas, pongan mucho más en valor estas reliquias. Hace años que existe la oportunidad de hacer dinero con monedas viejas, especialmente si se posee una de las piezas más buscadas del mercado: el centavo de trigo de Abraham Lincoln.
Conocido popularmente como Lincoln Wheat Penny, este centavo fue acuñado en Estados Unidos entre 1909 y 1958. Su apodo proviene del diseño del reverso, en el que aparecen dos ramas de trigo a los lados de la leyenda “One Cent”. Por ello, en el país norteamericano se le conoce también como wheaties o wheat backs. Aunque estas monedas fueron inicialmente de circulación regular, con el tiempo escasean cada vez más
Características del Lincoln Wheat Penny
Su valor no solo radica en su antigüedad o diseño, sino también en la historia que representan. El Lincoln Wheat Penny fue la primera moneda estadounidense que incluyó el retrato de un presidente, en este caso, Abraham Lincoln, figura clave por su papel en la abolición de la esclavitud y su liderazgo durante la Guerra Civil. También fue la primera vez que apareció el lema oficial “In God We Trust” en una moneda, algo que más tarde se extendería a todos los billetes y monedas de EE. UU.
Entre todos los centavos de trigo, hay un ejemplar especialmente codiciado, el acuñado en 1943. Durante ese año, debido a la escasez de cobre provocada por la Segunda Guerra Mundial, se fabricaron centavos en acero recubierto de zinc. Aunque millones de estas monedas fueron producidas, algunos pocos fueron acuñados accidentalmente, convirtiéndose en una rareza valiosa. En subastas, estas piezas pueden alcanzar cifras absurdas, hasta 13 millones de dólares (11 millones de euros) se han llegado a pagar por una sola moneda en perfecto estado.
El valor de estas monedas depende de varios factores: su contexto histórico, su escasez, su estado de conservación y, en algunos casos, errores de fabricación. Estos errores, como doble acuñación, fechas desplazadas o falta de marcas, aumentan considerablemente su cotización. Pero para que una moneda alcance esos niveles de valor, debe ser sometida a un riguroso proceso de autenticación.
Los expertos numismáticos evalúan su autenticidad y la clasifican según una escala de 70 puntos, que determina la calidad de conservación de la pieza. A pesar de que muchas de estas monedas se encuentran hoy en colecciones privadas, otras tantas han sido redescubiertas por casualidad, olvidadas en cajones, baúles o cajas heredadas.
Historia del 'Lincoln Wheat Penny'
El origen de esta serie de centavos se remonta al mandato de Theodore Roosevelt, quien en 1904 encargó al escultor Augustus Saint-Gaudens una renovación total del diseño de las monedas estadounidenses. Aunque Saint-Gaudens falleció antes de poder completar el encargo, el rediseño del centavo fue finalmente llevado a cabo por Victor David Brenner, un escultor lituano-estadounidense. Su diseño, aunque polémico en su momento, fue aprobado en 1909.
Hoy, el coleccionismo de monedas antiguas puede parecer una afición del pasado, pero todavía tiene un lugar para quienes valoran el arte, la historia y la posibilidad, quizás remota pero fascinante, de descubrir una fortuna en el objeto más cotidiano, una simple moneda.