La ilusión de Carlos III y la Reina Camilla, sus cachorros: «Moley es muy traviesa»
Ha sido un año complicado para los Reyes de Inglaterra. Primero por el diagnóstico del Rey Carlos III, también por el de Kate Middleton . Eso sin olvidar los retos nacionales e internacionales o el conflicto de nunca acabar con el Príncipe Harry. Sin embargo, hay algo que parece que siempre trae ilusión y sonrisas a la pareja , que acaba de celebrar su veinte aniversario: sus mascotas. Se aprecia cada vez que hablan de ellos y la última vez, con actualización incluida, no es una excepción. A comienzos de año, tras la muerte de su perrita Beth en 2024 , uno de sus dos Jack Russell, la Reina Camilla decidió adoptar otro perro. Recurrió a la asociación Battersea Dogs & Cats Home, que ella misma amadrina, y escogió a Moley. Una perrita cuya madre es una mezcla de Jack Russell pero cuyo padre se desconoce. Nació el 26 de diciembre y, según dijo el pasado mes de febrero la mujer de Carlos III, se parece mucho a un topito , y de ahí el nombre [«mole» es topo en inglés]. Poco después se conoció que Moley no era el único perrito nuevo en casa de Carlos III y Camilla. También había llegado a sus vidas Snuff , un perro trufero que le habían regalado y que rompía con la tradición de corgis, dorgis y Jack Russell que normalmente habían formado parte del hogar de los Windsor. Pero a pesar de lo habitual que ha sido ver a perros en la Familia Real británica, este era el primero que el Rey consideraba suyo en unas dos décadas. Tigga, un Jack Russell que adoptó tras casarse con la Princesa Diana, había fallecido en 2002 con la asombrosa edad de 18 años. Pero si el Rey Carlos estaba «enamorado» de Snuff, Camilla ha comentado con la misma ilusión cómo llevan la adaptación de el pequeño topillo que ella adoptó. « ¡Moley está bien! », comentó. «Es muy traviesa, una perrita muy traviesa...», añadió. Tras lo que inmediatamente elaboró desvelando que a la encantadora mascota le encanta morder los zapatos . «¡No me queda ninguno!», comentaba con una media sonrisa. Los perros son tan importantes para la Reina Camilla que escogió que sus dos Jack Russell, Beth y Bluebell, estuvieran bordadas para la historia en el vestido que se puso para la Coronación. La muerte de la primera de ellas, sin duda, destrozó a la mujer de Carlos III . Sobre todo porque falleció tras un diagnóstico de un tumor intratable, y todo en medio de una crisis de salud familiar por la misma enfermedad. La importancia de Beth era tal que el 18 de noviembre las redes sociales oficiales de Carlos y Camilla compartieron varias fotografías de la mascota con un cariñoso mensaje: « Trajo mucha alegría , ya fuera en paseos, ayudando en compromisos oficiales o descansando junto a la chimenea».
Ha sido un año complicado para los Reyes de Inglaterra. Primero por el diagnóstico del Rey Carlos III, también por el de Kate Middleton . Eso sin olvidar los retos nacionales e internacionales o el conflicto de nunca acabar con el Príncipe Harry. Sin embargo, hay algo que parece que siempre trae ilusión y sonrisas a la pareja , que acaba de celebrar su veinte aniversario: sus mascotas. Se aprecia cada vez que hablan de ellos y la última vez, con actualización incluida, no es una excepción. A comienzos de año, tras la muerte de su perrita Beth en 2024 , uno de sus dos Jack Russell, la Reina Camilla decidió adoptar otro perro. Recurrió a la asociación Battersea Dogs & Cats Home, que ella misma amadrina, y escogió a Moley. Una perrita cuya madre es una mezcla de Jack Russell pero cuyo padre se desconoce. Nació el 26 de diciembre y, según dijo el pasado mes de febrero la mujer de Carlos III, se parece mucho a un topito , y de ahí el nombre [«mole» es topo en inglés]. Poco después se conoció que Moley no era el único perrito nuevo en casa de Carlos III y Camilla. También había llegado a sus vidas Snuff , un perro trufero que le habían regalado y que rompía con la tradición de corgis, dorgis y Jack Russell que normalmente habían formado parte del hogar de los Windsor. Pero a pesar de lo habitual que ha sido ver a perros en la Familia Real británica, este era el primero que el Rey consideraba suyo en unas dos décadas. Tigga, un Jack Russell que adoptó tras casarse con la Princesa Diana, había fallecido en 2002 con la asombrosa edad de 18 años. Pero si el Rey Carlos estaba «enamorado» de Snuff, Camilla ha comentado con la misma ilusión cómo llevan la adaptación de el pequeño topillo que ella adoptó. « ¡Moley está bien! », comentó. «Es muy traviesa, una perrita muy traviesa...», añadió. Tras lo que inmediatamente elaboró desvelando que a la encantadora mascota le encanta morder los zapatos . «¡No me queda ninguno!», comentaba con una media sonrisa. Los perros son tan importantes para la Reina Camilla que escogió que sus dos Jack Russell, Beth y Bluebell, estuvieran bordadas para la historia en el vestido que se puso para la Coronación. La muerte de la primera de ellas, sin duda, destrozó a la mujer de Carlos III . Sobre todo porque falleció tras un diagnóstico de un tumor intratable, y todo en medio de una crisis de salud familiar por la misma enfermedad. La importancia de Beth era tal que el 18 de noviembre las redes sociales oficiales de Carlos y Camilla compartieron varias fotografías de la mascota con un cariñoso mensaje: « Trajo mucha alegría , ya fuera en paseos, ayudando en compromisos oficiales o descansando junto a la chimenea».
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