La CNMC rechaza la prórroga del acuerdo entre ING y EURO 6000 para el uso de sus cajeros
Competencia concluye la vigilancia de tres años de duración y se opone a la extensión de las condiciones por otros 24 meses adicionales al considerar que no ha habido cambios en la estructura que así lo justifiquen.

La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) da carpetazo a la vigilancia del acuerdo entre ING y EURO 6000 para el uso de sus cajeros automáticos. El organismo que lidera Cani Fernández ha cerrado el expediente y concluye que no procede la prórroga por dos años de los compromisos pactados en 2022. El dictamen fue publicado por el organismo el pasado 26 de marzo y concede un plazo de dos meses a contar desde ese día para presentar un recurso contencioso-administrativo ante la Audiencia Nacional.
Fuentes del banco digital comentan a 'La Información Económica' que respetan la decisión tomada por el regulador y que no se acogerán a la opción del recurso. "Valoramos su trabajo (el de CNMC) para garantizar los principios de libre competencia por parte de todos los actores", precisan. A este respecto, ING confía en "seguir colaborando" con EURO 6000, si bien "valoran todas las alternativas" y hacen un llamamiento a la calma tras asegurar que los clientes con Cuenta Nómina pueden seguir retirando efectivo a débito por importe superior a 50 euros de manera gratuita. Este periódico no ha obtenido respuesta por parte de EURO 6000.
Para entender este proceso hay que remontarse a 2019, cuando la entidad naranja presentó una denuncia ante la CNMC en la que alegaba un trato discriminatorio al serle denegado el acceso a la red de cajeros automáticos que forman parte de la citada EURO 6000. A raíz de ello, el organismo decidió abrir una investigación que se saldó con la imposición de una serie de condiciones a finales de 2021, que no se materializó hasta abril de 2022. "Los compromisos aprobados en el marco de la terminación convencional perseguían diseñar un sistema de comisiones recíproco, no discriminatorio, basado en criterios objetivos y transparentes, y que permitiese responder de forma ágil a cualquier solicitud de ING", explican.
ING y EURO 6000 llegaron a un pacto que incluía el acceso a 8.000 cajeros automáticos para retiradas de dinero gratis a partir de 50 euros y que entró en vigor en abril de 2022. Un acercamiento de posturas que la CNMC seguiría de cerca para velar por su cumplimiento durante tres años, periodo que catalogó de adecuado para la monitorización del acuerdo, aunque con posibilidad de ampliar por otros 24 meses adicionales. "El Consejo consideró un plazo inicial de tres años, y transcurrido el cual, valoraría si se había producido una modificación relevante en la estructura o la regulación de los mercados que justificara el mantenimiento, adecuación o supresión de los compromisos por un periodo adicional de hasta un máximo de dos años, que se había de concretar de forma motivada", expresaron.
Ahora han determinado que no procede esta extensión del plazo, conclusión a la que llegan tras un análisis en el que han participado ambas contrapartes. En este sentido, EURO6000 ha advertido en su lista de alegaciones que la continuidad del mismo amenaza su capacidad para competir con nuevos sistemas y operadores, así como con otras entidades financieras que dispongan de cajeros propios, "lo que a su vez puede poner en riesgo los incentivos a crear y mantener redes de cajeros". A esto añade, además, que "ING ofrece tarjetas de las marcas Mastercard o VISA que pueden ser utilizadas en la gran mayoría de cajeros del mundo y de España".
Del listado de motivos que expone figura también la mayor tendencia por parte de los consumidores al pago con tarjeta (+10,8%) en detrimento del uso de dinero físico (-5%), que va en descenso, según la información proporcionada por Sistemas de Tarjetas y Medios de Pago con datos de 2023. En contraposición, ING defendió la necesidad de seguir, dado que "no ha habido cambios sobre la regulación de las comisiones y las condiciones de mercado se mantienen o han empeorado" a lo largo de este tiempo. Tras agregar que el dinero en efectivo es el medio de pago más importante en el momento actual, reconoce que "no existen alternativas reales para sustituir a los cajeros, a pesar de los esfuerzos de ING por cambiar los hábitos de los usuarios".
"No hay posibilidad real de cerrar acuerdos con entidades bancarias titulares de grandes redes de cajeros, más allá de los que ING ya tiene suscritos", señaló en referencia a los que ya tenía con Banco Popular y Bankia y que se extinguieron tras la absorción de éstos por Banco Santander y Caixabank. Según ING no es "razonable" que se imponga a cada entidad bancaria que desarrolle su propia red de cajeros a nivel nacional, especialmente cuando se trataría de cajeros esencialmente "desplazados", es decir, fuera de una oficina bancaria. "Esto representa una barrera de entrada para cualquier competidor en la banca y repercute directamente en el usuario final, que de hecho solo puede usar los cajeros de su propia entidad".
Unos argumentos que parecen no haber convencido a la CNMC, desde la que recuerdan que la finalidad "nunca" fue la de establecer una obligación permanente de acceso a este tipo de instalaciones ni fijar un determinado nivel de comisiones a pagar por el acceso a ellos, sino que se hiciera en base a criterios "objetivos, transparentes y no discriminatorios". "Tras un análisis exhaustivo de la evolución reciente de los mercados afectados, así como de los precedentes establecidos, se considera que no ha habido una modificación de la estructura, condiciones o la regulación del mercado de cajeros automáticos que justifique el mantenimiento de los presentes compromisos más allá de la duración primaria", subrayan.
En cualquier caso, puntualizan que una vez decaída la vigencia de los compromisos, tanto ING como EURO 6000 deberán cumplir y competir siguiendo el marco normativo de defensa de la competencia y, por tanto, el segundo deberá garantizar al primero el acceso a su red de cajeros automáticos sin trato "discriminatorio".