La Cantueña de Fuenlabrada será el punto preferente de acogida para los menores migrantes enviados a Madrid

La Comunidad de Madrid se prepara para acoger a los menores migrantes que llegarán a la región con el nuevo sistema de reparto permanente aprobado este martes en el Consejo de Ministros acordado con Junts. Anticipando la necesidad de nuevas plazas, el Gobierno regional tramitó hace un año la creación de un nuevo centro de primera acogida en Fuenlabrada, La Cantueña. Este espacio, que abrió sus puertas a finales de septiembre, será el punto de referencia en la región para gestionar la llegada de nuevos menores en los próximos meses.

"Sin duda, el lugar mejor preparado para acoger menores es La Cantueña", han indicado desde la Consejería de Familia, Juventud y Asuntos Sociales. El centro dispone de 96 plazas habilitadas, con capacidad para ampliar el espacio disponible. Por el momento se desconoce cuantos menores llegarán a la región con los nuevos criterios de reparto. Ahora, las comunidades autónomas deberán enviar antes de finalizar el mes el número de niños que hay en régimen de acogida para establecer el cálculo para reubicar a unos 4.000 menores, atendiendo a criterios de población o renta per cápita de cada región, entre otros.

Previniendo la reforma de la ley de extranjería para introducir una "solidaridad obligatoria" para repartir por todo el territorio a estos menores, el Ejecutivo autonómico autorizó habilitar este recurso en Fuenlabrada, que acogió a los primeros menores a finales de septiembre. El centro funcionará como punto de primera acogida. Sin embargo, la Consejería planea ampliar sus funcionalidades y convertir este espacio en un centro de referencia para la integración y formación de menores migrantes en la región. De esta forma, la idea es que las instalaciones, además de acoger a los niños, se asemejen al funcionamiento de los Centros de Participación e Integración de Inmigrantes para adultos (CEPI) donde se imparten cursos sobre la legislación en España o cómo buscar empleo. En principio, el contrato para la gestión de este recurso se mantendrá hasta el 31 de octubre de 2026.

El nuevo sistema de reparto ha generado críticas de la Comunidad de Madrid, desde donde señalan que "se han atendido 10.618 menores inmigrantes no acompañados desde 2019 por la nefasta política migratoria de Sánchez". Del total 937 son menores atendidos durante este año. La propia presidenta del Ejecutivo autonómico, Isabel Díaz Ayuso, ha criticado el decreto que articula la reforma y ha asegurado que lo llevará ante los tribunales y a la Unión Europea. "No se puede fomentar la inmigración irregular masiva. Se usa a estos menores de arma política. Lo pagan ellos y cada ciudad donde son enviados de manera desalmada", ha expresado por redes sociales.

Por otro lado, el uso de La Cantueña como centro preferente de acogida ha generado reproches por parte del Ayuntamiento de Fuenlabrada y de Más Madrid. El alcalde del municipio, Javier Ayala, ha valorado que esta decisión se hace para "sacar rentabilidad política" de la situación migratoria. Asimismo, ha apuntado que se ha decidido "sin hablar con los municipios, sin criterios objetivos, homogéneos y de solidaridad, y sin importarle que ese centro no sea adecuado para acoger a estas personas". Desde el Consistorio llevan meses protestando por la apertura del centro al considerar que los terrenos, de propiedad municipal, se cedieron para un uso distinto, la creación de un centro ambiental. Así, desde que se anunció este recurso, se han interpuesto acciones judiciales para recuperar la plena titularidad de los terrenos, cuestión que aún se debe resolver en firme.

En línea con estas críticas, Más Madrid ha solicitado al Gobierno regional que garantice los derechos de los menores que reciba. "Ya vemos cómo los tiene hacinados en centros aislados de los núcleos urbanos, como sucede por ejemplo en Fuenlabrada, sin ir más lejos", ha expresado la portavoz de la formación, Manuela Bergerot. El partido lleva tiempo cuestionando el modelo de acogida de la Comunidad, apuntando que los espacios habilitados en la región no atienden a las recomendaciones para favorecer la integración de estos niños.