La batalla Milei-Cristina Kirchner concentra todo el poder y deja afuera a otros rivales
Javier Milei y Cristina Kirchner acapararon el centro del poder en Argentina. Ya no hay espacio para más de dos contrincantes en el ring side de la política y tanto Axel Kicillof como Mauricio Macri deberán conformarse con un segundo plano en el debate público o la toma de decisiones con todos los riesgos que esto implica para el futuro económico y social del país.

Como en el tango, no hay espacio para más de dos y la dupla Milei-Cristina entendió que sólo esta concentración de poder los beneficia en su autosubsistencia política.
Los últimos datos y gestos de Argentina confluyen aún más en este esquema concentrado de puja política: desde el acuerdo con el FMI, pasando por el cierre de listas en la Ciudad de Buenos Aires, los nuevos alineamientos internacionales o la marcha de la economía se debaten entre las posiciones extremas de Milei y Cristina Kirchner.
El expresidente Macri intenta colarse en ese debate al igual que el mandatario bonaerense que aparecen como invitados de segundo plano.
En la puja porteña Milei no dio espacio alguno para evaluar una posible alianza con el PRO y jugó a fondo con uno de sus alfiles mayores en la Casa Rosada para opacar a los candidatos del macrismo. Cristina Kirchner hizo trastabillar a Kicillof en su intento por desdoblar las elecciones bonaerenses. Y el debate de la política económica quedó concentrado en el contrapunto liberalismo anti Estado de Milei contra el estatismo anti Fondo de Cristina Kirchner.
En un intento por volver a la escena y robarle cámara al presidente, Mauricio Macri volvió a cuestionar al Gobierno: "Crece la preocupación por la falta de apego a lo institucional y ya empieza a afectar el plan económico", advirtió el expresidente.
En una charla en la Bolsa de Comercio de Córdoba, el líder del PRO advirtió: "Nosotros queremos que le vaya bien a este señor (por Milei) que le vaya bien por el país y la mejor manera de apoyarlo es darle apoyo metodológico, apoyo técnico, profesional".
En la Casa Rosada ya no le creen a Macri. Aseguran que de ahora en adelante todo su juego político consistirá en diferenciarse del gobierno para sustentar su capital político. Allegados al todoterreno Santiago Caputo y la misma Karina Milei rechazan hoy un acercamiento con Macri. Este distanciamiento está fogoneado permanentemente por la ministra de Seguridad Patricia Bullrich. Mauricio Macri, uno de los personajes que no quiere perder protagonismo.
Los planes de Milei para desplazar a Macri de la escena van más allá de las fronteras. En su relación con Donald Trump logró hasta ahora más alineamientos con Washington que los que tuvo Macri cuando ocupó la Casa Rosada. Habrá un viaje en mayo a Estados Unidos y Milei buscará allí superar cualquier récord de Macri. Esto es, reducir los aranceles al aluminio y el acero a la vez que levantar las barreras para exportar biodiesel a Estados Unidos, dos ejes que nunca pudo lograr el líder del PRO.
El juego del "Che Milei" en el debate tuitero le reditúa puntos a Cristina Kirchner. Es la única que gana terreno en el mundo peronista a la hora de cuestionar la política económica del gobierno. La expresidenta entendió que el juego permanente contra Milei la mantiene en vilo y aleja a Kiciloff o a cualquier otro dirigente de un liderazgo natural para reemplazarla.
La expresidenta puede ir muy lejos en esta afrenta. "Sentí que fue el primer día de tu desgobierno", le remarcó CFK al presidente en un extenso texto que publicó en sus redes sociales para objetar el acuerdo con el FMI. Ningún dirigente del PJ se animó a tanto.
Claro que todo este juego de la expresidenta por acaparar la atención y profundizar la antinomia kirchnerismo versus libertarios conlleva fuegos internos en el PJ. En las filas de Cristina Kirchner se alertaron por el quiebre del bloque de senadores peronistas que cuestionan a la expresidenta, entrevén una jugada de varios gobernadores en favor de la Casa Rosada como pueden ser los de Catamarca, Tucumán, Santiago del Estero, San Juan en incluso La Rioja. Cristina Kirchner, en plena disputa por la reconfiguración peronista.
La puja de Cristina Kirchner con Kicillof es la cristalización mayor de este plan de la expresidenta por opacar a sus contrincantes internos. El desdoblamiento de elecciones bonaerenses le permite a Kiciloff plebiscitar su gestión, pero Cristina Kirchner desea exactamente lo contrario. Entiende que lo que hay que plebiscitar es la gestión del presidente y que debe mostrar cuál fue su impacto en la provincia de Buenos Aires.
Así se desterró cualquier posibilidad de desdoblamiento y la expresidenta avanzó con un proyecto presentado en la Legislatura bonaerense para suspender las primarias, cuyo objetivo de fondo es condicionar a Kicillof para que no desdoble las elecciones bonaerenses.
Las encuestas exponen sin trabas que la dupla Milei-Cristina concentra la atención del país. El último sondeo de la Universidad de San Andrés destaca que el 36 por ciento de los encuestados declaró que está "satisfecho" con la marcha general de las cosas, mientras que el 61 se encuentra "insatisfecho". Esa es una señal de alerta en la Casa Rosada.
Más aún: hay encuestas que revelan que el 52 por ciento desaprueba al gobierno de Javier Milei y el 45 por ciento lo aprueba, lo que representa una caída de 9 puntos en comparación con noviembre pasado. Es cierto que el presidente bajó en su imagen positiva pero como dice Sergio Berenstein nadie de la oposición logró hasta ahora acaparar esa caída de imagen.
Además, a 15 meses de iniciada su gestión, el 45 por ciento de aprobación representa el mismo porcentaje que Mauricio Macri cuando llevaba transitado la misma cantidad de tiempo en la Casa Rosada. Una mala noticia para las filas del PRO.
Con todo esto, Milei y Cristina Kirchner siguen siendo los dirigentes con más caudal de votos. Los sondeos de opinión revelan una imagen positiva de Milei del 43 por ciento que sólo atenta su vicepresidenta Victoria Villarruel (41%). Mauricio Macri cosecha un 33% de imagen positiva pero Cristina Kirchner le sigue de cerca (29%) con Kicillof (29%).
El sondeo realizado por CB Consultora Opinión Pública hizo una comparación entre la imagen actual de Javier Milei y de Cristina Fernández de Kirchner. Arrojó un resultado que entusiasma al Gobierno: la imagen positiva del presidente es mayor en 22 distritos que la de la titular del PJ nacional, quien solo lo supera en dos lugares.
Así la fórmula de contrastes Milei-Cristina seguirá en pie porque es redituable a ambos bandos. Y a la vez porque ninguno de los dos quiere relegar espacios en el ring side del poder. Cualquier actor ajeno a esta puja será descartado de plano de manera casi automática. Así funciona la antinomia en Argentina desde su fundación en adelante. Alterar esta fórmula sería ir en contra de la ley de la gravedad de la política argentina.