Wojciech Szczesny sigue desmontando todas las dudas que generó su llegada al
FC Barcelona. El tiempo y su rendimiento han despejado cualquier incógnita: con él en la portería, el equipo azulgrana no conoce la derrota. Más allá de los resultados, su impacto ha sido inmediato y su presencia se ha convertido en sinónimo de estabilidad.
Szczesny ha sabido responder en el campo con autoridad, liderazgo y seguridad. Y eso le ha llevado, partido a partido, a meterse en uno de los grupos más exclusivos de la historia azulgrana.
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