Indiana pone en alerta a toda la NBA

No es que no estuviesen todos avisados, pero hasta cierto punto nadie podía imaginar que los Indiana Pacers comenzarían las semifinales de la Conferencia Este siendo mejores que los Cleveland Cavaliers y noqueándoles por 112-121. Fue un ejercicio de ilusión y talento por parte de los chicos de Rick Carlisle, uno en el que el juego coral, la profundidad de plantilla y la confianza en un estilo propio brilló por encima de las 64 victorias en temporada regular de los de Ohio, quienes jugaron casi todo el tiempo a remolque de un rival que ha puesto en alerta a toda la NBA y que lanza una pregunta: ¿son candidatos?

Indiana, bordando ‘su baloncesto’

Estos Pacers no tienen en cuenta qué equipo tienen delante. Carlisle ha construido un equipo que es todo descaro, confianza y sin duda alguna irreverente. Por ser playoffs y jugar en cancha del mejor equipo del año en el Este no dieron forma a un plan especial, sino que se lanzaron a correr y lanzar a canasta a un ritmo vertiginoso, uno al que Cleveland solo pudo hacer frente durante un par de minutos en toda la noche. Y por si faltaba algo, estuvieron muy acertados. Un 19 de 36 en triples, con mención especial para Andrew Nembhard y Aaron Nesmith, resume en parte lo ocurrido sobre el parqué.

La sonrisa de Nembhard

Ahora me ves, ahora no me ves. La velocidad de ejecución de Indiana desbordó a los Cavs y, de paso, nos recordó lo buenísimo que es Andrew Nembhard. No es la estrella del equipo, ni tampoco el segunda espada, pero sí un chico que hace de forma espectacular lo que da los puntos en baloncesto: tirar a canasta.

Sin aspavientos ni necesidad de encararse con rival alguno, Nembhard (23 puntos) acababa los ataques con una sonrisa, esa que marcó en todo momento el juego de unos Pacers que empezaron ganando y que supieron resistir cuando Cleveland pareció darle la vuelta a la temperatura del partido.

Así es. Si Indiana ganaba por 12 puntos mediado el tercer cuarto, los de Atkinson se levantaron hasta el punto de que en cinco minutos eran ellos los que dominaban por cuatro tantos… Quizás alguno temió que el plan de Indiana saltase por los aires, pero no ocurrió. Tyrese Haliburton (22 puntos y 13 asistencias) tomó el mando, trasladó calma a sus chicos, retomaron el pulso al partido y lo sentenciaron en un excelente último cuarto.

Lo que está más que claro a estar alturas es que los Pacers son un equipo coral y con muchos componentes preparados para la primera línea de batalla. Anoche tuvieron seis piezas en dobles figuras de anotación y Carlisle rotó con hasta 11 jugadores.

Los Cavaliers, a impulsos

Cleveland dio una sensación extraña en el primer partido ante Indiana. Tras verles jugar toda la campaña se esperaba que comenzasen mandando sobre el parqué, pero rápidamente se vio que no estaban cómodos; tanto es así que su partido se basó en impulsos y en un Evan Mobley (20 puntos y 10 rebotes) que fue una constante amenaza para Indiana. ¿Qué ocurre? Que eso no es suficiente a estas alturas de la película.

Pese a tener claro que la pintura era el punto débil de los Pacers (dominaron 70-38), los continuos errores en el tiros con un Donovan Mitchell que firmó un 1 de 11 en triples, terminaron por condenarles en una noche que terminó en cortocircuito. Más claro: las caras en el último cuarto eran de ni entender qué estaba pasando.

Obviamente siguen siendo favoritos, pero ya están avisados. Indiana ha golpeado con todo para poner en alerta a toda la NBA y ahora los focos se centran en comprobar si los Cavaliers son capaces de reponerse a lo que sería una enorme sorpresa –para la mayoría–.

(Fotografía de Ken Blaze-Imagn Images)

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