Europa aplaza hasta 2027 la reducción de emisiones de los fabricantes de coches
La Unión Europea ha cedido a las presiones de las automovilísticas y finalmente aplaza dos años la entrada en vigor de la nueva reducción de emisiones.

Los fabricantes europeos de automóviles celebran que finalmente la Unión Europea haya aprobado una prórroga de dos años para reducir un 15% las emisiones de CO2 de sus flotas de coches y furgonetas. Sin embargo, reclaman también una "estrategia a largo plazo" con más puntos de carga, incentivos de compra y fiscales y precios de la energía más bajos.
"Si bien esto proporciona cierta flexibilidad necesaria para los fabricantes a corto plazo, necesitamos una estrategia de descarbonización a largo plazo que incluya más estaciones de carga, incentivos de compra y fiscales, precios de energía más justos", declaró en un comunicado la directora general de la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA), Sigrid de Vries.
La responsable de la patronal europea del sector añadió que también será necesario garantizar la autonomía estratégica de la Unión Europea en tecnologías críticas y dijo poder abordar próximamente esos asuntos con la Comisión Europea.
El nuevo marco aprobado por el Parlamento Europeo, que no introduce ningún cambio respecto a la propuesta de la Comisión Europea, entrará automáticamente en vigor cuando los juristas y lingüistas de la Eurocámara y del Consejo den su aprobación.
La modificación otorga dos años adicionales al sector -hasta 2027- para recortar las emisiones de CO2 de sus flotas de coches y furgonetas en un 15% respecto a los niveles permitidos en 2021, hito aprobado durante el anterior mandato de Ursula von der Leyen como presidenta del Ejecutivo comunitario.
Se mantiene la fecha para el recorte del 55%
Lo que se mantiene sin cambios son las obligaciones de elevar ese recorte al 55% en 2030 y al 100% en 2035, fecha en la que ya no se podrán comercializar en el mercado único comunitario coches y furgonetas nuevos que emitan CO2.
"Ofrece a los fabricantes de automóviles y furgonetas la flexibilidad tan necesaria para cumplir con los objetivos de CO2 en este momento crucial de nuestra transición hacia la movilidad de cero emisiones, acomodando las fluctuaciones en la demanda del mercado y los ciclos de producción", razonó ACEA.
La patronal mayoritaria del motor reclama más medidas a largo plazo porque la continua falta de condiciones habilitadoras está favoreciendo una adopción más lenta de lo necesario de los modelos eléctricos por parte de los consumidores.
En 2024, las ventas de automóviles eléctricos descendieron casi un 6% respecto al año anterior, pero en el primer trimestre del 2025 han repuntado un 12%, hasta alcanzar el 15,2% de cuota de mercado, mientras que las matriculaciones cayeron de media un 1,9%
En todo caso, ACEA entiende que "las flexibilidades inmediatas por sí solas no son suficientes para encaminar de nuevo la transición, y la revisión será un elemento esencial para definir una estrategia de descarbonización a largo plazo".
Por su parte, la Asociación Europea de Proveedores de Automoción (CLEPA) también celebra este aplazamiento para aliviar al sector en sus obligaciones climáticas, pero cree que esta medida no debe ocultar las deficiencias estructurales más amplias de la regulación de CO2, que afectan a todo el sector automovilístico.
"Aunque las ambiciones eran políticamente audaces, ahora debemos reevaluar la viabilidad técnica y económica de los reglamentos de CO2 para garantizar que sean realistas y centradas en las personas", señaló CLEPA.
La patronal de los fabricantes de componentes destacó específicamente la necesidad de "introducir requisitos legales claros y reconocer explícitamente los vehículos que funcionan exclusivamente con combustibles neutros en CO2", como los combustibles sintéticos o e-fuels.