Esvásticas, desfiles y 'vivas' a Franco, Mussolini y Hitler: así se inauguró el monumento nazi en Álava
La estela de Urbina, escrita en alemán y ya desaparecida, fue erigida en 1939 por un "memorable" 1937, el momento del bombardeo de Gernika, y en honor de tres soldados de la Legión Cóndor fallecidos en un accidente con su propia munición88 años del bombardeo de Gernika, el aniversario más negro del macabro experimento nazi de la II Guerra Mundial Álava tuvo un monumento nazi hasta hace muy pocos años. Era una estela de no mucho tamaño, estaba en el arcén de una carretera en Urbina, a unos diez kilómetros al norte de Vitoria. Fue inaugurado coincidiendo con la festividad de San Prudencio de 1939, apenas unas semanas después de finalizada la Guerra Civil y dos años después de la mayor operación ejecutada por los militares alemanes en España, el bombardeo de Gernika. En el acto, del que ahora se cumplen 86 años, hubo una representación de la Alemania nazi y de la Italia fascista, que instalaron en esta ciudad sus estados mayores de apoyo al bando sublevado, y estaba el primer ministro de Justicia de Francisco Franco, Tomás Domínguez Arévalo. Se exhibieron esvásticas, se interpretaron los himnos de España, Italia y Alemania y se corearon 'vivas' a Adolf Hitler, a Benito Mussolini y al propio Franco. El vespertino 'El Pensamiento Alavés', oficialista y con los contenidos controlados, recogió el evento en su edición del día siguiente al del patrón de Álava. En un ejemplar que dedicaba una página a un discurso de Hitler -quedaban poco más de cuatro meses para el inicio de la II Guerra Mundial- y que resaltaba el “entusiasmo” nazi por la victoria de los sublevados en la Guerra Civil española, se explicaba el acto de inauguración y se remarcaba el “memorable” abril de 1937, ese mismo en que la Legión Cóndor alemana ejecutó el bombardeo de Gernika, que destruyó esa localidad de Bizkaia y segó cientos de vidas. Consta la presencia nazi en Vitoria desde septiembre de 1936. A finales de ese mes, un aviador alemán, Ekhehard Hefter, estrelló su aparato en la plaza de España. Aparentemente, realizaba sobre la ciudad un vuelo recreativo tras una primera operación en la que se derribaron aparatos gubernamentales. Después, el contingente se amplió con la instalación del estado mayor. Su sede era el Frontón Hotel de la calle de San Prudencio, mientras que la base aérea en el campo de aviación de Salburua, ahora ya desaparecido. En Urbina, según explica el historiador de la zona Josu Aguirregabiria, los nazis establecieron una línea de ataque con artillería Flack 88 a modo de escudo antiaéreo. Era la primera vez que probaban ese material. Urbina está al lado de Legutio (Villarreal de Álava). Ese lugar había sido en otoño de 1936 escenario de la única gran ofensiva de las fuerzas vascorrepublicanas contra los avances sublevados. Buscaban tomar Vitoria, conquistada ya desde el primer momento del golpe de Estado del 18 de julio. En la primavera de 1937 se inició un macabro contraataque franquista apoyado desde el aire por italianos y alemanes. A finales de marzo se produjo el bombardeo de Durango y a finales de abril el de Gernika. Otras muchas localidades fueron atacadas. Pero en abril de 1937 también tuvieron un accidente tres soldados nazis, que resultaron fallecidos. A ellos se les dedicó la estela. Son Emil Creutz, de 23 años, Johann Fischer, de la misma edad, y Karl Rettenmaier, de 27. “Murieron gloriosamente en defensa de España”, se dijo. “Sangre germana, itálica y española, vertida al mismo tiempo sobre tierras de España, nos ha hecho hermanos. Por ello, vuestros caídos lo son nuestros. Y sus tumbas serán cuidadas con amor. Por ello, el afecto de España y sus hijos os acompañarán. Y por ello en defensa de nuestro común ideal seremos siempre todos unos”, se agregó. Ya habían partido de Vitoria y de España los máximos mandos de la Legión Cóndor en aquel abril de 1939. El máximo representante nazi en la plaza era Theodor Abelein, al que se identifica como comandante de un grupo de instructores de militares españoles en una academia de “sargentos provisionales” en Vitoria. Por el contrario, la Italia fascista sí prolongó su estancia en la ciudad. En el acto, encabezaba la delegación Ugo Popolla, militar de alta graduación del CTV, el Corpo di Truppe Volontarie. Además de las autoridades extranjeras, la delegación española estaba liderada por el ministro de Justicia, Domínguez Arévalo, conocido como conde de Rodezno. En plena Guerra Civil, con Madrid leal aún a la República, Franco creó un Gobierno paralelo en Burgos e instaló dos de sus ministerios en Vitoria, Justicia y Educación, con una relevancia muy grande en el diseño de lo que iba a ser un nuevo Estado de inspiración fascista y autoritario. Se da la circunstancia de que, en esa misma fecha de 1939, el dictador relevó al ministro de Educación en Vitoria, Pedro Sainz Rodríguez, y que asignó ambas carteras a Domínguez Arévalo. El acto de inauguración en Urbina se completó

La estela de Urbina, escrita en alemán y ya desaparecida, fue erigida en 1939 por un "memorable" 1937, el momento del bombardeo de Gernika, y en honor de tres soldados de la Legión Cóndor fallecidos en un accidente con su propia munición
88 años del bombardeo de Gernika, el aniversario más negro del macabro experimento nazi de la II Guerra Mundial
Álava tuvo un monumento nazi hasta hace muy pocos años. Era una estela de no mucho tamaño, estaba en el arcén de una carretera en Urbina, a unos diez kilómetros al norte de Vitoria. Fue inaugurado coincidiendo con la festividad de San Prudencio de 1939, apenas unas semanas después de finalizada la Guerra Civil y dos años después de la mayor operación ejecutada por los militares alemanes en España, el bombardeo de Gernika. En el acto, del que ahora se cumplen 86 años, hubo una representación de la Alemania nazi y de la Italia fascista, que instalaron en esta ciudad sus estados mayores de apoyo al bando sublevado, y estaba el primer ministro de Justicia de Francisco Franco, Tomás Domínguez Arévalo. Se exhibieron esvásticas, se interpretaron los himnos de España, Italia y Alemania y se corearon 'vivas' a Adolf Hitler, a Benito Mussolini y al propio Franco.
El vespertino 'El Pensamiento Alavés', oficialista y con los contenidos controlados, recogió el evento en su edición del día siguiente al del patrón de Álava. En un ejemplar que dedicaba una página a un discurso de Hitler -quedaban poco más de cuatro meses para el inicio de la II Guerra Mundial- y que resaltaba el “entusiasmo” nazi por la victoria de los sublevados en la Guerra Civil española, se explicaba el acto de inauguración y se remarcaba el “memorable” abril de 1937, ese mismo en que la Legión Cóndor alemana ejecutó el bombardeo de Gernika, que destruyó esa localidad de Bizkaia y segó cientos de vidas.
Consta la presencia nazi en Vitoria desde septiembre de 1936. A finales de ese mes, un aviador alemán, Ekhehard Hefter, estrelló su aparato en la plaza de España. Aparentemente, realizaba sobre la ciudad un vuelo recreativo tras una primera operación en la que se derribaron aparatos gubernamentales. Después, el contingente se amplió con la instalación del estado mayor. Su sede era el Frontón Hotel de la calle de San Prudencio, mientras que la base aérea en el campo de aviación de Salburua, ahora ya desaparecido.
En Urbina, según explica el historiador de la zona Josu Aguirregabiria, los nazis establecieron una línea de ataque con artillería Flack 88 a modo de escudo antiaéreo. Era la primera vez que probaban ese material. Urbina está al lado de Legutio (Villarreal de Álava). Ese lugar había sido en otoño de 1936 escenario de la única gran ofensiva de las fuerzas vascorrepublicanas contra los avances sublevados. Buscaban tomar Vitoria, conquistada ya desde el primer momento del golpe de Estado del 18 de julio. En la primavera de 1937 se inició un macabro contraataque franquista apoyado desde el aire por italianos y alemanes. A finales de marzo se produjo el bombardeo de Durango y a finales de abril el de Gernika. Otras muchas localidades fueron atacadas.
Pero en abril de 1937 también tuvieron un accidente tres soldados nazis, que resultaron fallecidos. A ellos se les dedicó la estela. Son Emil Creutz, de 23 años, Johann Fischer, de la misma edad, y Karl Rettenmaier, de 27. “Murieron gloriosamente en defensa de España”, se dijo. “Sangre germana, itálica y española, vertida al mismo tiempo sobre tierras de España, nos ha hecho hermanos. Por ello, vuestros caídos lo son nuestros. Y sus tumbas serán cuidadas con amor. Por ello, el afecto de España y sus hijos os acompañarán. Y por ello en defensa de nuestro común ideal seremos siempre todos unos”, se agregó.
Ya habían partido de Vitoria y de España los máximos mandos de la Legión Cóndor en aquel abril de 1939. El máximo representante nazi en la plaza era Theodor Abelein, al que se identifica como comandante de un grupo de instructores de militares españoles en una academia de “sargentos provisionales” en Vitoria. Por el contrario, la Italia fascista sí prolongó su estancia en la ciudad. En el acto, encabezaba la delegación Ugo Popolla, militar de alta graduación del CTV, el Corpo di Truppe Volontarie.
Además de las autoridades extranjeras, la delegación española estaba liderada por el ministro de Justicia, Domínguez Arévalo, conocido como conde de Rodezno. En plena Guerra Civil, con Madrid leal aún a la República, Franco creó un Gobierno paralelo en Burgos e instaló dos de sus ministerios en Vitoria, Justicia y Educación, con una relevancia muy grande en el diseño de lo que iba a ser un nuevo Estado de inspiración fascista y autoritario. Se da la circunstancia de que, en esa misma fecha de 1939, el dictador relevó al ministro de Educación en Vitoria, Pedro Sainz Rodríguez, y que asignó ambas carteras a Domínguez Arévalo.
El acto de inauguración en Urbina se completó de la siguiente manera: “¡Viva Alemania! ¡Viva Italia! ¡Viva España! ¡Hitler! ¡Duce! ¡Franco! ¡Arriba España!”. Desfilaron uniformados de los tres países y después se sirvió un “vino de honor” pero ya en Vitoria, en el Gobierno militar. Esto era enormemente habitual en la Vitoria de la época. Unas pocas semanas después, se instaló una especie de arco triunfo en el aeródromo de Vitoria con el lema 'Duce, Duce, Duce' para agasajar al yerno del dictador italiano, Galeazzo Ciano, de nuevo con el ministro de Justicia al frente del comité de bienvenida. Esto está grabado en una película.
El monumento nazi se erigió “en terreno del vecino de Urbina don Timoteo Ibáñez y Arza, donado generosamente llevado de su elevado patriotismo”, cuentan las crónicas de la época. La “feliz idea” fue del gobernador militar de Álava, el coronel Gerardo Mayoral. El ejecutor fue el comandante de Ingenieros José de las Rivas Amorena, quien “interpretando muy acertadamente su idea la cristalizó en un admirable y sencillo proyecto”. La estela tenía grafía germánica y todas sus inscripciones estaban en alemán. ¿Qué fue de ella? Durante décadas estuvo en el mismo lugar en que se instaló. En la última época, le fue arrojada pintura roja. Cada vez era menos legible la escritura sobre la piedra. Ahora ya ha sido retirada totalmente, aunque en Google Maps es posible verla.