“Esto es histórico”: así se vivieron las primeras y “exclusivas” visitas al mirador del Obelisco

La Ciudad habilitó el recorrido solo para este fin de semana largo; para hacerlo había que inscribirse previamente; aún no se comunicó cuándo la atracción estará abierta al público en general

May 1, 2025 - 22:35
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“Esto es histórico”: así se vivieron las primeras y “exclusivas” visitas al mirador del Obelisco

Alrededor de las 13 ingresó el primer grupo de vecinos al mirador del Obelisco. En el marco del 89° aniversario del monumento, la Ciudad habilitó las primeras visitas y unos 400 afortunados podrán ingresar durante este fin de semana extralargo al mirador 360° que terminaron de instalar hace algunos días. Todavía no está definida la apertura al público en general porque resta la licitación para que una empresa privada se encargue de la operación.

La Ciudad habilitó del 25 al 30 pasados la inscripción para una serie de visitas gratuitas y se anotaron más de 20.000 personas. “Esto es histórico”, dice Fernanda Blanco, que estaba por subir con sus cuatros amigas. “Yo les decía a mis amigas, estoy emocionada como si hubiera ganado un viaje a Europa”, agrega. “A mi edad, estoy emocionada como un niño. Yo hubiera subido incluso si proponían también como otras veces, con los arneses”, suma Cristina Robertie, de 81 años. También la acompañaban Mónica Faneli y Gabriela Palomeque. Una de ellas vio la convocatoria y le avisó a las demás. Las primeras vecinas en subir, Patricia García, Viviana Heredia, Lía Desmonteix y Sandra Buccafusca

Se ingresa desde la Plaza de la República por la única puerta que tiene el Obelisco, orientada hacia el oeste, sobre la Av. Corrientes. Se accede al ascensor del mirador 360° a través de ocho escalones. Lleva solo un minuto y luego, para acceder a la punta, el último trayecto se hace a través de una escalera caracol angosta de 35 escalones. Aunque la base del Obelisco mide 6,8 metros por lado, la cúpula solo alcanza los 3,5. La capacidad máxima, tanto dentro del ascensor como en la cúpula, es de cuatro personas. Ahí, a 67 metros de altura, están las cuatro ventanas para las vistas porteñas desde el lugar donde se izó por primera vez la bandera nacional en la ciudad.

El ascensor está sostenido mediante un sistema de anclajes y bordeado por una escalera metálica para casos de emergencia.El centro de información para próximas visitas

Monumento

El Obelisco fue diseñado por el arquitecto Alberto Prebisch, autor también del vecino Teatro Gran Rex, y construido en 1936. El ahora Monumento Histórico Nacional se inauguró el 23 de mayo de 1936 como homenaje al cuarto centenario de la primera fundación de Buenos Aires. Con un peso aproximado de 170 toneladas, domina la intersección de dos de las avenidas más icónicas de la ciudad.

Aún no está confirmada la fecha para las visitas del público en general, pero prevén habilitar otras para fines de este mes. Aquellos que hoy se acercaron a preguntar en la carpa montada frente al monumento y delante de las letras BA podían escanear un código QR para registrase y quedar en la base de datos de los futuros visitantes para disfrutar la vista panorámica en este ícono de la cultura porteña y de la historia de la ciudad. Los documentos que certifican que se subió al mirador

Mientras se completa la instalación museográfica, las visitas con cupos limitados -siempre con inscripción previa y en actividades organizadas por la Ciudad- serán gratuitas. Luego se cobrará la entrada, aunque prometen un “precio especial” para los locales.

“Espectacular. La vista es hermosa, he ido a otros miradores, pero este es distinto”, cuenta Patricia Garcia, luego de haber bajado. “Siempre sigo las actividades, no tuve oportunidad en convocatorias anteriores que para mí hubiese sido una gran aventura. Me inscribí, me llamaron rápido y acá estoy, chocha”.

En la carpa blanca ubicado sobre Corrientes también se acreditaban a quienes hoy subieron y les entregaban en una bolsa amarilla el kit experiencia Obelisco: un pin del monumento con la inscripción “yo subí al obelisco”, un certificado con fecha y nombre y una botella de agua.

En grupos de ocho personas aguardaban en fila el turno en la vereda de enfrente. Después cruzaban a esperar la segunda fila frente a la puerta. Agentes de tránsito se ocupaban de marcarle a los peatones que cruzaran por la esquina donde está la senda, en la intersección con Carlos Pellegrini.

“Yo me registré la semana pasada. Me llamaron el martes y pregunté si podía sumar a mi papá que justo venia de visita”, cuenta Kiara González, de 19 años, oriunda de Chubut que se mudó a la ciudad para estudiar. “Precioso, es una linda experiencia”, cuenta su padre Cesar González. de 48.

Se inscribieron a través de un link que difundió por la cuenta de Instagram de Participación Ciudadana, a cargo de organizar la actividad, junto el Ministerio de Espacio público, el Ente de turismo y la Secretaría de Gobierno. La confirmación se realizó con llamadas telefónicas. En los casos en que no encontraron a la persona después de tres intentos, en distintos momentos del día, pasaron al siguiente en la lista.Experiencia Obelisco

La obra

El Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana porteño, a cargo de Ignacio Baistrocchi, terminó la obra del mirador hace dos semanas, luego de superar algunas complicaciones como el tamaño de la puerta de entrada, que no permitía el ingreso de grandes estructuras. Finalmente determinaron que el ascensor se construyera afuera del edificio y se ingresara luego, por partes, para hacer el montaje en el interior.

La idea rondó entre las autoridades porteñas desde que el arquitecto Alberto Prebisch construyó el Obelisco en 1936. “Existe el propósito de dotarlo de un ascensor interno que permita el acceso del pueblo a la cúspide del monumento”, dice una misiva del entonces intendente de la ciudad, Mariano de Vedia y Mitre. Las obras comenzaron en septiembre del año pasado. Se podrá acceder a la cúpula a través de un ascensor y una escalera caracol de 35 escalones

La construcción la llevó adelante, luego de una licitación, la empresa Servas, que, según su página oficial, diseñó, fabricó e instaló la estructura. Se estima que, una vez habilitado, podrán visitar la cúpula del Obelisco hasta 120 personas por día

“Este gran proyecto de ingeniería revaloriza uno de los símbolos porteños. El mirador panorámico es un nuevo atractivo turístico que cambiará la manera de ver nuestra Ciudad y su patrimonio, como en las grandes metrópolis del mundo”, dijo el Jefe de Gobierno, Jorge Macri.

Aunque ya finalizaron las obras, todavía no hay una fecha exacta de apertura al público, como ya se señaló. Depende del Ente de Turismo (Entur), que hará un llamado a licitación para que una empresa privada lleve a cabo la operación del mirador. Esto incluirá una “propuesta museográfica”, que, contaron fuentes de la cartera porteña, podrán ser fotos históricas y textos que acompañen la experiencia de los visitantes. Todavía no hay fecha de apertura al público para ingresar al mirador del Obelisco

Además, restan algunos otros detalles como apostar personal de seguridad en la entrada y en la cúpula, ya que el ascensor funciona solo, y los precios de las entradas.

También quedan por hacer algunas remodelaciones en la parte exterior. La base del Obelisco permanece rodeada de andamios que indican que la Cámara de Empresarios Pintores y Restauraciones apadrina la pintura. Originalmente estaba revestido con lajas de piedra blanca calcárea de Córdoba, que en 1939 fueron cambiadas por revoque porque algunas se desprendieron.

Esta etapa comenzó el martes pasado. Luego cambiarán la reja que protege al monumento, para reforzarla.