Este joven con TDAH avisa de un peligroso hábito: "Te pasas haciéndolo horas"
El trastorno afecta a miles de jóvenes y resulta clave en su aprendizaje y desarrollo

El fracaso escolar está a la orden del día. Se dice que ellos lo sufren más que ellas, y que la desmotivación es la causa detrás de muchos de estos casos. Hasta hace unos años, eran pocos los diagnósticos del Trastorno de déficit de atención e hiperactividad. Para conseguir, un especialista debe estudiar el comportamiento y situación del niño, de manera que cada uno de ellos necesita un tratamiento específico.
Conocido como TDAH, lo más frecuente es que sea diagnosticado durante la infancia y se prolongue hasta la edad adulta. Así, sus efectos principales es la dificultad para prestar atención, tener conductas impulsivas y ser demasiado activo. De igual manera, esta condición puede afectar de distinta forma a cada niño. Hay tres opciones a destacar:
• TDAH distraído y con problemas para la organización
• TDAH con síntomas de hiperactividad e impulsividad
• TDAH combinado, donde se combinan ambos síntomas
Los síntomas son de lo más variados. Aquellos que lo sufren no se fijan en detalles y cometen errores que tienen la raíz en ‘descuidos tontos’ debido a su dificultad para concentrarse. Parecen no escuchar cuando se les hable, les resulta complicado seguir instrucciones concretas, y es frecuente que pierdan pequeños objetos o posesiones. Además, los más impulsivos pueden pueden hablar más de lo normal, interrumpir o estar constantemente inquietos, aún en situaciones calmadas.
El peligroso hábito del TDAH
El emprendedor y creador de contenido Daniel Antoñanzas habla de una adicción que afecta a muchos jóvenes con TDAH hasta el punto de invertir varias horas al día en la actividad: se trata de la adicción al teléfono móvil. “Es por la dopamina instantánea”, explica. “El cerebro recibe una recompensa en muy poco tiempo y haciendo muy poco esfuerzo”, añade.
“Obviamente es perfecto para nuestro cerebro, porque sigue la ley del mínimo esfuerzo. Cuando tú no necesitas hacer nada raro ni pensar para recibir dopamina, el cerebro se acostumbra haciendo que caigas en un bucle infinito y que simplemente te pases roleando el teléfono por horas y horas”, señala. Pero también es importante destacar algo: no todo el que sufre esta adicción tiene TDAH.
Finalmente, aunque las redes sociales son una herramienta de lo más positiva para acceder a información y conocer otras realidades, en ámbitos como el de la salud mental es imprescindible acudir a un psicólogo o profesional. Uno de los riesgos de este tipo de contenidos y plataformas es la desinformación, por lo que mantener una actitud crítica y acudir al médico en caso de sospechar sufrir una enfermedad, trastorno o condición es lo más adecuado.