Esperando la carroza vuelve a los cines argentinos: cuándo y dónde verla
La obra insignia de Alejandro Doria regresa a las salas, pocas semanas después de la muerte de Antonio Gasalla; enterate los lugares donde será proyectada

Esperando la carroza es una de las películas argentinas más queridas y populares entre el público. Estrenada en mayo de 1985, reflejó los conflictos internos de una familia argentina típica, entre luchas de clases, el abandono de los adultos mayores y la envidia. La obra insignia de Alejandro Doria volverá a proyectarse en las salas de cine en el marco de su 40° aniversario.
¿Cuándo y dónde se reestrena Esperando la carroza?
La adaptación de la obra teatral homónima, creada por el dramaturgo uruguayo Jacobo Langsner, será incluida en la cartelera el jueves 8 de mayo, día en que habitualmente se renuevan las funciones con estrenos.
En un principio se anunció que la cadena Cinépolis sería la encargada de sumar Esperando la carroza a su catálogo en una versión remasterizada. Se espera que de ahora en más se sumen otras salas de cine.
¿Por qué Esperando la carroza es tan importante para el cine argentino?
La película fue realizada en un contexto de posdictadura militar y efervescencia social. Desde ahí, obras como esta intentaron reflejar un ideal de familia tradicional de aquella época, con un humor ácido, sin filtro, capaz de hacer reflexionar a cualquiera sobre sus actos cotidianos. Llegó a la gran pantalla con varias críticas.
A pesar de las opiniones dispares, el público la adoptó como un clásico que retrata los vínculos familiares, con sus luces y sombras: el desprecio por los mayores, la hipocresía, las envidias, las diferencias de clase y la doble moral.
Fue producida con un presupuesto bajo. Contó con un elenco de primer nivel: Antonio Gasalla (Mamá Cora), China Zorrilla (Elvira), Luis Brandoni (Antonio Musicardi), Betiana Blum (Nora), Enrique Pinti (Felipe) y Juan Manuel Tenuta (Sergio Musicardi), entre otros.
La historia transcurre un domingo cualquiera, en un barrio porteño de clase media. Mientras Elvira y Sergio esperan que toda la familia llegue para el almuerzo tradicional, Mamá Cora desaparece y una noticia errónea sobre su aparente muerte pone en crisis a todo el clan.
¿Quién tuvo la culpa? ¿Cómo desapareció Mamá Cora? La mujer de 80 años, que vive con uno de sus hijos y su nuera, se escapa y vaga por el barrio con un propósito particular. Pero, en el fondo, la película muestra la fragilidad de los adultos mayores y el desapego social hacia ellos.
En el desarrollo de la película, todos los parientes de Mamá Cora creen que se tiró a las vías del tren. Por lo tanto, se inicia un velatorio improvisado ese mismo domingo en lo de Elvira, mientras cada uno se echa la culpa y discute quién cuidó más a la abuela.
Ese diálogo interminable, cargado de ironías y burlas al trato cotidiano entre argentinos, se sostiene durante una hora y media. El largometraje de Doria retrata las diferencias y miserias que también sucedían en otros barrios porteños, donde la indiferencia era moneda corriente.
Hoy, a 40 años de su estreno, Esperando la carroza sigue siendo auténtica. Su retrato fiel de la identidad argentina y su costado profundamente humano hacen que cualquiera pueda sentirse identificado con los personajes. No solo dejó frases célebres como “¡Tres empanadas!” o “Yo hago puchero, ella hace puchero”, sino que inmortalizó una parte de la esencia cultural del país.