Es uno de los conventos más antiguos de Madrid y se puede visitar tras 20 años de restauración
En pleno centro de Madrid, tiene designación de Bien de Interés CulturalLa huella de Orson Welles en España: estos fueron los lugares que marcaron su vida en el país Tras más de dos décadas de intervención con trabajos de restauración en dos fases, el Convento de las Comendadoras de Santiago, ubicado en pleno centro histórico de Madrid, ha sido reabierto al público esta semana y se puede visitar siendo uno de los ejemplos del estilo barroco en la capital. Este inmueble ocupa una manzana completa de Conde duque, en el barrio Universidad, en el distrito Centro de Madrid, y fue declarado Bien de Interés Cultural en 1970. El histórico convento que se puede visitar en el centro de Madrid El Convento de las Comendadoras de Santiago es considerado el primer convento levantado en la capital, el único, además, que se conserva íntegramente y da nombre también a la plaza céntrica. Uno de sus puntos más relevantes e interesantes es la iglesia Comendadoras, con una planta de cruz griega y una cúpula sobre pechinas. Su decoración interior está compuesta de pilastras pareadas hasta la cúpula que dan sensación más grande al templo. La fachada de este monasterio de las Comendadoras de Santiago consta de un pórtico de ingreso formado por tres arcos de medio punto flanqueado por dos torres, que en su hornacina alta destaca la representación el interesante grupo escultórico que representa a Santiago Matamoros. Renovado por Sabatini y cárcel en la Guerra Civil El Convento de las Comendadoras de Santiago no es un lugar interesante a nivel arquitectónico, sino también por la historia que esconde en sus paredes, que fueron levantadas a finales del siglo XVI, aunque la orden de Santiago no llegaría hasta 1650 desde Valladolid. En 1753, el monasterio sufriría una renovación por parte de Francisco Sabatini, arquitecto real en la corte del rey Carlos III, que se encargó de unir las casas en las que estaba distribuido el edificio hasta entonces. Uno de sus puntos históricos relevantes fue durante la Guerra Civil, cuando se expulsó a la orden religiosa del edificio, y se utilizó como cárcel masculina de presos republicanos. No sería hasta 1941 cuando se recuperó para liturgia religiosa.

En pleno centro de Madrid, tiene designación de Bien de Interés Cultural
La huella de Orson Welles en España: estos fueron los lugares que marcaron su vida en el país
Tras más de dos décadas de intervención con trabajos de restauración en dos fases, el Convento de las Comendadoras de Santiago, ubicado en pleno centro histórico de Madrid, ha sido reabierto al público esta semana y se puede visitar siendo uno de los ejemplos del estilo barroco en la capital.
Este inmueble ocupa una manzana completa de Conde duque, en el barrio Universidad, en el distrito Centro de Madrid, y fue declarado Bien de Interés Cultural en 1970.
El histórico convento que se puede visitar en el centro de Madrid
El Convento de las Comendadoras de Santiago es considerado el primer convento levantado en la capital, el único, además, que se conserva íntegramente y da nombre también a la plaza céntrica.
Uno de sus puntos más relevantes e interesantes es la iglesia Comendadoras, con una planta de cruz griega y una cúpula sobre pechinas. Su decoración interior está compuesta de pilastras pareadas hasta la cúpula que dan sensación más grande al templo.
La fachada de este monasterio de las Comendadoras de Santiago consta de un pórtico de ingreso formado por tres arcos de medio punto flanqueado por dos torres, que en su hornacina alta destaca la representación el interesante grupo escultórico que representa a Santiago Matamoros.
Renovado por Sabatini y cárcel en la Guerra Civil
El Convento de las Comendadoras de Santiago no es un lugar interesante a nivel arquitectónico, sino también por la historia que esconde en sus paredes, que fueron levantadas a finales del siglo XVI, aunque la orden de Santiago no llegaría hasta 1650 desde Valladolid.
En 1753, el monasterio sufriría una renovación por parte de Francisco Sabatini, arquitecto real en la corte del rey Carlos III, que se encargó de unir las casas en las que estaba distribuido el edificio hasta entonces.
Uno de sus puntos históricos relevantes fue durante la Guerra Civil, cuando se expulsó a la orden religiosa del edificio, y se utilizó como cárcel masculina de presos republicanos. No sería hasta 1941 cuando se recuperó para liturgia religiosa.