¿Es el fin de Bizum? El último plan europeo para hacer frente a Visa y Mastercard podría cobrarse una víctima inesperada

Bizum ha sido uno de los sistemas de pago más utilizados en nuestro país durante los últimos años. Sin embargo, parece que ahora podría tener los días contados. Al menos, tal y como lo conocemos. ¿La razón? La necesidad de reducir la dependencia de medios como Visa y Mastercard.

La creación de un gigante europeo de pagos es uno de los objetivos que llevan un tiempo persiguiendo todos los organismos monetarios de nuestro continente. Alcanzarlo, sin embargo, no está siendo fácil. Más aún si tenemos en cuenta que durante los últimos años diferentes países han liderado distintas propuestas locales, como es el caso de Bizum en España y de sus esquemas idénticos en Italia y Portugal, por ejemplo. Y esto ha provocado que lejos de avanzar hacia una solución común, haya dificultado la creación de la misma.

La Iniciativa de Pagos Europea, conocida como EPI, fue fundada en el año 2020 de la mano de un total de 16 entidades bancarias europeas. Entre ellas, BBVA o Deutsche Bank, por ejemplo. Su objetivo era claro: definir un sistema de pagos hecho en Europa que fuese capaz de medirte a gigantes del tamaño de Visa o de Mastercard. Y el candidato siempre ha sido Wero, un sistema que replica el funcionamiento de Bizum y que actualmente cuenta con más de 40 millones de usuarios en Alemania, Francia y Bélgica.

Wero y Bizum, obligados a entenderse para construir un sistema común

Tenemos que remontarnos al año 2020, cuando Bizum ya estaba completamente operativo en nuestro país, cuando la EPI, con el respaldo del Banco Central Europeo, abordó la creación de este sistema de pagos continental. Sin embargo, la idea no tardó en ser abandonada por las entidades bancarias de nuestro país que, junto con las portuguesas y las italianas, no tenían motivos para asumir los elevados costes que suponía crear una solución de pagos que ya existía, como Bizum.

Mientras Bizum se unía a la Asociación de Sistemas de Pago Móvil, con el objetivo de poder interconectarse con la banca italiana y portuguesa, como ya ha ocurrido, la ya mencionada EPI creaba Wero. Una decisión que ponía contra las cuerdas el futuro de Bizum bajo la amenaza de quedar aislada frente al futuro desarrollo de Wero.

Sin embargo,  la creciente necesidad de reducir la dependencia de los sistemas de pago estadounidenses en la que se encuentra la Unión Europea en la actualidad, ha provocado un importante giro de guion en la hoja de ruta definida por la EPI. Lo que hasta ahora parecía una estrategia que obligaba a competir al futuro Wero con el actual Bizum, ha pasado a pivotar hacia la defensa de una interconexión entre ambas, apoyándose en que el nivel de maduración de ambas soluciones ya está lo suficientemente desarrollado como para conseguir la tan esperada soberanía de pagos.

La interconexión de sistemas como solución

La propuesta de la EPI pasa ahora por conectar los sistemas ya creados y continuar avanzando hacia el desarrollo de una solución conjunta que integre todas las redes europeas. De este modo, los ciudadanos europeos tendrían la posibilidad de beneficiarse de las mismas ventajas que ofrece actualmente Bizum, pero en cualquier zona de nuestro continente.

Con este movimiento, las soluciones locales como Bizum podrían continuar con su desarrollo y los mercados que no cuenten con ninguna solución similar, tendrían la libertad de acogerse a alguna de las herramientas ya existentes. Lo que podría cambiar para siempre, el Bizum que conocemos en la actualidad en pro de una nueva solución interconectada con otros sistemas que enriquezca todavía más la experiencia de usuario.

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