El viaje por el espacio de Katy Perry que todos critican, desde Olivia Wilde hasta Emily Ratajkowski
La creadora de tantos éxitos pop y sus eternos problemas para generar respeto entre sus pares y los medios especializados

Casi tan pronto como la estrella del pop Katy Perry regresó de un brevísimo viaje al espacio con un grupo organizado por la prometida de Jeff Bezos, Lauren Sánchez, empezaron los comentarios burlones. En la revista Slate, el periodista Heather Schwedel escribió: “Una cosa era comprender intelectualmente que el tan publicitado viaje al espacio ‘solo para mujeres’ de Katy Perry, Gayle King y Lauren Sánchez a bordo de un cohete Blue Origin duraría en realidad solo unos decepcionantes 11 minutos. Pero otra cosa fue ver cómo se desarrollaba en una transmisión en directo de varias horas, sin aliento, que culminó con Perry besando la Tierra como un soldado que vuelve de la guerra y no como una multimillonaria que regresa del viaje de influencers más corto del mundo”.
Ellen Cushing, escribiendo para otra revista, The Atlantic, proclamó que Perry era la “estrella de pop perfecta para un tonto truco publicitario”. Varias celebridades, como la actriz Olivia Wilde y la modelo Emily Ratajkowski, criticaron a Perry y el vuelo de Blue Origin. Incluso la cuenta X de la cadena de comida rápida Wendy’s atacó a Perry el martes en una serie de publicaciones (entre ellas: “podemos enviarla de vuelta”). A primera vista, esto parecía un poco extraño. ¿Por qué una cadena de comida rápida se burlaba de una estrella de pop que viajaba al espacio?
Pero más de una década después de que la compositora Linda Perry describiera la música de Katy Perry como maíz inflado para microondas, se podría perdonar que uno se preguntara si los mensajes de Wendy’s eran un antiguo proveedor de calorías vacías peleándose con otro.
Al fin y al cabo, Perry es la cantante que en su video “California Gurls”, de 2010, llevaba un corpiño que parecía pastelitos gigantes de los que salía crema batida. Poco después, Perry lanzó el sencillo “Last Friday Night (TGIF)”, un himno sobre la alegría de despertarse tras una juerga de fin de semana. “Hay un extraño en mi cama”, cantaba. “Hay un martilleo en mi cabeza. Purpurina por toda la habitación. Flamencos rosas en la piscina”.
El comediante y actor Rob Delaney escribió un artículo de humor para Vice sobre la canción, en el que respondía a la letra: “¿Esto es un chupetón o un moretón?”, diciendo: “¡Espera! Hay una gran diferencia”, y preguntaba: “¿el susodicho ‘desconocido’ te dio un puñetazo en el cuello?”.
Perry, por si sirve de algo, ha defendido a menudo a otros artistas a lo largo de los años. A menudo muchos de ellos se han negado a devolverle el favor. Por ejemplo, Robyn, la gran sacerdotisa escandinava del dance-pop, quien teloneó a Perry en su gira de 2011 para promocionar “Last Friday Night” y “California Gurls”. Cuando la revista Time Out de Nueva York le preguntó a Robyn si era fan de Perry, se rio y dijo: “¿Sabés qué? Ya tengo que irme”.
Por supuesto, hay espacio para que los artistas envejezcan y crezcan (vale comparar la Beyoncé del grupo Destiny’s Child con la Beyoncé de Lemonade, Renaissance y Cowboy Carter). Pero los intentos de Perry de expandirse artísticamente han consistido sobre todo en imitar el trabajo de otras mujeres más aclamadas en la música y en recibir críticas por ello.
En su crítica a la canción de Perry, de 2019, “Never Really Over”, el crítico musical del Times, Jon Caramanica, escribió: “Una nueva canción de Billie Eilish de Katy Perry. Una nueva canción noruega de Spotifycore de Katy Perry. Una nueva canción de Haim de Katy Perry. Una nueva canción de Pink de Katy Perry. Una nueva canción bubble-pop de Taylor Swift de Katy Perry. Una nueva canción de Mumford & Sons de Katy Perry. Una nueva canción de Abba de Katy Perry”. Y de hecho, “Never Really Over” se inspiró tanto en una canción de 2017 llamada “Love You Like That”, de la artista noruega Dagny, que Dagny acabó teniendo un crédito de autor en la canción.
Para promocionar el sencillo en un acto celebrado en Shanghai, se quedó de pie con su vestido metálico plisado delante de una máquina de viento que convertía sus gigantescas extensiones rubias en un objeto en movimiento. Igual que Madonna se quedó de pie en los Brit Awards, de 1995, con su vestido plisado plateado ante una máquina de viento que convertía sus gigantescas extensiones rubias en un objeto en movimiento.
En 2024, Perry volvió con un nuevo álbum, 143, cuyo título, dijo, representaba su “número ángel”. El primer sencillo fue “Woman’s World”, y en el video aparecía Perry con un pañuelo rojo y blanco como Rosie, la remachadora. Luego, la cámara retrocedía y la mostraba vestida como Daisy Dukes y un bikini con la bandera norteamericana que apenas ocultaba sus pechos. La letra hablaba de cómo se sentía: “Sexy, segura de sí misma, tan inteligente”. Para demostrarlo, Perry se echa whisky en la boca y deja que se le derrame por todo el cuerpo.
La canción fue coescrita y coproducida por el superproductor norteamericano Lukasz Gottwald, más conocido como Luke, quien en 2014 fue acusado por la cantante de pop Kesha de conducta sexual inapropiada. Durante los 9 años siguientes, Kesha y Luke intercambiaron demandas antes de llegar a un acuerdo extrajudicial.
Las críticas al álbum 143 fueron demoledoras. En el sitio web Metacritic tiene una puntuación de 37 sobre 100, lo que lo convierte en el álbum peor valorado del sitio desde 2011 y en el álbum de una mujer peor valorado en los 24 años de historia de dicha página.
Rich Juzwiak, quien escribe para el portal dedicado a la música Pitchfork, dijo que “el material está tan desprovisto de algo distintivo que hace sospechar que se trata de una broma o de un intento cínico de llegar al reino de lo malo que es bueno”. El Times dedicó todo un podcast a la cuestión de si el álbum era “realmente tan malo”. La respuesta, dijo la crítica Lindsay Zoladz, era “complicada”. Aun así, no era precisamente un cumplido.
Así que la visión de Perry levitando dentro de un cohete fálico mientras se aferraba a una margarita (un homenaje a su hija Daisy, que según dijo en entrevistas, decidió llevar consigo porque a menudo se describe a estas flores como “malas hierbas” porque son realmente resistentes) encajaba perfectamente con la imagen que había diseñado para sí misma.
Se dijo a bombo y platillo que el acontecimiento tenía algo que ver vagamente con el feminismo, pero en una de las numerosas críticas vertidas por las celebridades tras el vuelo espacial, la actriz Olivia Wilde resumió sucintamente la experiencia en Instagram, compartiendo una foto de Perry con la flor junto con el mensaje: “Mil millones de dólares compraron algunos buenos memes, supongo”.