El universo de Jürgen Rank, el diseñador alemán que trabajó en un correo y hoy crea las camisetas de los campeones del mundo
El jefe de diseñadores de Adidas contó su recorrido y cómo es el proceso de confección de la indumentaria de una selección de fútbol

¿Cómo se articularon las etapas del proceso de diseño que llevó a crear la camiseta de la selección? ¿Qué rol juegan la inspiración y el desarrollo de una idea para crear un diseño único? Estas preguntas, que sirvieron como disparador, tuvieron respuesta en la voz de Jürgen Rank, head designer de la marca Adidas, quien está de visita por la Argentina y el pasado viernes dio una conferencia para alumnos de la licenciatura en Diseño de la Universidad Torcuato Di Tella, donde contó con la presentación de Enrique Longinotti, decano ejecutivo de la Escuela de Diseño UTDT situada en Núñez y estuvo orientada a los estudiantes de Diseño.
Rank nació en Alemania y conectó rápidamente con el fútbol por la injerencia de su papá: lleva ese nombre de pila por el futbolista Jürgen Grabowski, quien disputó tres mundiales (1966, 1970 y 1974) con la selección teutona. Para adentrarse de lleno en la carrera de diseño hubo que esperar un largo trecho y eso lo llevó a mudarse a Inglaterra, en su etapa como adolescente, para poder cumplir su sueño.
“No era bueno en el colegio, así que empecé a trabajar en el correo a los 15 años. En el medio, hacía tatuajes para mis amigos y grafitis. En Alemania, para ingresar a una escuela de diseño tenés que tener una buena calificación en el secundario, algo que no tuve. Por ese entonces, me mudé a Londres, llevé un portafolio con mis trabajos, pude estudiar diseño y cuando volví a Alemania empecé como fotógrafo hasta que ingresé en Adidas”, contó Jürgen a LA NACION sus primeros pasos en una profesión que lo llevó al estrellato en una de las marcas deportivas más conocidas del mundo.
Con cinco mundiales, cuatro Eurocopas y 20 temporadas ininterrumpidas como diseñador de camisetas de fútbol, Rank, con sapiencia y empatía, brindó conceptos variados y concisos acerca de la manipulación de un diseño, qué captar de la idiosincrasia de cada país y cómo darle su impronta al manto sagrado de cada selección.
“La camiseta de Alemania de 2014 es una de las más importantes que confeccioné. Me conectó con mi esencia. Otra que me pareció icónica fue la de color verde del año 2012, cuando tuve que convencer a las autoridades de la federación. Ellos me decían que a todo el mundo le gustaba la camiseta negra como suplente. Para mí, (la camiseta verde) tenía un sentido especial porque en el año 1972 ganamos el primer partido en Wembley con ese color”, aclaró Jürgen, quien puso en el tercer lugar de su consideración la indumentaria titular con la que se coronó la selección argentina en Qatar.
Entre añoranzas y conceptos de diseño, Rank cambia completamente el semblante al recordar que la selección de Alemania dejará de ser patrocinada por Adidas. “No pude dormir el día que me enteré. Estoy muy triste”, expresó, compungido, con un gesto adusto, sin todavía poder comprender como Nike, a partir del 2027, será la nueva marca de su nación de origen.
Como una especie de bálsamo ante semejante noticia, el diseñador estará a cargo del último baile. De la última indumentaria de la selección alemana con Adidas. “Es un honor que me hayan designado para eso”, deslizó ante LA NACION, mientras esbozaba una tibia sonrisa.
Su arribo a la Argentina se dio a principios de marzo. A modo de vacaciones, el diseñador aprovechó para conocer diferentes canchas del fútbol argentino. La Bombonera, el Monumental y el Tomás Adolfo Ducó, perteneciente a Huracán, le dieron una perspectiva de cómo el hincha argentino siente los colores de su camiseta, estableciendo una identidad, casi con el mismo fervor que él, junto a su equipo de trabajo, están durante un periodo de dos años ideando la indumentaria de cada selección.
Inspiración, dirección visual, fase de diseño, concepto-presentación, producción de muestras. La primera muestra. Una nueva muestra, con correcciones. El lanzamiento final. Cada paso cuenta con un minucioso recorrido por la historia de cada país que representa Adidas. En las últimas estocadas de cada proyecto, Jürgen, junto con un equipo de once personas, se reúne con jugadores para darles una idea de cuál será la próxima remera que tendrán sobre su torso. También, los consumidores son sometidos a una encuesta para achicar el margen de error.
Entre prueba y error, Jürgen se siente en su salsa. Con mucha dedicación e ímpetu explica cada detalle técnico que hace a su producto único en el mundo. En un minucioso análisis dejó entrever que los jugadores no suelen inmiscuirse en estos temas y, en casos muy puntuales, dan su veredicto acerca de la prenda que vestirán en una Copa del Mundo o en la Eurocopa. “Solemos reunirnos con los jugadores, les mostramos hasta opciones anteriores que confeccionamos, les preguntamos qué les parece. En líneas generales no están interesados con el diseño. Solamente coincidí con dos o tres a los que les gustaba opinar, como es el caso de Xabi Alonso –exjugador de la selección de España y actual entrenador del Bayer Leverkusen-”, sostuvo el jefe de diseño, quien incluyó a los utileros como parte de un proceso raudo, que debe tener la aprobación final por parte de las federaciones de cada país involucrado.
La primera Copa del Mundo que vivió fue en el año 1978. A la distancia, en Bayreuth, su ciudad natal, a 350 kilómetros de Berlín, Jürgen quedó cautivado frente al televisor por la gran cantidad de papel picado y serpentina que caían desde las tribunas al césped del estadio Monumental. La final contra Países Bajos, que culminó 3-1 en favor de la Argentina, quedó en segundo plano.
“En el jardín de casa recreamos esa escena con amigos y nos tirábamos papelitos entre nosotros. Desde ese entonces sentí una relación cercana con la Argentina”, detalló Rank acerca de esta curiosa situación que lo acercó con un país que hoy lo cobija para dar una charla sobre diseño, un oficio que parecía muy lejano en su época como cartero. “Es increíble estar en Buenos Aires dando una charla después de todo lo que pasé”, sintetizó, absorto, ante la mirada de los estudiantes que sueñan estar en su lugar.
En su mundo con forma de pelota, las creaciones están a la orden del día. Pelotas, pantalones cortos y largos, medias, remeras, buzos. Todo con un detalle distintivo que impacte en lo inmediato y sea una pieza de colección en el futuro.
“Mañana (por el sábado) vamos a ir a la cancha de Comunicaciones. Tienen los mismos colores que el SpVgg Bayreuth, el club del que es hincha en Alemania”, indica Martín, amigo y excompañero de trabajo de Jürgen, presente en la conferencia, acerca de los colores amarillos y negros que unen a estas dos instituciones humildes, soñadoras, como aquel cartero que caminó las calles del suburbio alemán y, años más tarde, se despide, a kilómetros de su país, ante una catarata de aplausos.