El Santander se reserva 3.000 millones de la salida de Polonia para dar la batalla a BBVA en México
El grupo se reposicionará para ganar más fuerza en el país azteca y en Estados Unidos, sin descartar pequeñas compras de bancos

Tras salir de Polonia, el Santander se prepara para reposicionarse en el mundo. El grupo presidido por Ana Botín se guardará parte de los 3.000 millones de euros del capital liberado en la operación de desinversión en el país polaco para redoblar su apuesta en México, el bastión en el que BBVA genera cerca del 50% de sus beneficios, según trasladan a Vozpópuli fuentes financieras. También apuntará a reforzarse en Estados Unidos, el tercer mercado más importante del grupo en la actualidad por debajo de España y Brasil.
El Santander anunció el pasado lunes la venta al austríaco Erste Group Bank, del que salió en 2021 CaixaBank, de una participación del 49% del capital social en su filial de Polonia y del 50% de la gestora de activos. Ambas operaciones generaron al grupo 7.000 millones de euros y liberaron al grupo unos 6.400 millones en capital, cuya ratio de máxima calidad CET1 se elevará del 13% al 14% a finales de 2025, cuando se espera que se cierre tras las autorizaciones legales pertinentes.
Como explicó el grupo, la mitad del extra de capital, unos 3.200 millones, se tiene previsto distribuir a una recompra de acciones, con lo que se acelerará la consecución de la meta de hasta 10.000 millones comprometido con los inversores con cargo a los resultados de 2025 y 2026 y al exceso de capital previsto.
Si su empresa está en un mercado que no crece demasiado y ya es una de las más grandes de su país, la única forma de crecer es hacerlo con la consolidación en ese mercado. Eso es lo que estamos viendo ahora. La consolidación transfronteriza en Europa es muy difícil en estos momentos”, Ana Botín
“Por ello, podría superarse el objetivo previamente anunciado, dado el atractivo de las recompras a las valoraciones actuales, sujeto a la aprobación regulatoria”, anunció el Santander.
El grupo presidido por Ana Botín abría la puerta además a destinar el resto del capital liberado a crecimiento orgánico y a posibles compras de entidades pequeñas cuya rentabilidad supere en ambos casos del 20%, como fija el banco en su lista de prioridades. “Crecimiento inorgánico siempre que tenga sentido estratégico y genere retornos por encima del derivado de las recompras de acciones”, matizan desde la entidad.
Salto de tamaño
Fuentes próximas al banco dan por seguro que el Santander se lanzará a dar la batalla sobre todo en México, donde ya ha comprado la participación en manos de los minoritarios e incluso se planteó la compra de Banamex, el segundo banco más grande del país azteca. Recientemente también ha lanzado Openbank, el banco digital 100% controlado por el grupo, en México. Según las fuentes consultadas, el grupo dará nuevos pasos para expandirse sobre en banca comercial.
Santander está creciendo exponencialmente en el país azteca en los últimos años. Ya tiene más de 91.000 millones de euros en activos y pelea de tú a tú con Banorte. BBVA retiene con bastante distancia todavía su posición como líder del sistema financiero mexicano, con un balance de casi 163.000 millones.
Carlos Torres.
El otro mercado en el que el Santander pondrá el foco será previsiblemente Estados Unidos, pero la apuesta será más para el negocio de grandes empresas. Lo que está claro, según distintas fuentes, es que el Santander descarta, al menos por ahora, lanzarse a protagonizar la primera gran fusión paneuropea que de alas a Unión Bancaria. Una posibilidad que con el ‘cheque’ de Polonia casi no da suficiente munición.
¿Fusiones europeas?
“Si su empresa está en un mercado que no crece demasiado y ya es una de las más grandes de su país, la única forma de crecer es hacerlo con la consolidación en ese mercado. Eso es lo que estamos viendo ahora. La consolidación transfronteriza en Europa es muy difícil en estos momentos”, afirmó Ana Botín recientemente en un foro en Londres. Enfriaba las fusiones a nivel europeo pese al intento de Andrea Orcel para fusionar el italiano Unicredit y el alemán Commerzbank.
“Los números simplemente no cuadran, como se vio en la crisis de hace 15 años” apuntó Botín. En España, el mercado suele apuntar a Unicaja como objeto de deseo de los grandes bancos, sobre todo si BBVA logra hacerse con el Sabadell pese a la oposición de Moncloa. Aunque las subidas de tipos de interés dieron oxígeno a las entidades más débiles y luchan por cambiar su modelo antes de empezar a percibir el cambio de ciclo del precio del dinero en sus cuentas.