El rifle antidrones, estrella de la seguridad en el Vaticano: cómo funciona el arma que protege el cielo de Roma
No derriban el dron sino que se apropian de la señal de control.

El funeral del papa Francisco se celebra el próximo sábado en la plaza de San Pedro del Vaticano. Es un acontecimiento de alcance mundial. Se esperan más de 200.000 fieles y numerosos jefes de Estado y de Gobierno. Seguramente todo vaya a ser demasiado, un exceso que disgustaría al propio Bergoglio. Pero lo cierto es que la seguridad se hace necesaria e inevitable en su máximo nivel.
Al funeral asistirán representantes de 170 países, incluidos presidentes, primeros ministros, miembros de casas reales y líderes religiosos. Entre los asistentes confirmados figuran el presidente de Estados Unidos, Donald Trump; el de Francia, Emmanuel Macron; el príncipe Guillermo de Reino Unido; el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski; o los reyes de España, Felipe y Letizia.
Roma estará blindada en la tierra y en el cielo. Se van a desplegar 4.000 policías, de los que unos 2.000, entre carabineros, agentes de la Policía de Estado y Guardia de Finanzas, ya están presentes. El área en torno a la plaza de San Pedro quedará blindada durante el sábado con detectores de metales y medidas de vigilancia aérea del Ejército.
Pero también el cielo de Roma estará vigilado a través de una zona de exclusión aérea. Se prevé que ese área se extienda no sólo al Vaticano sino a toda la capital de Italia. El temor no es tanto a la improbable presencia de aviones como de drones, el arma del momento (como sigue demostrando la guerra de Ucrania).
El uso de drones está estrictamente prohibido en todo el área del Vaticano. Las autoridades están vigilando activamente cualquier actividad en lo que se considera zona de exclusión aérea.
Los llamativos rifles antidrones
Parte de esa vigilancia aérea se realiza desde tierra y de manera nada discreta. Si algo está llamando la atención del despliegue de seguridad en torno a la plaza de San Pedro son los policías y soldados que van armados con un gran artefacto de varios cañones (como muestra este vídeo del Corriere della Sera). Es una especie de rifle, que de gordo recuerda a un pequeño bazuca, diseñado para neutralizar drones no autorizados o que representan una amenaza.
Este arma defensiva inhibe las ondas de radio de los drones no autorizados para garantizar la seguridad de la zona. Se trata de un dispositivo disuasorio que, en caso de detectar drones no autorizados, modifica las ondas que enlazan el mando con el aparato volador, guiándolo hasta que aterriza y recuperando su control.
Es decir, estos rifles antidrones son un dispositivo de interferencia de radiofrecuencia. Lo que hacen es tomar el control, apropiarse de la señal de control del dron. Este tipo de dispositivo puede ser de mano, portátil o fijo.
El funcionamiento de los de mano es sencillo. El agente localiza el aparato sospechoso; apunta hacia él con la mira telescópica; y dispara un rayo, en realidad un pulso electromagnético, que neutraliza los sensores del dron.
El recorrido público del féretro de Francisco desde el Vaticano hasta la Basílica de Santa María la Mayor, donde descansarán sus restos, supone que deberán proteger tanto a las autoridades como a la multitud que buscará despedirse del pontífice. La unidad militar especializada en la guerra con drones se desplegará para vigilar el cielo de Roma durante el cortejo fúnebre.
Tecnología de uso policial y militar
Estos "rifles" no son nuevos. Obviamente este tipo de rifles contra drones están siendo utilizados por rusos y ucranianos en la guerra que mantienen desde 2022. Por ejemplo, la empresa ucraniana Kvertus Technology ha desarrollado el Dron Jammer KVSG-6, capaz de cubrir un área de entre 2,5 y 3 kilómetros, pesa seis kilos y su batería dura media hora y el JVWG-3, que alcanza un kilómetro con una autonomía mayor. En Lituania, la empresa NT Service fabrica el EDM4S o EDM4S SkyWiper.
Pero ya se han visto esta especie de bazokas en otros eventos internacionales donde la seguridad ha tenido que ser del máximo nivel. Fue el caso, en España, de la final de la Champions 2019 que se disputó en el Wanda Metropolitano de Madrid o de la Copa del Rey en Sevilla aquel mismo año.
Los que usa la Policía Nacional española son del modelo UAV-D04JAI Jammer, de la empresa china Hikvision. Interfieren la comunicación entre el aparato y su piloto dentro de un rango de hasta 2 kilómetros de distancia.
Este tipo de dispositivos se están utilizando estos días en la plaza de San Pedro, pero la seguridad del Papa ya venía utilizando un sistema antidrones (no un "rifle") en sus apariciones públicas. Se trata del C-UAS Enforce Air 2, fabricado por la empresa israelí D-Fend Solutions. Este dispositivo es portátil, plegable y puede ser transportado en una mochila.
El Ejército del Aire y el Espacio adquirió el C-UAS Enforce en octubre de 2023 y su versión evolucionada, el C-UAS Enforce Air 2, en 2024. La empresa asegura que este último sistema proporciona protección y cobertura direccional de 360 grados y de largo alcance para proteger las instalaciones aeroportuarias y los corredores del espacio aéreo de despegue y aterrizaje.