El pueblo medieval con calles empedradas y espectaculares vistas que traslada a otra época
Rodeado por un impresionante entorno natural, Rupit i Pruit ofrece múltiples rutas que permiten adentrarse en el corazón de la Catalunya medievalEl precioso pueblo que está dentro de un castillo medieval y es perfecto para visitar en Semana Santa Rupit i Pruit es un encantador pueblo medieval situado en la provincia de Barcelona, en la región de Cataluña, específicamente en la comarca de Osona. Este pintoresco destino se encuentra a unos 20 kilómetros al norte de Vic, la capital comarcal, y está enclavado en las ramificaciones de la Sierra de Collsacabra, una zona montañosa que se caracteriza por sus impresionantes paisajes de valles, acantilados y bosques de roble. Su ubicación, rodeada de naturaleza y lejos del ajetreo urbano, le da un aire de serenidad que permite la desconexión y lo convierte en un lugar ideal para quienes buscan escapar a un entorno más tranquilo. El pueblo se encuentra a unos 700 metros sobre el nivel del mar, lo que le proporciona unas vistas espectaculares de los valles de Susqueda y Osona, así como del cercano Pantano de Sau. Desde los miradores naturales que rodean el pueblo, los visitantes pueden admirar los imponentes acantilados de la Sierra de Collsacabra y las suaves colinas que dan paso a los paisajes más elevados de la zona de los Pirineos, creando una estampa visualmente fascinante que varía con las estaciones del año. Además de su belleza arquitectónica y paisajística, Rupit i Pruit es un destino que atrae a quienes disfrutan de las rutas de senderismo y la exploración al aire libre. Rodeado por un impresionante entorno natural, el pueblo ofrece múltiples rutas que permiten adentrarse en el corazón de la Catalunya medieval. El pueblo no solo es un tesoro de historia y belleza, sino también un excelente punto de partida para quienes desean sumergirse en la naturaleza de la zona. Origen de Rupit i Pruit Rupit i Pruit El origen de Rupit i Pruit se remonta a la Edad Media, cuando se construyó en una zona estratégica, rodeada de montañas y valles. El nombre de Rupit proviene de la palabra latina 'rupes' (roca), debido a la geografía escarpada del lugar, mientras que Pruit hace referencia a las praderas cercanas. Aunque hay vestigios romanos en la zona, fue en el siglo IX cuando se asentaron los primeros pobladores, y en el siglo XIII, Rupit empezó a cobrar importancia como un pequeño núcleo habitado. Desde el siglo XIII hasta el XIV, el pueblo creció gracias a su ubicación cerca de rutas comerciales. En ese tiempo, se construyeron muchos de los edificios que aún hoy definen su casco antiguo, como la iglesia de Sant Miquel. A lo largo de los siglos, Rupit se consolidó como un pueblo agrícola y ganadero, mientras que Pruit era una pequeña aldea cercana. Ya en el siglo XIX ambos pueblos se fusionaron para formar el municipio de Rupit i Pruit. A pesar de los cambios políticos y económicos, el pueblo ha logrado conservar su esencia medieval, con sus calles empedradas y casas de piedra, lo que lo convierte en un atractivo turístico y un importante patrimonio cultural de la región. Qué visitar en Rupit i Pruit

Rodeado por un impresionante entorno natural, Rupit i Pruit ofrece múltiples rutas que permiten adentrarse en el corazón de la Catalunya medieval
El precioso pueblo que está dentro de un castillo medieval y es perfecto para visitar en Semana Santa
Rupit i Pruit es un encantador pueblo medieval situado en la provincia de Barcelona, en la región de Cataluña, específicamente en la comarca de Osona. Este pintoresco destino se encuentra a unos 20 kilómetros al norte de Vic, la capital comarcal, y está enclavado en las ramificaciones de la Sierra de Collsacabra, una zona montañosa que se caracteriza por sus impresionantes paisajes de valles, acantilados y bosques de roble. Su ubicación, rodeada de naturaleza y lejos del ajetreo urbano, le da un aire de serenidad que permite la desconexión y lo convierte en un lugar ideal para quienes buscan escapar a un entorno más tranquilo.
El pueblo se encuentra a unos 700 metros sobre el nivel del mar, lo que le proporciona unas vistas espectaculares de los valles de Susqueda y Osona, así como del cercano Pantano de Sau. Desde los miradores naturales que rodean el pueblo, los visitantes pueden admirar los imponentes acantilados de la Sierra de Collsacabra y las suaves colinas que dan paso a los paisajes más elevados de la zona de los Pirineos, creando una estampa visualmente fascinante que varía con las estaciones del año.
Además de su belleza arquitectónica y paisajística, Rupit i Pruit es un destino que atrae a quienes disfrutan de las rutas de senderismo y la exploración al aire libre. Rodeado por un impresionante entorno natural, el pueblo ofrece múltiples rutas que permiten adentrarse en el corazón de la Catalunya medieval. El pueblo no solo es un tesoro de historia y belleza, sino también un excelente punto de partida para quienes desean sumergirse en la naturaleza de la zona.
Origen de Rupit i Pruit

El origen de Rupit i Pruit se remonta a la Edad Media, cuando se construyó en una zona estratégica, rodeada de montañas y valles. El nombre de Rupit proviene de la palabra latina 'rupes' (roca), debido a la geografía escarpada del lugar, mientras que Pruit hace referencia a las praderas cercanas. Aunque hay vestigios romanos en la zona, fue en el siglo IX cuando se asentaron los primeros pobladores, y en el siglo XIII, Rupit empezó a cobrar importancia como un pequeño núcleo habitado.
Desde el siglo XIII hasta el XIV, el pueblo creció gracias a su ubicación cerca de rutas comerciales. En ese tiempo, se construyeron muchos de los edificios que aún hoy definen su casco antiguo, como la iglesia de Sant Miquel. A lo largo de los siglos, Rupit se consolidó como un pueblo agrícola y ganadero, mientras que Pruit era una pequeña aldea cercana.
Ya en el siglo XIX ambos pueblos se fusionaron para formar el municipio de Rupit i Pruit. A pesar de los cambios políticos y económicos, el pueblo ha logrado conservar su esencia medieval, con sus calles empedradas y casas de piedra, lo que lo convierte en un atractivo turístico y un importante patrimonio cultural de la región.
Qué visitar en Rupit i Pruit

Rupit i Pruit es un pueblo lleno de historia y encanto, y sus monumentos y sitios emblemáticos son prueba de su rico patrimonio. Los edificios y espacios más destacados del municipio reflejan su identidad medieval, con una arquitectura tradicional que ha perdurado a lo largo de los siglos. Algunos de los lugares que no te puedes perder son:
- La Iglesia de Sant Miquel: construida entre los siglos XIII-XIV. La Iglesia de Sant Miquel fue inicialmente filial de la parroquia de Sant Andreu de Fàbregues. En los siglos XVII-XVIII se reformó y adoptó la estructura barroca actual. Es uno de los principales lugares de culto del pueblo.
- El Puente Colgante: Este puente de madera conecta las dos partes del pueblo a través del río Tordera. Aunque no es medieval, su diseño rústico y su ubicación sobre la cascada lo han convertido en uno de los símbolos más conocidos de Rupit.
- El Castillo de Rupit: fue parte del Castillo de Fàbregues y se menciona por primera vez en 1040. Hoy quedan pocos restos, principalmente en el lado norte, donde se conserva un fragmento de muro. Aunque poco queda de la fortaleza original, las ruinas siguen siendo un lugar destacado para disfrutar de vistas panorámicas.
- El Salt de Sallent: es la cascada más alta de Cataluña, con 115 metros de altura. Se encuentra a las afueras del pueblo y es un lugar popular para el senderismo y la fotografía debido a sus impresionantes vistas.
- El núcleo antiguo de Rupit: es una zona de calles empedradas y casas de piedra bien conservadas. Encontrarás casas de piedra del siglo XVI al XVIII, muchas de ellas con fechas y nombres de los fundadores. Pasear por aquí es como retroceder en el tiempo, y es uno de los lugares más encantadores para explorar.