El precioso pueblo de Mallorca con un castillo medieval y calas de aguas turquesas
La villa se encuentra en la costa este de la isla y espera a los visitantes con un interesante patrimonio arquitectónico, cultural y natural.

La isla de Mallorca es un auténtico paraíso en la tierra. La mayor de las Baleares cuenta con un patrimonio natural, cultura e histórico único, lo que la convierte en uno de los destinos turísticos más populares del Mediterráneo.
El territorio es perfecto para el turismo rural, siendo Valldemossa, Fornalutx y Sóller algunos de los pueblos más visitados. Aunque si buscamos una villa menos conocida, pero realmente interesante, una muy buena opción es Capdepera. Aquí no solo encontraremos edificios históricos como un castillo medieval, sino también una zona costera muy animada con preciosas playas.
Capdepera y su fortaleza
En las tierras que hoy en día ocupa el municipio de Capdepera se han encontrado importantes vestigios de época talayótica, como el poblado talayótico des Claper des Gegants. La fundación como tal de la villa no ocurrió hasta el año 1300, por parte del rey Jaume II. Este mandó a construir una iglesia rodeada por una muralla, a la que se sumaron las casas de los habitantes.
La joya de la corona del pueblo es su castillo del siglo XIV, que antaño gozaba de una situación estratégica privilegiada, ya que era "el mejor espacio para albergar y proteger a los 'gabellins' (gentilicio de Capdepera) durante los ataques marítimos bereberes", señalan desde su ayuntamiento. La fortaleza está construida sobre una colina y nos regala una panorámica impresionante de las tierras de interior y del mar. Aquí podremos visitar la torre de Miquel Nunis, la cisterna, la iglesia y su terraza, la Casa del Gobernador, la muralla y sus torres y el área de excavaciones arqueológicas.
Qué ver en el municipio
Con el paso del tiempo, el espacio que aportaban las murallas fue insuficiente, de modo que se expandió fuera del recinto. Además, en 1858 ganó gran importancia al convertirse en un municipio independiente, separándose de sus vecinos Artà y Son Servera.
La zona costera del municipio, Cala Rajada, también fue progresando, ya que pasó de ser una pequeña aldea pesquera a convertirse en un núcleo de veraneo muy frecuentado, de hecho en la actualidad recibe a una gran cantidad de turistas internacionales. El crecimiento aumentó gracias a la construcción de su puerto, un pintoresco espacio que a día de hoy está repleto de bares y restaurantes con vistas al mar y a los barcos atracados. Además, no podemos perdernos sus playas y calas de aguas turquesas, como Cala Agulla, Son moll, Cala Mesquida, Canyamel, Sa Font de sa Cala y Cala Gat.
La visita al municipio puede completarse con el Centro Melis Cursach, una antigua casa que perteneció a una de las familias más emblemáticas de Capdepera reconvertida hoy en museo y centro cultural; el faro ubicado en un acantilado desde donde se llega a ver Menorca en los días más claros, y la Torre de Canyamel, de origen musulmán, que tenía la función de refugio de la población en caso de peligro.
Cómo llegar a Capdepera
El trayecto en coche desde la ciudad de Palma hasta Capdepera es de aproximadamente 1 hora y 15 minutos por la Ma-15.