El papa Francisco y su influencia geopolítica: "Una postura inequívoca en favor del desarme y la diplomacia"

El 13 de marzo de 2013, la Capilla Sixtina era testigo de la fumata blanca que anunciaba el nombramiento de un nuevo pontífice: el papa Francisco. Desde entonces, su trabajo por la consolidación de los derechos humanos, sus esfuerzos por el diálogo y su acercamiento a desfavorecidos y vulnerables ha sido incesante, tanto que ya se le recuerda como el Papa de los pobres. De manera similar a esta influencia que Jorge Bergoglio quiso desde un primer momento desempeñar sobre amplias esferas de la sociedad, entre sus voluntades más resonadas también ha estado la de la cooperación internacional y el entendimiento entre territorios y conflictos. Algo que se ha visto reflejado en sus últimas palabras al público, emitidas este domingo, donde expresó su denuncia al genocidio en Palestina y la condena a la invasión rusa de Ucrania. Sin embargo, este empeño por el acuerdo y el buen trato entre países y territorios no ha sido protagonista únicamente durante sus últimos años de papado. Apenas dos años después de su nombramiento como pontífice, entre el 19 y el 27 de septiembre de 2015, el Papa se desplazó hasta Cuba y EEUU para mediar en unos momentos donde, pese al intento de acercamiento entre ambos países, el segundo rechazó en la ONU condenar el embargo a Cuba. Con este telón de fondo, el papa Francisco llegó a reunirse con Fidel Castro, a quien mostró su intención de apostar por la "justicia, paz, libertad y reconciliación". Además, en este mismo país un año después, el papa Francisco protagonizaría el primer encuentro entre líderes de la Iglesia católica y la Iglesia ortodoxa rusa, reuniéndose con el patriarca ortodoxo ruso Cirilo I, también conocido como Kirill. Por su parte, se convirtió así en el primer pontífice en visitar el Congreso estadounidense, donde denunció la crisis migratoria y la pena de muerte y reiteró su coluntad de velar por la paz y la justicia. En líneas similares, meses antes de esta visita a Cuba y EEUU, el pontífice se desplazó también a Ecuador, Bolivia y Paraguay, desde donde trató temas de profundo calado social como la pobreza, la corrupción y la economía. En México, el Papa denunció la violencia que ha sufrido el país como consecuencia del narcotráfico y expresó nuevamente su apuesta por la paz y la justicia social. En 2017, el pontífice fue testigo de los acuerdos de paz que se firmaron en Colombia con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y celebró los esfuerzos por el fin de la violencia armada. No fue menos relevante su estancia en Chile en 2018, donde, además de reunirse con las autoridades del país, denunció los abusos sexuales cometidos por sacerdotes en el país, centrándose en el caso de Fernando Karadima y el obispo Juan Barros, a quien se le acusó de tapar los abusos. De 2013 hasta hoy: también Ucrania y Gaza Lo cierto es que, haya sido el impacto mayor o menor de sus exigencias y deseos, el trabajo que el papa Francisco ha...

Abr 21, 2025 - 21:09
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El papa Francisco y su influencia geopolítica: "Una postura inequívoca en favor del desarme y la diplomacia"
El 13 de marzo de 2013, la Capilla Sixtina era testigo de la fumata blanca que anunciaba el nombramiento de un nuevo pontífice: el papa Francisco. Desde entonces, su trabajo por la consolidación de los derechos humanos, sus esfuerzos por el diálogo y su acercamiento a desfavorecidos y vulnerables ha sido incesante, tanto que ya se le recuerda como el Papa de los pobres. De manera similar a esta influencia que Jorge Bergoglio quiso desde un primer momento desempeñar sobre amplias esferas de la sociedad, entre sus voluntades más resonadas también ha estado la de la cooperación internacional y el entendimiento entre territorios y conflictos. Algo que se ha visto reflejado en sus últimas palabras al público, emitidas este domingo, donde expresó su denuncia al genocidio en Palestina y la condena a la invasión rusa de Ucrania. Sin embargo, este empeño por el acuerdo y el buen trato entre países y territorios no ha sido protagonista únicamente durante sus últimos años de papado. Apenas dos años después de su nombramiento como pontífice, entre el 19 y el 27 de septiembre de 2015, el Papa se desplazó hasta Cuba y EEUU para mediar en unos momentos donde, pese al intento de acercamiento entre ambos países, el segundo rechazó en la ONU condenar el embargo a Cuba. Con este telón de fondo, el papa Francisco llegó a reunirse con Fidel Castro, a quien mostró su intención de apostar por la "justicia, paz, libertad y reconciliación". Además, en este mismo país un año después, el papa Francisco protagonizaría el primer encuentro entre líderes de la Iglesia católica y la Iglesia ortodoxa rusa, reuniéndose con el patriarca ortodoxo ruso Cirilo I, también conocido como Kirill. Por su parte, se convirtió así en el primer pontífice en visitar el Congreso estadounidense, donde denunció la crisis migratoria y la pena de muerte y reiteró su coluntad de velar por la paz y la justicia. En líneas similares, meses antes de esta visita a Cuba y EEUU, el pontífice se desplazó también a Ecuador, Bolivia y Paraguay, desde donde trató temas de profundo calado social como la pobreza, la corrupción y la economía. En México, el Papa denunció la violencia que ha sufrido el país como consecuencia del narcotráfico y expresó nuevamente su apuesta por la paz y la justicia social. En 2017, el pontífice fue testigo de los acuerdos de paz que se firmaron en Colombia con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y celebró los esfuerzos por el fin de la violencia armada. No fue menos relevante su estancia en Chile en 2018, donde, además de reunirse con las autoridades del país, denunció los abusos sexuales cometidos por sacerdotes en el país, centrándose en el caso de Fernando Karadima y el obispo Juan Barros, a quien se le acusó de tapar los abusos. De 2013 hasta hoy: también Ucrania y Gaza Lo cierto es que, haya sido el impacto mayor o menor de sus exigencias y deseos, el trabajo que el papa Francisco ha...