El ingrediente secreto de los restaurantes asiáticos para que la carne quede jugosa: sirve de suplemento deportivo
«¿Qué harán los restaurantes asiáticos para conseguir esa textura en sus carnes sin gastarse un dineral?», se pregunta Rubén Hernández, más conocido en las redes sociales como @elcofitnero . «Tiene más propiedades que el aloe vera, lo mismo te desatasca un fregadero que te limpia la suciedad incrustada en un horno o te sufla un bizcocho», apunta el creador de contenido en una grabación en la que prepara un aparente delicioso plato con unos trozos de carne. Y es que la búsqueda de una carne tierna y jugosa es uno de los desafíos más comunes en la cocina tradicional y moderna, de ahí que muchos se pregunten qué técnica utilizan los chinos para esa carne casi mantequillosa. ¿Es cuestión del corte, del punto de cocción? Lejos de ser cuestión de suerte, existe un método sencillo que transforma cualquier filete común en un bocado digno de restaurante. La respuesta tiene nombre de compuesto: bicarbonato de sodio . Al parecer este compuesto sólido cristalino de color blanco produce una reacción en la superficie de la carne que evita que sus proteínas se contraigan y la carne pierda líquido. Y ojo, que antes de echarse las manos a la cabeza por utilizar este producto en los alimentos, pensemos que también le echamos sal - cloruro de sodio. El procedimiento de esta técnica llamada 'velveting' (aterciopelar) es simple y aplicable a cualquier tipo de carne. Su adopción en cocinas caseras occidentales está creciendo gracias a su eficacia y rapidez. No se requiere experiencia culinaria ni un equipo especializado. Tras esto, el sabor original de la carne no se verá alterado siempre y cuando se enjuague correctamente. Además, permite que ingredientes como la cebolla o el pimiento verde resalten en el plato final, como muestra el usuario de Tik Tok. La regla para saber cuánto bicarbonato tienes que usar es simple: debes calcular el 1% del peso de la carne. Así, si tenemos un kilo de carne, usaremos 10 gramos de bicarbonato. Una cucharadita son aproximadamente seis gramos de bicarbonato, un compuesto además muy conocido en el ámbito del deporte como pre entreno. Barato y asequible. Según apunta fisiologiadelejercicio.com la suplementación con bicarbonato de sodio (dosis de 0,2 a 0,5 g/kg) mejora el rendimiento en actividades de resistencia muscular, varios deportes de combate, incluidos boxeo, judo, kárate, taekwondo y lucha, y en ciclismo de alta intensidad, carrera, natación y remo. Los efectos ergogénicos del bicarbonato de sodio se establecen mayoritariamente para tareas de ejercicio de alta intensidad que duran entre 30 segundos y 12 min. «Debido a que el cuerpo siempre busca alcanzar un estado de equilibrio, cuando se ingiere el bicarbonato, aumenta el pH de la sangre (se torna más alcalino, cercano a 14). Esto crea un gradiente que contribuye a expulsar el ácido láctico del tejido muscular hacia el torrente sanguíneo. Por lo tanto, reducir la acidosis muscular (bajo pH del músculo)», explica la web de suplementos alimenticios Hsnstore, que ahonda en que donde el bicarbonato de sodio se vuelve más importante para los atletas es en términos de potencial de amortiguación de la acidez en la sangre. El ejercicio no solo aumenta la acidez en los músculos sino que también acidifica la sangre. No obstante, advierten de que en dosis altas, y en algunos casos «pueden provocar ligeras molestias gastrointestinales que van desde las náuseas, los vómitos, la diarrea, la flatulencia y en algunos casos se han registrado calambres musculares. Beber abundante agua puede ayudar a evitar esos efectos negativos».
«¿Qué harán los restaurantes asiáticos para conseguir esa textura en sus carnes sin gastarse un dineral?», se pregunta Rubén Hernández, más conocido en las redes sociales como @elcofitnero . «Tiene más propiedades que el aloe vera, lo mismo te desatasca un fregadero que te limpia la suciedad incrustada en un horno o te sufla un bizcocho», apunta el creador de contenido en una grabación en la que prepara un aparente delicioso plato con unos trozos de carne. Y es que la búsqueda de una carne tierna y jugosa es uno de los desafíos más comunes en la cocina tradicional y moderna, de ahí que muchos se pregunten qué técnica utilizan los chinos para esa carne casi mantequillosa. ¿Es cuestión del corte, del punto de cocción? Lejos de ser cuestión de suerte, existe un método sencillo que transforma cualquier filete común en un bocado digno de restaurante. La respuesta tiene nombre de compuesto: bicarbonato de sodio . Al parecer este compuesto sólido cristalino de color blanco produce una reacción en la superficie de la carne que evita que sus proteínas se contraigan y la carne pierda líquido. Y ojo, que antes de echarse las manos a la cabeza por utilizar este producto en los alimentos, pensemos que también le echamos sal - cloruro de sodio. El procedimiento de esta técnica llamada 'velveting' (aterciopelar) es simple y aplicable a cualquier tipo de carne. Su adopción en cocinas caseras occidentales está creciendo gracias a su eficacia y rapidez. No se requiere experiencia culinaria ni un equipo especializado. Tras esto, el sabor original de la carne no se verá alterado siempre y cuando se enjuague correctamente. Además, permite que ingredientes como la cebolla o el pimiento verde resalten en el plato final, como muestra el usuario de Tik Tok. La regla para saber cuánto bicarbonato tienes que usar es simple: debes calcular el 1% del peso de la carne. Así, si tenemos un kilo de carne, usaremos 10 gramos de bicarbonato. Una cucharadita son aproximadamente seis gramos de bicarbonato, un compuesto además muy conocido en el ámbito del deporte como pre entreno. Barato y asequible. Según apunta fisiologiadelejercicio.com la suplementación con bicarbonato de sodio (dosis de 0,2 a 0,5 g/kg) mejora el rendimiento en actividades de resistencia muscular, varios deportes de combate, incluidos boxeo, judo, kárate, taekwondo y lucha, y en ciclismo de alta intensidad, carrera, natación y remo. Los efectos ergogénicos del bicarbonato de sodio se establecen mayoritariamente para tareas de ejercicio de alta intensidad que duran entre 30 segundos y 12 min. «Debido a que el cuerpo siempre busca alcanzar un estado de equilibrio, cuando se ingiere el bicarbonato, aumenta el pH de la sangre (se torna más alcalino, cercano a 14). Esto crea un gradiente que contribuye a expulsar el ácido láctico del tejido muscular hacia el torrente sanguíneo. Por lo tanto, reducir la acidosis muscular (bajo pH del músculo)», explica la web de suplementos alimenticios Hsnstore, que ahonda en que donde el bicarbonato de sodio se vuelve más importante para los atletas es en términos de potencial de amortiguación de la acidez en la sangre. El ejercicio no solo aumenta la acidez en los músculos sino que también acidifica la sangre. No obstante, advierten de que en dosis altas, y en algunos casos «pueden provocar ligeras molestias gastrointestinales que van desde las náuseas, los vómitos, la diarrea, la flatulencia y en algunos casos se han registrado calambres musculares. Beber abundante agua puede ayudar a evitar esos efectos negativos».
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