El Gobierno lo hace oficial: aviso urgente a los trabajadores que cobren menos de esta cantidad

Desde el 1 de abril de 2025, los trabajadores que se encuentren en situación de desempleo y estén cobrando la prestación contributiva podrán ahora compatibilizar el cobro del paro con un trabajo, siempre y cuando el salario no supere los 1.350 euros mensuales. Esta medida, conocida como el complemento de apoyo al empleo, forma parte … Continuar leyendo "El Gobierno lo hace oficial: aviso urgente a los trabajadores que cobren menos de esta cantidad"

Abr 5, 2025 - 10:12
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El Gobierno lo hace oficial: aviso urgente a los trabajadores que cobren menos de esta cantidad

Desde el 1 de abril de 2025, los trabajadores que se encuentren en situación de desempleo y estén cobrando la prestación contributiva podrán ahora compatibilizar el cobro del paro con un trabajo, siempre y cuando el salario no supere los 1.350 euros mensuales. Esta medida, conocida como el complemento de apoyo al empleo, forma parte de la reforma aprobada en el Real Decreto-ley 2/2024. La idea principal detrás de esta reforma es incentivar el empleo sin que el trabajador pierda el derecho a la prestación por desempleo.

Este cambio se suma a otras reformas que han tenido como objetivo mejorar las condiciones laborales y la protección de los trabajadores.  Sin embargo, las cifras relacionadas con esta reforma no se limitan a las cantidades máximas, sino que también abordan la flexibilidad de la medida según las condiciones laborales de cada trabajador, así como la evolución del contexto económico y social.

¿Cómo funciona el complemento de apoyo al empleo?

Este complemento de apoyo al empleo se estructura de manera escalonada, lo que significa que la cantidad que percibe el trabajador disminuye con el tiempo y dependiendo de las horas trabajadas. La cuantía inicial del complemento se establece en el 80% del IPREM, que equivale a 480 euros mensuales.

Sin embargo, este porcentaje varía dependiendo de la jornada laboral que se realice. Si el trabajador consigue un empleo a tiempo completo, seguirá recibiendo el 80% del IPREM durante los primeros tres meses del periodo de percepción del complemento. Sin embargo, si su jornada laboral es parcial, la cuantía disminuirá en función del porcentaje de jornada que se realice.

Por ejemplo, si el trabajador accede a un empleo a tiempo parcial de menos del 50% de la jornada laboral, recibirá sólo el 60% del IPREM en el primer trimestre. A medida que pase el tiempo y el trabajador continúe en la misma situación, la ayuda irá descendiendo en función de los trimestres. Para el segundo trimestre, la cuantía bajará al 60% si el trabajador está a tiempo completo, o al 50% si trabaja a tiempo parcial.

En el tercer trimestre, se reducirá aún más, al 40% o al 35% dependiendo de la jornada laboral, y en el cuarto trimestre, la ayuda será solo del 30% o el 25%, respectivamente. A partir del quinto trimestre y los siguientes, la ayuda se mantendrá en un porcentaje mucho menor, reduciéndose al 20% para un empleo a tiempo completo y al 15% para un empleo a tiempo parcial.

Requisitos

Para poder compatibilizar el cobro del paro con un trabajo, existen ciertos requisitos. En primer lugar, la persona debe haber estado percibiendo la prestación por desempleo durante un mínimo de 12 meses. Además, debe haber transcurrido al menos nueve meses desde que comenzó a recibir la prestación. Por otro lado, la medida sólo es aplicable si el salario mensual no supera el 225% del IPREM, es decir, 1.350 euros al mes. Para evitar abusos y fraudes, tanto el SEPE (Servicio Público de Empleo Estatal) como la Inspección de Trabajo se encargarán de realizar controles específicos y de realizar inspecciones a los trabajadores que estén acogidos a esta medida.

El objetivo principal de esta medida es incentivar la contratación de personas desempleadas, especialmente aquellas que se encuentran en situaciones de vulnerabilidad económica. A pesar de las condiciones que se han establecido, como los límites salariales, se considera que esta medida tiene un impacto positivo en la reactivación económica del país, ya que fomenta la inserción de los desempleados en el mercado laboral.

Desde el punto de vista empresarial, también se presenta como una oportunidad para contratar a personas que de otro modo no estarían dispuestas a aceptar empleos a tiempo parcial, ya que tendrían la posibilidad de seguir recibiendo una parte de su prestación por desempleo. Esto podría contribuir a que las empresas puedan cubrir puestos de trabajo temporales o de media jornada.

En este contexto, la Seguridad Social y el SEPE deberán realizar un seguimiento exhaustivo de todos los trabajadores que se acogen a esta medida, ya que la compatibilidad entre el paro y el trabajo podría dar lugar a abusos si no se supervisa adecuadamente. Además, se debe garantizar que los trabajadores reciban la cantidad correcta de ayuda en función de su situación laboral. Para ello, es fundamental que tanto el SEPE como la Inspección de Trabajo establezcan un sistema de control eficaz para evitar fraudes y para asegurar que las ayudas se distribuyan de manera justa.

En conclusión, la medida del Gobierno a de permitir que los trabajadores que ganen menos de 1.350 euros al mes puedan cobrar el paro y su sueldo al mismo tiempo marca un avance importante en la lucha contra el desempleo. A pesar de las limitaciones y los requisitos que se han establecido, esta reforma tiene el potencial de beneficiar tanto a los trabajadores como a la economía en general. Ofrecer esta oportunidad a los desempleados puede ser una forma eficaz de apoyar a las personas mientras buscan empleo y, a su vez, contribuir al crecimiento económico del país.