El conmovedor llamado desde Gaza al papa Francisco en su último cumpleaños
Las campanas de la única parroquia católica del enclave palestino sonarán todos los días a las 20, para recordar sus llamadas diarias

ROMA.- “¡Shukran Abouna (gracias padre, en árabe)! ¡Happy Birthday! ¡Feliz cumple!”.
A una semana de la muerte del papa Francisco, siguen saliendo a la luz videos inéditos o poco conocidos de sus últimos tiempos. Uno de los más conmovedores muestra a la pequeña y castigada comunidad católica de Gaza cantándole el “Feliz cumpleaños” —en inglés, árabe y español— durante una videollamada realizada el 17 de diciembre pasado, en su último aniversario, cuando cumplió 88 años.
Ese día, en lugar de llamar a las 20 en punto, como solía hacer religiosamente desde el inicio de la devastadora guerra en Gaza —desatada en represalia por el brutal asalto del 7 de octubre de 2023—, el papa Francisco se comunicó un poco antes. Fue entonces cuando tuvo lugar una videollamada emocionante: en el predio de la única iglesia católica del enclave palestino, situada en el barrio de Zeitun —el más antiguo de la franja, ahora rodeado de escombros y ruinas—, decenas de niños, ancianos, mujeres y familias, que se refugian allí junto a otras 500 personas, le cantaron el “Feliz cumpleaños”. Lo hicieron primero en inglés, luego en árabe y finalmente en castellano, en una conmovedora sorpresa organizada por el sacerdote argentino Gabriel Romanelli, párroco de Gaza desde 2019.
Al frente de la Iglesia Católica de la Sagrada Familia, el padre Romanelli —del Instituto del Verbo Encarnado, nacido en Villa Luro hace 55 años y residente en Medio Oriente desde hace casi tres décadas— contó este lunes a LA NACION que, para recordar aquellos llamados tan conmovedores y el aliento que el papa Francisco brindó a su comunidad hasta el final, a partir de ahora, todos los días, se tocarán las campanas a las 20, la hora en que recibían el consuelo del Papa.
“Estamos tocando las campanas con un canto a la Virgen, ya que él eligió reposar en la Iglesia de Santa María la Mayor en Roma, a las ocho, para recordar sus llamadas”, relató en una conversación telefónica. “No hay una oración especial; algunos se hacen la señal de la cruz, como es habitual aquí en Medio Oriente, mientras que otros continúan con sus actividades. Sin embargo, todos saben que estamos recordando la llamada del Papa. Ayer, por ejemplo, grabé un video en el que se oye al padre Yussef decir ‘Buonasera Santo Padre’, evocando aquella llamada”, agregó. “Es una forma de recordarlo, de orar por él y también de mantener vivas sus palabras y su aliento. Durante más de un año y medio, más de 500 veces, nos dio su apoyo, pidiéndonos que protegiéramos a los niños, ayudáramos a todos, agradeciéndonos las oraciones y bendiciéndonos. Nos agradeció el servicio brindado a los miles de civiles en la zona”, explicó.
-¿Cómo fue el último llamado que les hizo?
-El papa Francisco nos llamó la última vez el sábado de Gloria. Todos sabíamos que “la hora del Papa”, como la llamábamos acá, eran las 20 de Gaza, las 19 de Roma, pero ese día el padre Yussef le mandó un mensaje diciéndole ‘Santo Padre, mire que nosotros a las 20 vamos a estar en la Iglesia, vamos a estar en la vigilia, que es larga, unas tres horas’. Y entonces esa última vez llamó antes, a las 19.20. Ya estábamos en la Iglesia rezando el rosario cuando sonó el teléfono del padre Yussef. Esta vez no fue una videollamada, sino una llamada simple, breve, pero clara. Nos preguntó cómo estábamos, nos agradeció por nuestras oraciones, como siempre preguntó por los niños y por todos, y dijo: ‘Yo rezo por ustedes y les mando mi bendición’. El padre Yussef lo saludó, yo también, junto con la hermana Maravillas de Jesús y algunas familias que estaban presentes. Y así fue la última llamada.
El domingo de Pascuas no nos llamó, pero habíamos visto por internet que estaba en la plaza (de San Pedro) y había dado ese mensaje tan consistente pidiendo la paz para todos, el final de la guerra y con todas las condiciones, liberación de los rehenes, entrada de ayuda humanitaria de modo consistente, paz tanto para palestinos como israelíes, es decir, el mensaje pascual. Y no nos llamó ese domingo, pero dijimos, bueno, estará cansado, no podrá. Y bueno, el lunes fue la triste noticia, que la recibimos justo en la Iglesia de los ortodoxos, habíamos ido a saludar a la comunidad griego-ortodoxa por la Pascua y ahí nosotros no teníamos internet, pero ellos sí tenían, nos dieron la noticia. La gente nos empezó a dar las condolencias, los ortodoxos, los católicos, los vecinos musulmanes del barrio.
-¿Se sienten como huérfanos ahora?
-La gente está muy triste, muy conmovida y al mismo tiempo muy consolada, ven como un signo de predilección divina, de bondad divina, que haya muerto en Resurrección, durante la octava de Pascua. Es una mezcla de tristeza y como de serenidad, en definitiva, todos saben que la Iglesia siempre está cerca del que lo necesita y que, como ha afirmado muchas veces el cardenal patriarca de Jerusalén, Pier Battista Pizzaballa, la Iglesia siempre va a estar junto a sus hijos para ayudarlos. Por un lado, sí, la voz del Papa a las ocho de la noche no se va a escuchar, pero queda su legado.